Los delincuentes realizaban las copias y robaban documentación cuando quedaban los autos estacionados en garajes.
Integrantes de la “banda de las llaves” fueron detenidos luego del amplio trabajo de las autoridades de la provincia de Buenos Aires durante años para desbaratar la organización criminal que utilizaba un estacionamiento céntrico de Tigre como fachada para robar casas.
A mediados de julio, la DDI de San Isidro realizó allanamientos en el marco de una causa donde se investigaba a una banda de delincuentes que entre 2021 y 2024, siempre con el mismo modus operandi, robaron viviendas mediante la copia de llaves.
Fuentes policiales confirmaron que, tras las investigaciones realizadas, se pudo establecer “la existencia de una organización criminal liderada por Martín Darío Rettori, quien desde su puesto en un estacionamiento sustraía información sensible y llaves dejadas por clientes”.
Se supo que dicha documentación era utilizada para preparar los robos, con copias probadas de llaves y conocimiento del movimiento de moradores, contando además con la colaboración de un ex empleado municipal que brindaba datos de patrullajes en la zona.
Otro de los puntos que se supo es que varios de los integrantes operaban desde diversas unidades penitenciarias, donde estaban detenidos por otros delitos, y allí coordinaban los robos y facilitaban la logística desde prisión.
Frente a lo investigado, desde la UFI Boulogne, a cargo de la fiscal Paula Hertrig, se solicitaron allanamientos y detenciones en viviendas ubicadas en Campana, Lomas de Zamora, San Isidro, Morón y cárceles de diversas localidades bonaerenses.
Los operativos concluyeron con la detención de siete masculinos integrantes de la organización delictiva, tres de ellos actualmente alojados en la prisión. Hay dos de los acusados que están prófugos de la Justicia.
También se procedió al secuestro de elementos de interés para la investigación como, por ejemplo, computadoras, telefonía celular, inhibidor de señal, documentación y una réplica de pistola CO2.
Martín Darío Rettori, de 40 años, es considerado el cabecilla de la organización criminal, quien durante el período de robos trabajaba en el estacionamiento Mateo, ubicado en el centro turístico de Tigre, establecimiento que utilizaban como fachada.
A su vez, se detuvo a Leandro Martín “Rata” Mousso; Hugo Alberto “Viejardi” Jiménez; Lucas “Grandote Blanco” Mormandi, alojado en una cárcel de Lomas de Zamora; Carlos Ezequiel “Liber” Libertini, preso en Campana; Ariel Ernesto “Tano” Libertini; recluso también en Campana, y Luis Alberto “Willam Wallace” Echaguez, preso en Magdalena. Como se mencionó, hay dos prófugos. Se tratan de dos NN, conocidos como Grandota y Perre.
Modus operandi
Desde su puesto de trabajo en el estacionamiento, concretaba la primera parte de los futuros robos.
Los clientes dejaban sus vehículos para aprovechar la jornada en Tigre y allí Rettori aprovechaba la situación para buscar las llaves de la casa de la víctima y documentación para saber la ubicación del domicilio.
Los robos se concretaban semanas después para así evitar la posible conexión entre la visita a dicha localidad con el hecho.
Cronica.com