El individuo fue apresado por las autoridades policiales en la zona norte del Gran Buenos Aires y a raíz del crimen de Silvia Graciela Lépez, que había ocurrido en febrero.
Un ladrón fue detenido el lunes en el norte del conurbano bonaerense, al estar sindicado de haber sido otro de los autores del asesinato de Silvia Graciela Lépez, de 55 años y empleada bancaria, quien en febrero murió, al ser baleada en la cabeza frente a su marido. La víctima se resistió al robo de su automóvil. Ahora ya suman tres los apresados con respecto a lo acontecido.
Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que este sujeto, de 43 años, resultó capturado al ser interceptado a escasos metros de una plaza, en las cercanías de una estación de trenes, situada en el cruce de Fortez y La Rioja.
Según agregaron los informantes, las mencionadas diligencias estuvieron a cargo de servidores públicos destinados en la comisaría 2ª del distrito, quienes actuaron en base a las directivas impartidas por el fiscal Gastón Andrés Larramendi.
Trascendió que ya hay tres aprehendidos en relación al homicidio de la víctima, que era trabajadora en una sucursal bancaria.
Así sucedió el asesinato
Los hechos se produjeron el 26 de febrero cuando al menos dos ladrones, que se hallaban armados, rodearon a Silvia y a su marido, Alejandro, de 59 años, en la esquina José Hernández e Independencia, para sustraerles un Chevrolet Tracker, con el dominio finalizado en ZS. En dichas circunstancias, uno de los asaltantes le disparó a la mujer un balazo en la cabeza.
Con rapidez, los malvivientes, que circulaban en un Toyota Yaris, interceptaron después a un hombre, que se desempeñaría como arquitecto, en la intersección de Misiones y Antonio Porchia, a quien despojaron de una camioneta Ford Territory blanca, en la que huyeron.
Momentos más tarde, los vehículos aparecieron abandonados y se alcanzó a certificar que el Toyota Yaris, que había sido dejado en la calle Matheu al 4400, tenía la patente terminada en ZM, pero que la verdadera culminaba en IO y que había sido sustraído el 21 de febrero, en el barrio porteño de Caballito.
Consta en la causa penal que tras descartarse de los rodados, los marginales escaparon en un VW Fox negro, que habían estacionado justo frente al Hospital Diego Thompson, en Avellaneda y la calle 54.
A raíz de la agresión, la mujer debió ser luego conducida a una clínica situada en la calle Luis María Drago, aunque finalmente perdió la vida como consecuencia de las graves heridas.
Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el cadáver y lograron determinar que presentaba un certero impacto de arma de fuego en la región occipital izquierda.
Intervino en el expediente, que preventivamente se mantiene caratulado “Homicidio agravado críminis causae en concurso real con robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda en grado de tentativa, en concurso real con robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda”, el Juzgado de Garantías N° 1, de los tribunales de dicha jurisdicción.
Cronica.com