A la espera de la letra chica sobre el acuerdo entre EEUU y Argentina, Trump busca reforzar su influencia en la región. Entre enero y septiembre, el comercio argentino creció más con China que con Estados Unidos. ¿Cómo impacta?
El anuncio del acuerdo comercial entre EEUU y Argentina, todavía le falta la letra chica. Más allá de este punto, la ayuda del Gobierno de los EEUU a la Argentina brindada durante la tensión cambiaria desatada por el riesgo electoral, se observa la intención de la administración de Trump en reforzar su presencia en América Latina. Cómo son los números del comercio entre Argentina y las dos potencias.
Entre enero y septiembre de 2025, el intercambio bilateral entre Argentina y EEUU mostró señales positivas:
- Exportaciones argentinas hacia EEUU: +24% interanual
- Importaciones desde EEUU: +8% interanual
Sin embargo, el avance de China fue todavía más acelerado. En el mismo período:
- Exportaciones argentinas hacia China: +30%
- Importaciones desde China: +66%, pasando de u$s7.879 millones a u$s13.091 millones
Este salto en las compras a China no solo supera la dinámica con Estados Unidos, sino también la observada con Brasil, el principal socio comercial de Argentina. Con estos números, China se consolida como el segundo socio comercial del país, detrás de Brasil y por delante de Estados Unidos.
“El dato del incremento comercial de Argentina con China seguramente fue tenido en cuenta por EEUU al momento de ‘proponer’ a nuestro país un acuerdo comercial”, destacó el exdirector general de Aduanas y actual diputado nacional electo, Guillermo Michel, en su cuenta de X.
Según datos de CERA e INDEC, las exportaciones argentinas hacia Beijing alcanzaron u$s5.173 millones, un alza del 12,2% anual. Aun así, cuando la mirada se desplaza de flujo comercial a inversión, el mapa cambia: Estados Unidos lidera ampliamente el stock de Inversión Extranjera Directa (17%), mientras que China ocupa recién el puesto 14°, con apenas un 2% de participación, concentrado en agro y minería.
Acuerdo con EEUU: empresarios aprueban la iniciativa, pero advierten por el impacto en el Mercosur
Desde AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, destacaron que el acuerdo coloca al país “en una posición favorable frente a los cambios que atraviesa el comercio global”. Según la entidad, la medida facilitará la producción local, la agregación de valor a las cadenas existentes, la generación de empleo y la reducción de costos para los consumidores, impulsando así la actividad económica.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC), en cambio, se expresó con mayor prudencia. Señaló que, si bien el acuerdo podría tener un impacto positivo, se mantiene en una posición “cautelosa” hasta conocer la letra chica. La entidad subrayó que la reducción del costo de bienes importados abarataría parte de los productos finales y que el pacto permitiría disminuir gastos burocráticos, al eliminar la necesidad de controles locales sobre productos ya aprobados en Estados Unidos.
Uno de los cambios más relevantes es que la Anmat dejará de exigir revisiones completas para fármacos autorizados por la FDA, lo que acortará plazos de ingreso y ampliará la oferta de medicamentos importados. Además, la CAC remarcó que podrían abrirse nuevas oportunidades para exportaciones argentinas hacia el mercado estadounidense, especialmente en sectores como carnes, acero y aluminio.
La Cámara de Exportadores (CERA) expresó las mayores reservas. Sostuvo que el acuerdo marco no permite evaluar todavía cómo se compatibilizará con los compromisos asumidos por Argentina en el Mercosur ni cómo se aplicará la cláusula de Nación Más Favorecida de la OMC.
Uno de los puntos centrales es que Argentina otorgará acceso preferencial a productos estadounidenses —incluidos medicamentos, químicos, maquinaria, tecnología, dispositivos médicos y ciertos bienes agrícolas—, pero aún no está claro si esta lista se ajustará a las 50 posiciones exceptuadas del arancel externo común del Mercosur o si responderá a un criterio distinto. Para CERA, la calificación de “preferencial” podría contradecir las reglas del bloque regional.
En relación con las concesiones de Estados Unidos, la entidad afirmó que todavía no se conoce el listado de bienes argentinos que podrían beneficiarse con la eliminación de aranceles recíprocos, lo que dificulta estimar el impacto concreto. Sobre las medidas vigentes bajo la Sección 232 —que gravan con altos aranceles al acero, aluminio, autos y otros productos—, CERA observó que el texto no aclara si el acuerdo podría derivar en revisiones futuras o aplicar sobre restricciones ya existentes.
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