Entre septiembre y octubre, el peronismo perdió 316.482 votos y LLA sumó 474.578
La diferencia de resultados entre las elecciones del 7 de septiembre y las legislativas del 26 de octubre en los municipios más poblados de la provincia de Buenos Aires expone un fuerte cambio mapa electoral. En ese recorte, Fuerza Patria perdió 316.482 votos, mientras que La Libertad Avanza incorporó 474.578 nuevos nuevos.
Son comicios distintos: en septiembre se eligieron cargos municipales y provinciales con boleta partidaria; en octubre, diputados nacionales con Boleta Única de Papel. Aun con esas salvedades, en la mayoría de los distritos el PJ cosechó menos votos absolutos, mientras LLA creció casi en bloque.
Las caídas más severas para el PJ se dieron en Avellaneda (-33,6 mil), Esteban Echeverría (-33,3 mil), Lomas de Zamora (-32,5 mil), Berazategui (-33 mil) y Pilar (-30,8 mil). Pese a eso, en varios de esos distritos el peronismo retuvo la victoria por la inercia territorial de sus intendencias. Hubo excepciones donde el PJ sumó algunos pocos votos, pero en todos ellos LLA creció más y recortó distancias.
Del otro lado, el salto libertario fue contundente en Mar del Plata (+45,6 mil), La Plata (+29,7 mil), La Matanza (+28,5 mil), Lomas de Zamora (+23,8 mil), Quilmes (+22,3 mil), Pilar (+25,8 mil), Berazategui (+22,8 mil), Malvinas Argentinas (+23,6 mil), Tigre (+32,8 mil) y San Isidro (+22,5 mil), entre otros. En términos agregados, LLA pasó de casi 1.930.000 a 2.400.000 votos en estos 26 municipios.
El resultado encendió las tensiones en el peronismo: los gestos de Máximo Kirchner durante el discurso de Kicillof tras la derrota sintetizaron una discusión de fondo. Dirigentes admiten que los intendentes “pusieron todo” en septiembre, cuando se jugaban su poder local, y que en octubre no había incentivos porque ningún alcalde estaba en la boleta. La Boleta Única, además de disminuir el fraude, licuó la tracción de las listas sábana y expuso la dependencia del PJ del aparato municipal.
En paralelo, Diego Santilli capitalizó la dispersión peronista y logró una victoria sobre la candidatura vacía de Jorge Taiana, coronando una elección nacional donde el voto por la libertad volvió a imponerse. Para el gobierno de Javier Milei, el comportamiento bonaerense confirma que, aun en territorio históricamente adverso, el programa de reformas y la agenda liberal encuentran creciente respaldo social.
El peronismo cedió terreno y LLA lo ocupó con claridad, marcando un giro político que pocos anticipaban. Si esa dinámica se sostiene, el histórico bastión del PJ podría teñirse de violeta en 2027.
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