Ricardo Moccero cuestionó la aplicación de la Ley de Alcohol Cero y defendió el consumo de alcohol, incluso si se maneja
El intendente kirchnerista de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, quedó en el centro de la polémica luego de echar al jefe policial de su distrito por haber ordenado un control de alcoholemia a la salida de una jineteada. El episodio ocurrió en el pueblo Santa María, cercano a Bahía Blanca, y derivó en una denuncia judicial que ya comenzó a ser investigada por la Justicia bonaerense.
El hecho que desencadenó la controversia tuvo lugar el domingo 7 de diciembre, cuando la Policía realizó un operativo de control vehicular al finalizar la 1ª Fiesta de los Basteros, una jineteada desarrollada en el club El Progreso. La medida sorprendió a los asistentes y generó demoras, lo que provocó un fuerte malestar entre los participantes del festival.
Tres días después, Moccero participó de una reunión con los vecinos, en la que avaló los reclamos contra el accionar policial y confirmó que había tomado medidas concretas contra la conducción de la fuerza en la zona. “Yo sabía cuál era la reacción de la gente irritada, y la comparto”, expresó el intendente kirchnerista de Unión por la Patria (Hoy Fuerza Patria), al tiempo que calificó de “ridículo” el operativo realizado alrededor de las 19 horas.
Según explicó luego en una entrevista televisiva, el jefe comunal intervino directamente ante el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires para solicitar la remoción del responsable del procedimiento.
“Me hice cargo en forma personal y le pedí al Ministro la separación del cargo del Teniente Guevara”, afirmó Moccero en diálogo con Canal 2 TV Cooperativa. Horas más tarde, el teniente Martín Guevara, jefe de la comisaría de Pueblo San José, fue relevado de sus funciones.
En sus declaraciones públicas, el intendente también cuestionó la aplicación estricta de la Ley de Alcohol Cero en el contexto de festivales y defendió el consumo de alcohol, incluso si luego se va a manejar. “Es un operativo ridículo a las 7 de la tarde. Los gauchos obviamente no van a tomar Coca Cola ni jugo de naranja. Entonces, con una copita de vino ya les da (positivo)”, sostuvo, frase que generó una fuerte repercusión y críticas desde distintos sectores.
Tras estas repudiables declaraciones, la UFI N° 9 del Departamento Judicial Bahía Blanca, a cargo del fiscal Eduardo Quirós, comenzó a analizar una denuncia presentada en las últimas horas. De acuerdo con lo informado por el medio El Orden de Pringles, la presentación habría sido realizada por un dirigente político opositor a la gestión municipal K.
A su vez, la Fundación Campaña Nacional de Concientización Vial Estrellas Amarillas se expresó sobre el caso y, a través de una carta dirigida a Federico Montero, subsecretario de Fiscalización y Control Policial del Interior bonaerense, solicitó que se investigue el accionar del intendente y que se mantenga en su puesto al policía que dispuso el control.
En el texto, la organización advirtió sobre la gravedad de conducir bajo los efectos del alcohol y recordó cifras alarmantes: “En Argentina, el año pasado, murieron más de 5.000 personas en siniestros viales. Hay aproximadamente más de 120.000 lesionados graves. Dentro de todos esos datos, cada cuatro siniestros, uno, casi dos, está presente el alcohol. Beber alcohol y conducir es realmente muy grave”.
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