Bullrich remarcó los ejes del nuevo Código Penal que busca terminar con la impunidad. El kirchnerismo no quiere acompañar el aumento de penas
La ministra de Seguridad Nacional y senadora electa, Patricia Bullrich, defendió el nuevo Código Penal impulsado por el Gobierno liberal y aseguró que la reforma apunta a endurecer las penas y a “terminar con la impunidad”.
“¿Te robás un celular? Doce años preso. El que las hace, las paga”, enfatizó Bullrich durante una entrevista con Esteban Trebucq en La Nación +. Según explicó, la actualización del código busca enfrentar los delitos con mayor severidad y dar respuesta a la demanda social de justicia efectiva.
Un código más duro contra el delito
Bullrich destacó que el actual sistema “permite que el 87% de los delitos sean excarcelables”, lo que genera un clima de impunidad. “Queremos que los delincuentes paguen las consecuencias. Quedó un código fuerte que toma todos los temas, incluso los que nunca se contemplaban”, señaló.
El proyecto, que será enviado al Congreso en las próximas semanas, reúne reformas dispersas y suma nuevas herramientas como la ley antimafia, ya vigente en Argentina. La ministra anticipó que el debate legislativo “llevará tiempo” pero remarcó que el texto fue diseñado para modernizar el sistema penal y adaptarlo a las nuevas formas de criminalidad.
Imprescriptibilidad y penas más severas
Uno de los puntos centrales del nuevo Código Penal será la imprescriptibilidad de los delitos graves, como los abusos sexuales infantiles, homicidios y secuestros. “Si te abusaron de niño y lo denunciás treinta años después, ese delito igual se juzga”, explicó Bullrich.
En cuanto a los crímenes contra la vida, el proyecto fija un piso de 30 años de prisión para el homicidio simple, con penas más altas en casos agravados. La prisión efectiva será la regla general para los delitos violentos y contra la propiedad.
Bullrich también anunció cambios en el régimen penitenciario. Señaló que solo cobrarán salario los presos que trabajen, y que tareas básicas de limpieza o mantenimiento “no se pagan porque son obligaciones”. Además, explicó que se busca reorganizar el sistema para que las cárceles federales alberguen a los delincuentes más peligrosos, especialmente narcotraficantes, mientras que las provincias mantendrán a los presos de menor riesgo.
Apoyo político y advertencia al kirchnerismo
La ministra advirtió que el kirchnerismo se opondrá a los aumentos de penas y a la baja de imputabilidad de menores, pero confió en el respaldo popular al proyecto. “Tenemos gobernabilidad popular. Los que quieren el cambio no quieren que nos frenen en el Congreso”, afirmó.
Bullrich concluyó que el objetivo es claro: “Cambiar la vida de la gente asegurando justicia real. Que robar, matar o violar tenga consecuencias concretas”.
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