El Gobierno buscará solucionar en el Senado las anulaciones relacionadas con universidades y la discapacidad.
Luego de las dificultades enfrentadas en la Cámara de Diputados, donde el oficialismo no logró avanzar con la derogación de las leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad, la mesa política del Gobierno se reunió en la Casa Rosada para analizar los próximos pasos. La cita se llevó a cabo en un entorno de tensión, evidenciando la fragilidad de las alianzas legislativas en el actual contexto político.
La reunión tuvo lugar bajo la dirección del ministro del Interior, Diego Santilli, y contó con la participación de importantes figuras del Gabinete, como el ministro de Economía, Luis Caputo, y la jefa del bloque libertario en el Senado, Patricia Bullrich. A pesar de la incomodidad generada por el revés en Diputados, el oficialismo expresó su intención de persistir con la implementación de la reforma laboral y la resolución de los conflictos legislativos.
Los miembros del gabinete destacaron la presión que ejerce el tiempo, ya que el Gobierno busca avanzar con la sanción del Presupuesto 2026 y otras iniciativas clave antes de que finalice el período extraordinario de sesiones. La imposibilidad de lograr el consenso necesario en torno a la derogación de ciertas leyes ha dejado abierta la posibilidad de que se presenten nuevas propuestas o alternativas en el Senado.
Además, se discutió el impacto negativo que pudo tener la reciente votación en la percepción pública y el ambiente político. Los ministros plantearon la necesidad de retomar las negociaciones con los sectores que se sienten descontentos y explorar nuevas estrategias para ganar apoyo. En este sentido, la fecha crítica de la siguiente sesión del Senado se volvió un tema central de la discusión.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei se sumó a la reunión con la esperanza de encontrar un camino hacia la reconciliación con algunos de los aliados que han expresado su descontento, especialmente por la política de coparticipación. En este contexto, el oficialismo ha mostrado señales de preocupación ante el hecho de que algunos gobernadores decidieron no respaldar las reformas propuestas.
Con el panorama incierto que enfrenta el Gobierno, la mesa política se comprometió a trabajar en un plan que contemple tanto las demandas legislativas como la necesidad de asegurar el apoyo público. Las decisiones que se tomen en esta reunión serán cruciales para definir el rumbo del oficialismo en el corto y mediano plazo, especialmente en un Congreso donde cada voto cuenta.
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