El expresidente se distancia del Gobierno y busca promover a su propio candidato para las elecciones de 2027.
El expresidente argentino, Mauricio Macri, se distancia cada vez más del Gobierno actual de Javier Milei y se prepara para presentar un candidato propio en las elecciones de 2027. La reciente relación entre ambos, fría y tensa tras un almuerzo en la Quinta de Olivos, ha dejado en claro que las expectativas de colaboración se desvanecen. Milei, al verse ungido como el líder del nuevo gobierno, ha actuado como si su victoria electoral le otorgara un cheque en blanco, lo que ha frustrado a Macri al no ofrecerle ningún espacio significativo en la administración.
La situación en el Congreso se torna complicada para Milei, ya que Macri ha decidido no conformar un interbloque con su partido, La Libertad Avanza (LLA). Esta decisión implica que el apoyo legislativo que los libertarios pensaban tener será en realidad una batalla constante, donde cada proyecto deberá ser negociado de manera individual. Este tira y afloja se vuelve crucial en un panorama político donde el poder de Macri aún resuena a pesar de su ausencia en el Gobierno.
En medio de estas tensiones, la posibilidad de que Macri se presente como candidato presidencial en 2027 ha dejado a muchos expectantes. Aunque es probable que no logre ganar, su candidatura podría fragmentar el voto de la derecha, abriendo una ventana de oportunidad para el peronismo, que podría beneficiarse de esta división. Macri se plantea entonces como una opción para aquellos que miran con recelo a un nuevo experimento neoliberal.
Desde su perspectiva, Macri dentro de su círculo más íntimo considera que el gobierno de Milei está destinado al fracaso. Con la economía en crisis y la falta de dólares en el horizonte, sus pronósticos no son optimistas. El expresidente, que experimentó sus propios desafíos durante su mandato, identifica un déjà vu al considerar que la administración actual se enfrenta a problemas similares a los que él mismo tuvo que lidiar.
El impacto de esta venganza política podría llevar a que los votantes, desilusionados por la gestión de Milei, decidan volver al peronismo. Sin embargo, los resultados de las recientes elecciones sugieren que la preferencia de los ciudadanos no es tan directa. A pesar del ajuste drástico que propone el actual gobierno, los votantes han mostrado reticencia hacia el kirchnerismo, favoreciendo a Milei en el proceso.
Macri, con esta vendetta en mente, se posiciona para ofrecer una alternativa a los votantes que buscan otra opción. A medida que avanza el camino hacia 2027, la tensión entre estos dos líderes podría definir el curso de la política argentina, donde las alianzas se vuelven inciertas y las expectativas de los ciudadanos, cada vez más exigentes.
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