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Axel Kicillof no llegó a los dos tercios de votos en el Senado para endeudarse

Falta de consensos, internas en el kirchnerismo y la presión por cargos revelan el aislamiento político del gobernador.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof volvió a chocar con la realidad política: este jueves no consiguió los votos necesarios en el Senado provincial para avanzar con un pedido de endeudamiento por mas de USD 1.045 millones. La falta de acuerdos lo obliga ahora a negociar con múltiples sectores, incluso dentro de su propio espacio, lo que expone su debilidad y dependencia de la condenada exmandataria Cristina Kirchner.

El fracaso legislativo dejó en claro que ni siquiera el bloque de Unión por la Patria pudo garantizar una postura monolítica. Legisladores kirchneristas coincidieron con opositores en exigir que la discusión sobre deuda incluya un paquete político más amplio: desde cargos en el Banco Provincia y la Suprema Corte bonaerense —que hoy tiene 4 de 7 vacantes— hasta la presentación del Presupuesto 2026. La negociación, lejos de ser técnica, se convirtió en una puja por poder y reparto de puestos.

En la reunión de labor parlamentaria, los jefes de bloque advirtieron que el Ejecutivo debía “negociar todo el paquete”, algo que excedía el expediente girado en mayo. El propio Kicillof intentó minimizar la presión al afirmar que “la oposición puede desear lo que desee y se puede escuchar lo que pronuncie”, pero lo cierto es que hasta su vicegobernadora, Verónica Magario, trasladaba los reclamos opositores y cristinistas.

El bloque UCR Cambio Federal, liderado por Diego Garciarena, exigió que el debate sobre endeudamiento se vincule directamente con la Ley Fiscal 2026, para “dar claridad a los contribuyentes, sin sorpresas ni impuestazos que afecten a la producción y al trabajo”. Además, pidió un fondo de libre disponibilidad para los 135 municipios, con montos fijos, actualizables y plazos de desembolso concretos, algo muy distinto a la propuesta oficial de destinar solo el 8% del endeudamiento al Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal.

El Ejecutivo defendió el pedido alegando que los recursos cubrirían obligaciones heredadas de la gestión de María Eugenia Vidal y financiarían obras provinciales  “ante el recorte unilateral de transferencias nacionales”. Sin embargo, el argumento no convenció: ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados Kicillof tiene garantizados los dos tercios necesarios.

En paralelo, la política bonaerense se cruzó con la interna peronista. El gobernador visitó el miércoles a Cristina Kirchner en su residencia de San José 1111, en un encuentro sin fotos oficiales, supuestamente para “sumar fuerzas” de cara a las elecciones del 26 de octubre. La movida fue interpretada por la oposición como un intento desesperado de mostrar autonomía luego de su victoria electoral del 7 de septiembre, aunque en la práctica quedó más atado a las condiciones del kirchnerismo  duro.

“El cortocircuito con la Legislatura persiste”, reconoció un senador opositor, que resumió el clima con crudeza:  “A partir de ahora se abre una verdadera negociación. Veremos qué está dispuesto a hacer el Ejecutivo. Nosotros lo vamos a acompañar si se nos tiene en cuenta”.

Derechadiario.com