Diferentes datos sectoriales dan indicios de que el estancamiento de la economía se sostuvo durante agosto, lo que se sumaría a la caída registrada en julio, según las consultoras.
El enfriamiento de la economía parece haberse extendido durante agosto, de acuerdo a los primeros datos sectoriales. La tendencia extiende la caída registrada en julio, en un contexto marcado por la volatilidad de tasas y del dólar, y se agudizó en las últimas semanas como resultado del torniquete monetario monetario aplicado por el equipo económico. Desde abril, la actividad no muestra señales de recuperación,mientras el Gobierno apunta todos los cañones para controlar el tipo de cambio de cara al proceso electoral.
En su último informe, Empiria explicó que “la desordenada salida del esquema de LEFis inició dos meses de volatilidad extrema y tasas altísimas, duplicando, por ejemplo, el costo de los adelantos a empresas y de pases del Banco Central”.
Por ese motivo, creen que es “difícil que la situación se relaje antes de las elecciones de fines de octubre, dada la natural demanda de cobertura cambiaria“. Además, consideraron que “las elevadísimas tasas reales de interés presumen una nueva contracción de la actividad en el tercer trimestre del año“.
De manera similar se expresó Equilibra, que en su última estimación de actividad había planteado “una perspectiva más negativa desde agosto (en comparación a julio) tras el endurecimiento de la política monetaria”, una situación que les hace “prever una caída desestacionalizada en la actividad en lo que resta del año”.
El propio ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció hace una semana que “podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo”, producto de las tasas elevadas. Aunque aseguró que “esta suba de tasas va a ser transitoria, porque las elecciones serán muy favorables para La Libertad Avanza”.
Semáforo de la economía en rojo durante agosto
A nivel sectorial, este martes se conoció que la actividad económica de la provincia de Buenos Aires sufrió su sexta caída semanal consecutiva y en agosto acumuló una contracción del 1,4%, según el índice PulsoPBA del Banco Provincia.
En el sector consumo, la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) registró una baja del 3% en la venta de unidades y del 9% en la rentabilidad, en comparación con el mes anterior. Además, el ticket promedio en agosto se ubicó en $103.400, mostrando una cifra menor que en julio, cuando se ubicó en $122.300.
A nivel recaudación, los impuestos asociados al consumo interno mostraron “un tímido crecimiento”, según LCG. “IVA DGI aumentó 1% anual real y suma el noveno mes consecutivo en alza, aunque en desaceleración frente a la tasa del 6% anual real que registró en los 3 meses previos. Lo mismo aplica para Créditos y Débitos, que creció un 2% anual real, contra 6% anual real en el trimestre anterior“, argumentaron desde la consultora.
La nota disonante fue el impuesto a los combustibles, que creció un 47% interanual en términos reales. Aunque desde LCG aclararon que eso no se debió necesariamente a un aumento del consumo, sino “a raíz del ajuste del impuesto y de alzas de precios por encima de la inflación promedio”.
En el sector de la construcción, uno de los más golpeados desde noviembre de 2023, el consumo de cemento cayó 0,6% mensual, de acuerdo a Econviews con base en datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). La misma consultora también adelantó que los patentamientos de autos cayeron 3,1% y el de motos 1%.
Por su parte, los préstamos en pesos al sector privado subieron 2,4% desestacionalizado contra julio, mientras que los créditos al consumo aumentaron 2,7%, aunque los préstamos comerciales cayeron 3%. A su vez, los aportes a la seguridad social bajaron 1,1% en la comparativa mensual.
¿Qué puede pasar hacia delante?
Para los analistas de Empiria, para llegar al 5,5% crecimiento para 2025 planteado en el Presupuesto y en las estimaciones oficiales, “la economía debe crecer a un ritmo promedio de 0,9% mensual durante todo el segundo semestre”, algo que consideraron “poco probable”.
Opinaron que si en noviembre ocurre una modificación al régimen de bandas cambiarias “podría distender el estrés del mercado de pesos y recuperar la dinámica de la producción y el consumo”. Por lo tanto, “eventualmente, un rebote poselectoral en el último trimestre podría acercar al 4% de expansión promedio en 2025”.
Sin embargo, aclararon que esa suba sería a “puro arrastre estadístico: el nivel de producción de diciembre de 2025 sería semejante al de diciembre de 2024”.
Los últimos datos oficiales de actividad son de junio, mientras que durante julio el consenso de las consultoras es que la actividad cayó: Eco Go estimó una baja mensual de 1%, al igual que Orlando Ferreres. Por su parte, el Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEC) calculó una baja de 0,5%, mientras que Equilibra un -0,3%.
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