a idea era “hacerse la gila”. Ornella Calvete sabía que la policía podía encontrar fondos posiblemente espurios en su departamento. El 12 de septiembre se lo expresó a su padre cuando vio que había 15 efectivos debajo de su vivienda. “Por si entran acá y me ven con mosssca (sic)”, le comentó a Miguel Calvete, sindicado como uno de los principales organizadores de las maniobras de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis).
Ese día no fue más que una “falsa alarma”, aunque no la advirtió lo suficiente como para mover los US$700.000 que unos días después se encontraron en el allanamiento vinculado a Andis.
Calvete era funcionaria del Ministerio de Economía. Su pareja, con quien convive (lo cual no es un dato menor por el hallazgo del dinero en el departamento), también trabaja en el Palacio de Hacienda. Se trata del subsecretario de Gestión Productiva, Javier Cardini, que entró a la gestión de la mano de Francisco y Santiago Caputo. Cardini fue al colegio y es íntimo amigo de un amigo en común de los hermanos Caputo, Juan Neuss. Estuvo presente durante el allanamiento en el que se encontró el efectivo.
La ahora exfuncionaria ingresó al Estado en enero de 2024, ya con el nuevo gobierno, cuando fue designada Directora de Análisis de Cadenas de Valor. En septiembre de ese mismo año ascendió a Directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial.

La fiscalía sostiene que el rol de Ornella en el Estado no puede analizarse aislado del de su padre, Miguel Ángel Calvete. Lo identifica como el coordinador de un sistema informal que intervenía en pagos y adjudicaciones de prestaciones médicas del programa PACBI, operado desde y hacia proveedores de insumos de salud, entre ellos INDECOMM S.R.L., Profarma S.A. y Ortopedia Alemana.
Las comunicaciones entre padre e hija, incorporadas al expediente, muestran que Ornella estaba al tanto de negociaciones, flujos de cobros y tensiones con prestadores. Para los investigadores, esas conversaciones reflejan una participación activa en la operatoria o, al menos, un nivel de conocimiento incompatible con su condición de funcionaria pública del área productiva.
El 10 de septiembre de 2025, Ornella consultó a su padre cómo proceder frente a un ejecutivo de Ortopedia Alemana con quien había diferencias por un pago. Le preguntó si debía “ponerle los puntos o arrancarle la cabeza”. Horas después, su padre le respondió que la reunión con el proveedor se había concretado y Ornella celebró, prometiéndole un regalo si el acuerdo avanzaba. La fiscalía interpreta ese diálogo como un indicio sobre su participación en la gestión de cobros que formaban parte de la maniobra investigada.
Ese mismo día surgió otra referencia clave: Miguel Ángel Calvete le respondió que “con el 3% a KM” estaba todo resuelto, una frase que la Justicia vincula a comisiones cobradas dentro del esquema irregular.

Dos días después, el 12 de septiembre, Ornella escribió a su padre para avisarle que había varios policías en la planta baja de su edificio. Calvete le respondió que se mantuviera tranquila. Minutos después, la funcionaria expresó preocupación por el dinero que tenía en su departamento y preguntó si INDECOMM —una de las empresas vinculadas a su padre— tenía “cash blanco”. También evaluó una explicación para justificar el efectivo si aparecía durante un allanamiento. “No se si es por el cabeza de rodilla o que”, le dijo, en posible referencia a un pelado.
Su blanco, justamente, no le cierra. Según la declaración jurada patrimonial de 2024, inició el año con bienes valuados en$33.098.740, compuestos fundamentalmente por seis propiedades en la ciudad de Buenos Aires, casi todas incorporadas a su patrimonio por donación: cuatro departamentos de 60, 45, 33 y 80 metros cuadrados adquiridos entre 2012 y 2013; un quinto departamento con cochera de 70 metros cuadrados registrado en 2022, del cual posee el 25%; y un sexto inmueble de 52 metros cuadrados adquirido en 2014, declarado al 50%, también donado.
A esto se suman dos vehículos: una motocicleta Zanella Styler 150, modelo 2018, y un Peugeot 208 Feline Tiptronic modelo 2021, ambos declarados al 100% de su titularidad. Dólares: US$0 declarados.
Por Camila Dolabjian La Nación





















