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Chorizo Seco: Axel Kicillof transfirió millones a un intendente amigo para una fiesta ya celebrada

Mientras Axel Kicillof insiste en que “no hay plata” para salarios, obras ni asistencia social, su ministro de Producción, Augusto Costa, firmó una resolución que otorga 5 millones de pesos para “apoyo económico” a la fiesta del Chorizo Seco.

La provincia de Buenos Aires atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia recienteAxel Kicillof gobierna aún con el presupuesto 2023, la Legislatura le niega nuevos créditos, sus paritarias no logran ganarle a la inflación y, según su propio relato, el gobierno nacional le retacea los recursos que le corresponden. En ese panorama desolador, los bonaerenses esperan que el ajuste, al menos, sea parejo: si no hay plata para los salarios docentes, tampoco debería haberla para gastos superfluos.

Pero el sentido común suele chocar contra la extraña lógica del gobernador. Esta semana, el Boletín Oficial bonaerense sorprendió con la resolución 379-MPCEITGP-2025, firmada por el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto CostaEn ella se consigna el otorgamiento de 5 millones de pesos en concepto de “apoyo económico” a la fiesta del Chorizo Seco, que se realizó en la localidad de Comodoro Py, municipalidad de Bragado, lo que despierta inconsistencias en el marco de otro tipo de gastos esenciales postergados por el gobierno de Axel Kicillof, como los reclamos paritarios..

Por otro lado, la resolución se registró oficialmente el 24 de septiembre, pero el evento ya había tenido lugar el 16 y 17 de agosto. La atemporalidad del manejo arbitrario del dinero de todos los bonaerenses pareciera ser moneda corriente en la gestión bonaerense, más aún si se considera que Bragado es un distrito “amigo” del kirchnerismo, gobernado por el intendente Sergio Barenghi.

En paralelo, el gobernador insiste en que la oposición no lo deja gobernar. Reclama a la Legislatura que le apruebe una “ley corta” para refinanciar vencimientos de deuda heredada de la gestión de María Eugena Vidal y, de paso, le reprocha al gobierno nacional el ajuste en las transferencias. Kicillof habla de la necesidad de recursos para sostener la educación, la salud y la obra pública. Pero mientras tanto, su ministro encuentra un resquicio para garantizar que en Comodoro Py no falte chorizo seco.

En la misma edición del Boletín Oficial, el ejecutivo prorrogó por un año la emergencia económica y financiera de las empresas recuperadas, admitiendo que “el contexto no solo no ha cesado, sino que se ha agudizado”. Traducido: no hay plata, salvo para lo realmente importante.

Así, los 5 millones para el chorizo se convierten en un símbolo involuntario de la gestión Kicillof. Porque no hay fondos para paritarias competitivas, pero sí para la transferencia discrecional a intendentes amigos, usando como excusa el fiambre artesanal. No hay recursos para la obra pública, pero sí para financiar un festival gastronómico cuya resolución, además, parece llegar tarde a la mesa. En tiempos de crisis, cada gobierno muestra dónde pone sus prioridades. Y el de Kicillof parece tenerlo claro: la austeridad puede esperar, pero la fiesta del Chorizo Seco, jamás.

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