El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) dio de baja a sus principales prestadores en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), dejando a miles de afiliados militares, familias y voluntarios sin cobertura médica esencial y agravando la crisis sanitaria del organismo.
El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) profundiza su colapso. Desde septiembre, los principales prestadores de diagnóstico por imágenes, cardiología, pediatría y otras especialidades en el Área Metropolitana de Buenos Aires fueron dados de baja de la cartilla oficial, dejando a miles de afiliados —militares activos, retirados, voluntarios y sus familias— sin opciones de atención médica más allá de los hospitales militares, hoy colapsados, sin insumos básicos ni profesionales por los bajos salarios.
El listado oficial de bajas impulsado por la presidente del organismo, Betina Surballe, incluye a prestadores clave como Diagnóstico Médico SA, Deragopyan SA y la Clínica de los Virreyes, además de una larga nómina de especialistas en cardiología, ginecología, odontología, pediatría y kinesiología. Estas instituciones eran referentes en la región y absorbían gran parte de la demanda de estudios críticos.
El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA) profundiza su colapso. Desde septiembre, los principales prestadores de diagnóstico por imágenes, cardiología, pediatría y otras especialidades en el Área Metropolitana de Buenos Aires fueron dados de baja de la cartilla oficial, dejando a miles de afiliados —militares activos, retirados, voluntarios y sus familias— sin opciones de atención médica más allá de los hospitales militares, hoy colapsados, sin insumos básicos ni profesionales por los bajos salarios.
El listado oficial de bajas impulsado por la presidente del organismo, Betina Surballe, incluye a prestadores clave como Diagnóstico Médico SA, Deragopyan SA y la Clínica de los Virreyes, además de una larga nómina de especialistas en cardiología, ginecología, odontología, pediatría y kinesiología. Estas instituciones eran referentes en la región y absorbían gran parte de la demanda de estudios críticos.
El abandono es total: desde trasplantados que vieron interrumpidos sus tratamientos hasta recién nacidos que no reciben la leche materno-infantil prevista por la cobertura. El derecho humano a la salud, consagrado en la constitución y en tratados internacionales, hoy es vulnerado sistemáticamente por la motosierra que prometía defenderlo.
Mientras Milei y Petri intentan mostrar una épica de reconstrucción militar, la realidad es que el IOSFA —pilar sanitario de la fuerza— está en terapia intensiva. Y la pregunta que crece en los pasillos castrenses es una sola: ¿Qué fue del dinero de los aportes?
Realpolitik.com