Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, se quejó del beneficio sindical que incluye también duplicar el plazo de vacaciones de arranque, entre otros puntos.Desde el ministro de Trabajo provincial, que conduce el sindicalista del cuero Walter Correa, contestaron a Clarín que la homologación se resolvió en buen tiempo. Tardó siete años.

Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón con cabecera en la ciudad de Mar del Plata, salió a expresar un fuerte rechazo sobre el momento en el que el Ministerio de Trabajo del gobierno provincial de Axel Kicillof le aprobó el nuevo convenio colectivo a los municipales de ese distrito, que incluye empezar con un mes de vacaciones, cargos hereditarios en la Comuna y una suba en el escalafón a tres años de jubilarse, entre otros puntos.

El reclamo de Montenegro se conoció este miércoles, cuando el jefe comunal dio una conferencia de prensa, pero la homologación del acuerdo fue el jueves de la semana pasada aunque tiene siete años de arrastre y un protagonista que está muerto.

Carlos Arroyo, fallecido en 2022, fue intendente de General Pueyrredón por Juntos -la pata bonaerense de Juntos por el Cambio-, entre 2015 y 2019. Gobernó el municipio mientras María Eugenia Vidal fue gobernadora de Buenos Aires y fue quien celebró el acuerdo con los municipales por parte del Ejecutivo local. Sin embargo, hoy Montenegro se queja tanto de los puntos llamativos del convenio y como del momento -en tiempos de “casta” y ajustes”, en el que se aprobó, más de media década después. Y la Provincia responde.

“En 2017 el ex intendente Carlos Arroyo y el Sindicato de Empleados Municipales firmaron un convenio colectivo que fue presentado en el Ministerio de Trabajo para su homologación. Siete años después, por esas ‘casualidades de la vida’, el último jueves el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires registró el mencionado convenio”, se quejó Montenegro.

“Entre otras cosas, el convenio dice que el puesto de los empleados municipales es hereditario, generando una especie de titulo nobiliario municipal; que al empezar a trabajar automáticamente tiene 30 días de vacaciones, es decir más del doble que cualquier empleado del país, entre otras cuestiones totalmente inéditas”, agregó Montenegro en las redes sociales.

Y siguió el jefe comunal del PRO, con su reclamo. “Establece la imposibilidad de trasladar a un empleado si eso afecta ‘el principio de unidad familiar, menoscabe su dignidad o se lo afecte moral o materialmente; una recategorización obligatoria’: para que cuando un trabajador esté a tres años de jubilarse, se lo tenga que subir una categoría de su cargo y, si esa categoría no existe, se invente una especial; La modificación del régimen de vacaciones para que en el primer año de trabajo le correspondan 30 días de vacaciones. Es decir, estamos hablando de más del doble de días de vacaciones que cualquier trabajador del país”, apuntó.

Y se preguntó: “¿Por qué el gobierno provincial elige hacerlo ahora y no hace siete años cuando se presentó este proyecto?”.