Es muy triste ver a Biden cayéndose en público una y otra vez. No solo porque no es gracioso ver a un anciano senil golpeándose de esa manera y lo peligroso que es. Sino además, porque queda él en verguenza y a su vez, averguenza a toda una nación que lo tiene a él como líder. Su familia y las élites del Partido Demócrata son los principales responsables de esto. Joe Biden debería estar en casa con su familia o en un asilo para personas mayores, no jugando a hacer política mientras lo dirigen como un títere y sus asesores y jefes (que no sabemos quiénes son), le dictan cada coma y cada acto que debe efectuar.