Fue durante una reunión de la Comisión de Comercio de Diputados a la que asistieron distintos invitados. Exigencia de que pase por el Congreso y advertencias sobre la relación con el Mercosur.
En el marco de una reunión informativa de la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados, la oposición reclamó al Gobierno información precisa sobre el marco del acuerdo comercial con Estados Unidos, el cual consideraron deberá pasar por el Congreso.
La convocatoria fue realizada por Tomás Ledesma, presidente de la comisión, quien manifestó una “preocupación en términos institucionales” por la negativa de funcionarios del Poder Ejecutivo de asistir a brindar explicaciones.
Además, el diputado de Unión por la Patria observó que por las medidas que se prevén en el sentido aduanero, comercial y jurídico, el acuerdo requiere de aprobación del Parlamento, aseguró.
Al abrir la ronda de expositores invitados, José Tamboronea, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), señaló que “somos dos países más competitivos que complementarios” porque “hacemos lo mismo” pero sin los mismos niveles de desarrollo. “EE.UU. tiene política industrial, que es lo que nos está faltando a nosotros”, remarcó.
“Nos preocupa el acceso preferencial que estaría otorgando Argentina para el mercado americano de los bienes que incluyen la parte de medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información y dispositivos médicos”, añadió.
En tanto, también por ADIMRA, José Luis Cintolo destacó que “la Argentina se está abriendo” pero “hoy por hoy se nos hace muy difícil competir con los número uno del mundo como el caso de Estados Unidos”. “Las aperturas son buenas porque derraman en el consumidor y derraman en la posibilidad de las industrias de poder tecnificarse, pero también todos los países del mundo cuidan su tejido industrial”, apuntó.
Martín Schapiro, abogado especializado en Relaciones Internacionales y exsubsecretario de Asuntos Internacionales de la Nación, cuestionó que de acuerdo a lo que se conoce hay “muchísimos márgenes de decisión soberana que van más allá de la cuestión puramente comercial”. “No es bueno aproximar la relación con EE.UU. con una mirada ideológica o prejuiciosa, de hecho hay márgenes bien interesantes”, sin embargo “no es un acuerdo comercial en el sentido tradicional”, advirtió.
En ese sentido, opinó que “este acuerdo es inseparable de la relación financiera que está estableciendo Argentina con EE.UU., que también es opaca”. “No hay que ser prejuiciosos, pero estamos incursionando en una de las peores maneras posibles de consolidar esas oportunidades”, dijo.
Natalia Stankevicius, exfuncionaria de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), puso el foco sobre la exportación de uranio. “Estos acuerdos atentan principalmente a la proyección soberana de nuestro país. ¿Vamos a permitir que se lleven el uranio a simple declaración jurada como hoy sucede con el litio, donde no hay un control real sobre las toneladas que se exportan?”, se preguntó.
Por su parte, Javier Patiño, ingeniero agrónomo y exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, detalló que “de todas las exportaciones a EE.UU. el 21% es agro, mientras que de lo que importamos de EE.UU. sólo el 1,6% es agro. En el intercambio comercial lo agro es más importante para nosotros que para ellos”. “La carne es un tema que se menciona muy al pasar; y más allá de la carne, este documento no dice nada”, sumó.
A su turno, Ariel Martínez, exsubsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, expresó que “no hay que tener un prejuicio con un acuerdo con Estados Unidos, pero hay que tener muy en claro las asimetrías de nuestras economías”.
Además, consideró que el Gobierno debería informar a la oposición “porque estos son acuerdos que trascienden”. “El Gobierno no informa nada más que grandes títulos”, cuestionó.
Bernabé Malacalza, investigador del CONICET y de la Universidad Nacional de Quilmes, remarcó que “no hay hecho consumado, está en negociación esto, tengalo en cuenta legisladores”. “Esto es un compromiso geopolítico absoluto y compromiso político anti China y anti Mercosur”, denunció y alertó que “no va a ser un acuerdo de libre comercio, en todo caso será de comercio y regulación”.
Al momento de las intervenciones de los legisladores, la diputada de UP Julia Strada sostuvo que “no hay reciprocidad; EE.UU. tendría más derechos que obligaciones y Argentina tendría más obligaciones que derechos”. “Yo creo que esto es a cambio del swap, es a cambio de haber sostenido a (Javier) Milei con un dólar barato y seguir sosteniéndolo hasta ahora con Scott Bessent financiando venta de dólares”, lanzó.
Y aclaró: “Uno no está cerrado a un comercio con Estados Unidos, a lo que estamos cerrados es a una política concesiva, que sea tonta desde el punto de vista de la soberanía, que nos entregue y que no reciba nada a cambio la Argentina”.
También desde UP, Victoria Tolosa Paz reclamó que el oficialismo “tendría que venir a contar cuáles serían los beneficios”. “No tenemos ningún tipo de interés ideológico en señalar a Estados Unidos como el riesgo de la Argentina y a China como un socio estratégico aliado” pero “el contexto geopolítico en que llega este acuerdo es como ir a contramano del mundo”, observó.
Por La Libertad Avanza, el único que habló fue el vicepresidente de la comisión, Santiago Pauli, quien se manifestó a favor directamente de un tratado de libre de comercio con EE.UU. y criticó que “el ALCA fue una oportunidad perdida, no entrar al ALCA también fue ideológico”.
“Tenemos un gran socio que nos está proponiendo un acuerdo que puede llegar a convertirse en un tratado de libre comercio que mejoraría la calidad de vida de los argentinos”, manifestó el fueguino y resaltó que “al swap con China no se lo criticó”.
En el tramo final, la diputada de UP Sabrina Selva leyó una carta que le enviarían al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, solicitando información sobre el marco del acuerdo.
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