El ex juez de Garantías platense César Ricardo Melazo (61) fue condenado este lunes a 7 años y 10 meses de prisión, acusado de integrar una “megabanda” de delincuentes, policías y magistrados del fuero penal que se dedicaban a realizar “escruches” (robos en propiedades vacías), estafas y asaltos en la zona de la capital bonaerense.
Según determinó la Justicia, esta organización actuó en varios episodios delictivos por lo menos entre 2010 y 2015. Entre sus miembros también había vínculos estrechos con barrabravas de hinchadas de clubes platenses.
No obstante la grave imputación y la sentencia, Melazo podría recuperar la libertad en las próximas semanas. Estaría en condiciones de reclamar la condicional porque lleva detenido más de dos tercios de la condena. Lo detuvieron hace casi cinco años y, además, dos de ellos se computan doble porque estaba en condición de prisión preventiva.
El trámite no sería rápido. Para pedir una libertad transitoria se requiere haber cumplido más del 50% de la condena. Esta fórmula aplicaría, pero se debe esperar los fundamentos de la sentencia para que la defensa pueda solicitar un recálculo. Y luego debería ser tramitado ante un juzgado de Ejecución penal, previa elaboración de una serie de informes penitenciarios.
El caso del juez platense que terminó condenado provocó una conmoción en el fuero penal. Es que Melazo siempre tuvo un alto perfil con intervenciones en casos de alto impacto público. Procesó a los “dueños” del juego clandestino en la Provincia, con presuntos vínculos con la política. Incluso en ese caso pidió allanamientos en la Legislatura.
También mantuvo cruces intensos con el ex gobernador Felipe Solá (2002/2007) y con ministros de Seguridad provinciales.
Los vínculos con la política
Con el poder estatal cosió otras relaciones. Su cumpleaños de 50 es recordado en la capital bonaerense porque en su quinta de Gorina reunió a funcionarios, ministros y legisladores cercanos al entonces gobernador Daniel Scioli. Y empresarios locales con anclaje relevante en la capital provincial.
Esa cercanía política lo ubicó -en 2015- como uno de los posibles ministros de Seguridad en caso de que en entonces candidato a gobernador del oficialismo, Aníbal Fernández, ganara las elecciones.El ex juez César Melazo. Foto Mauricio Nievas.
La carrera judicial de Melazo comenzó en los albores de la década del ’90, cuando se desempeñó casi una década como fiscal. Con la reforma al sistema provincial concursó para juez y se hizo cargo del juzgado de Garantías 2.
Había renunciado a su cargo de juez en lo penal en junio de 2017, cuando comenzaron a apuntarlo por esta investigación, que estuvo a cargo de la fiscal Betina Lacki. Lo hizo para evitar ser sometido a un jury (juicio político para magistrados).
Fue detenido el 18 de agosto de 2018 en un enorme operativo que se realizó en su residencia de la localidad de Gorina, al norte de la ciudad. Después más de tres meses de audiencias, por las que pasaron más de 250 testigos, este lunes el Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 2 presentó el veredicto para la imputación contra Melazo y los otros acusados.
El tribunal consideró a quien se desempeñó como juez de Garantías N° 2 de La Plata como coautor de los delitos de asociación ilícita, tenencia ilegal de armas de guerra y encubrimiento. No estuvo presente en la audiencia de lectura del veredicto porque argumentó motivos de salud.
Fallo dividido
Fue un fallo dividido. La presidenta del TOC N° 2 Silvia Hoerr, en minoría, votó por una condena de 15 años como “jefe” de la empresa criminal, como lo solicitaron los fiscales de juicio Mariano Sibuet y Victoria Huergo. Esa pretensión no tuvo el aval de los otros jueces, Santiago Paolini y Andrés Vitali, que coincidieron en sostener que Melazo “era integrante” y no el conductor de esa sociedad para delinquir.
Los fundamentos se conocerán el 17 de abril.
Los otros integrantes de la organización procesados en este caso recibieron estas condenas: para el excomisario Gustavo Bursztyn, 7 años; para el ex oficial Gustavo Mena, 6 años de prisión; para Adrián Manes, 4 años y 6 meses y para Carlos Bertoni 4 años de cárcel. Por unanimidad, el tribunal condenó a Enrique “Quique” Petrullo a 4 años de prisión por tráfico de influencias.El ex juez Martín Ordoqui y el “operador” judicial Enrique Petrullo.
En el caso del ex comisario, su abogado defensor, Marcelo Peña, reclamó este mismo lunes la excarcelación de su cliente.
Cómo operaba la banda
De acuerdo con la investigación que llevó adelante la fiscal Betina Lacki, la “megabanda” desplegaba su actuación en zonas del centro y la periferia de la capital provincial. Se encontraron indicios de delitos cometidos entre 2012 y 2015, aunque pudo haber más.
La forma de operar era esta: ladrones con antecedentes y barras de hinchadas eran “mano de obra”. Robaban, asaltaban, reducían autos. Estafaban.
Policías de la DDI y de seccionales céntricas realizaban cobertura y liberaban las zonas. Si algo fallaba, entraba en juego el rol de los funcionarios judiciales. Facilitaban y aceleraban expedientes para que recuperaran la libertad o para que los posibles involucrados puedan acceder a beneficios procesales.
En este procedimiento quedó involucrado también un fiscal y un juez de Casación Penal, quien también terminó destituido y preso. Se trata de Martín Ordoqui.
con información de Clarín