Los intentos de Casa Rosada por lograr una lista de unidad en el peronismo de Santa Fe no prosperaron y Perotti deberá medir fuerzas con la lista del ministro de Defensa Agustín Rossi quien confirmó su candidatura con un discurso durísimo, denunciando al gobernador de querer abandonar el Frente de Todos si Roberto Mirabella, su mano derecha, encabezaba senadores.
Según fuentes del gobierno provincial, desde el ministro de Interior Wado de Pedro, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el mismo presidente, llamaron a Agustín Rossi para llegar a un entendimiento y evitar las PASO. Pero la condición que puso el ministro de Defensa de poder decidir sobre la totalidad de la lista de diputados fue inaceptable para Perotti.
A todo esto, Cristina ya había intentado convencer al funcionario de que baje la lista con dos llamados el miércoles pasado pero ante la negativa terminó cerrando con el gobernador el segundo lugar en la lista de senadores para Marilín Sacnun y encabezará Marcelo Lewandowski.
Esto generó un clima de extrema tensión en Casa Rosada y se especula con que en las próximas horas se anuncie el apartamiento de Rossi del Ministerio de Defensa. Tampoco hay certezas sobre el futuro del ministro de Gobierno de Perotti, Roberto Sukerman, uno de los principales dirigentes de La Corriente de la Militancia, la agrupación que lidera Rossi.
Por otro lado, la interna generó tironeos en el Frente Renovador cuando Oscar “Cachi” Martínez apareció en el tercer lugar de la lista de diputados de Rossi, luego que Sergio Massa le asegurara a Perotti que lo acompañaba.
Si bien, el partido del presidente de la Cámara de Diputados tenía reservado el tercer lugar, Perotti le reclamó que baje a Martínez del armado de Rossi pero no logró convencerlo y la candidatura quedó para el actual senador provincial, Marcos Castelló.
Pero lo que terminó de complicar cualquier acuerdo fueron las expresiones que disparó Rossi en un live que hizo este domingo, donde denunció el “peligro de un proceso autocrático, con características autoritarias que no tenía nada que ver cuando el peronismo se unió detrás de la figura de Omar Perotti para recuperar el liderazgo en la provincia de Santa Fe”.
Acto seguido, el precandidato al senado señaló que la intención de Perotti al lanzar Hacemos Santa Fe, la agrupación que lleva el mismo nombre que el espacio de Schiaretti en Córdoba, era para “domesticar al peronismo provincial para sacarlo del Frente de Todos y emparentarlo con el cordobés” si prosperaba la candidatura de Mirabella encabezando senadores.
“Perotti tuvo que cambiar de planes y ahora tendrá que quedarse en el FdT porque afuera no tiene futuro”, agregó Rossi y disparó: “el perottismo tiene fecha de finalización que es el 10 de diciembre de 2023 cuando termine su gobierno, pero el acta de defunción se firmó con la conformación de las listas”.
Las declaraciones cayeron como balde de agua fría en el peronismo local donde se preguntan cómo va a seguir la campaña luego de las PASO y se tenga que acordar una estrategia conjunta mientras otros dirigentes consultados por LPO prefirieron desdramatizar: “si es como Agustín dice, deberá explicar cómo es posible que el ministro de Gobierno que responde a él haya ocupado ese cargo todos estos meses. Se nota que su enojo es porque no está en la lista”, consideraron.
Como sea, el panorama se presenta complejo ya que habrá sucesos de altísima relevancia institucional que indefectiblemente se colarán en la campaña. En los próximos días, uno de los principales aliados de Rossi, el senador Armando Traferri, deberá compadecer en una audiencia imputativa en la causa donde se lo sindica como organizador de la mafia del juego clandestino.
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