China busca aprovechar los aranceles de Donald Trump para reconfigurar el comercio internacional a su favor

Las exportaciones de China subieron con fuerza en la última década, principalmente a países del sudeste asiático, América Latina y Medio Oriente. Una tendencia que puede incrementarse tras la nueva política internacional de EEUU.
A pesar de que la política comercial de los Estados Unidos de Donald Trump busca hacerle frente al creciente poderío económico de China, sus resultados podrían ser los opuestos. Según S&P Global, “la alta incertidumbre generada por los aranceles estadounidenses y la desaceleración económica de China seguirán motivando a las empresas chinas a trasladarse al sur global”. Eso podría generar “un nuevo orden en el comercio global” donde las multinacionales del país asiático “surjan como los nuevos actores clave”.
Consultado por Ámbito, el economista especialista en comercio exterior, Federico Vaccarezza, sostuvo que “cuando se quiso desplazar a China del mercado estadounidense, lo único que se logró es que ese excedente de producción que iba hacia EEUU se desvíe hacia mercados alternativos: Asia, América Latina y Europa”.
El nuevo defensor del libre comercio
Como resultado de ese aumento en el comercio, China actualmente vende más del 50% más al sur global (u$s1,6 billones) que a Estados Unidos y Europa Occidental juntos (u$s1 billón). Desagregado el dato, los principales receptores de las mercancías chinas fueron Asia, con u$s759.000 millones; América Latina (u$s264.000 millones) y Medio Oriente (u$s219.000 millones).
De manera complementaria, Vaccarezza consideró que “China se va a volver más agresivo comercialmente y va a formar un núcleo con naciones que buscan mantener el comercio abierto“, entre las que citó a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y los países de la Unión Europea. “Son muchos más los países que quieren mantener el libre comercio que aquellos que hoy aspiran a limitarlo y China se va a parar en el centro de ese nuevo liderazgo”, subrayó.
Y agregó que “China ya no va por la mercancía barata, la ropa o los juguetes. China hoy va por la alta tecnología, por productos mucho más sofisticados y a un precio que es muchísimo más competitivo que el de las economías desarrolladas”.
El aumento de las inversiones para esquivar aranceles
El informe de la consultora internacional agregó que, además, las empresas chinas “no solo redirigen sus productos para su reexportación a través de estas regiones, sino que los producen cada vez más allí”, lo que requiere invertir en la economía local. “Sus inversiones en sus cuatro principales socios en el Sudeste Asiático, por ejemplo, se cuadruplicaron en la última década, alcanzando un promedio de u$s8.800 millones anuales“, explicaron.
Consideraron que “es probable que estas inversiones continúen en la ‘era de los aranceles’, no solo para evitar nuevos gravámenes o asegurarse recursos, sino también para desarrollar mercados finales y reducir su dependencia de las ventas estadounidenses“.
Además, destacaron que “los efectos negativos de los aranceles también pueden servir como ‘factor de empuje’ (para buscar nuevos mercados), ya que afectan a varios sectores industriales y de consumo en China”.
En este sentido, el índice de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de la industria manufacturera de China llegó al 49,3 puntos en julio, una disminución de 0,4 puntos porcentuales respecto del mes anterior. Se trata del cuarto mes al hilo por debajo de los 50 puntos, es decir, por debajo del umbral de crecimiento.
La producción industrial aumentó un 5,7% interanual el mes pasado, según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística, el ritmo de crecimiento más lento desde noviembre y por debajo del 6,8% de junio. Por su parte, las ventas minoristas aumentaron un 3,7% interanual en el mes, frente al 4,8 % de junio.
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