Fue en el juicio de diciembre de 2017 .

La sospecha actual es que Pullaro ataca a un sector narco para limpiar la plaza para otros narcos provenientes de Córdoba .

El ex comisario Gustavo Pereyra declaró que funcionarios políticos y policiales cobraban para dejar operar a bandas.

La jornada caliente y no sólo por el clima se vivió en la última audiencia de la primera parte del juicio a Los Monos, en la que dos policías realizaron picantes declaraciones que apuntaron hacia las máximas autoridades en materia de seguridad de la provincia.

Por un lado Gustavo “Gula” Pereyra, ex integrante de la disuelta Secretaría de Delitos Complejos, declaró que había bandas narcos que pagaban a políticos y funcionarios para operar en Santa Fe.

Concretamente se dirigió al actual ministro de Seguridad (y por entonces diputado provincial), Maximiliano Pullaro, y Alejandro Druetta, actual titular de Inteligencia de la PDI (por entonces jefe de la ex Drogas Peligrosas en Venado Tuerto).

Según sus declaraciones, ambos cobraban unos $200 mil de parte de una banda narco cordobesa que trasladaba la droga por Santa Fe hacia Buenos Aires, previo paso por Venado Tuerto. Para ratificar sus dichos, mostró un cuaderno de anotaciones que había escrito de puño y letra con sus nombres e indicaciones al respecto que le habían suministrado sus superiores.

Sus superiores eran los encargados de Delitos Complejos, Ana Viglione y Andrés Ferrato, ambos imputados por falso testimonio en el marco de la investigación contra la banda.

La acusación de Pereyra se enmarca en lo que él definió como una “feroz interna policial” entre un sector que buscaba recaudar dinero, y otro que apuntaba a trabajar sin recaudar. “Ganó el primero y se sacrificó a los peones”, manifestó en la audiencia.

El objetivo supuestamente era perseguir a Los Monos para limpiar la zona sur y así preparar el desembarco de Esteban Alvarado y Luis Medina como proveedores de droga.

Precisamente en la jornada de este jueves, otro de los testigos habló en torno a cierta protección policial que se le brindaba a Medina, el narco asesinado a fines de 2013. Según declaró, cuando él se opuso, lo desplazaron de la fuerza y le balearon la casa. Hoy trabaja como empleado de seguridad de La Siberia.

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PAGINA 12

Declaró comisario en la causa del narco Alvarado

Gula prendió el ventilador 

La emprendió contra Governatori, actual subjefa de la Unidad Regional II de Rosario, a la que calificó de “mentirosa”. 

6 de abril de 2022 – 00:00 https://www.pagina12.com.ar/413392-gula-prendio-el-ventilador

Gula Pereyra, comisario retirado. (Fuente: Sebastián Granata)
Gula Pereyra, comisario retirado.. Imagen: Sebastián Granata

El comisario retirado Gustavo Pereyra declaró ayer en la causa que investiga al narco Esteban Alvarado. La emprendió contra una integrante de la Secretaría de Delitos Complejos, Betina Governatori, a la que ascendieron como subjefa de la Unidad Regional II de Rosario luego de declarar que Pereyra y Cía no investigaban hechos de drogas ni a la policías, como se le había ordenado. “Es una persona que mintió en sede judicial”, dijo “Gula”, como se lo conoce por su seudónimo al exjefe policial.

Pereyra dijo que Governatori declaró ante sede judicial en concordancia con Andrés Ferrato y Ana Viglione (sus superiores en la secretaría de Delitos Complejos). “Dijo que nosotros no investigábamos hechos de droga ni a policías. Cosa que fue mentira, y en mérito a eso, la ascendieron vertiginosamente y ahora está como subjefa de la Unidad Regional II de Rosario. Y es una persona que mintió en sede judicial, al afirmar que no teníamos órdenes de Viglione y Ferrato para investigar hechos de droga. Y ahí en los mails que yo envié, se puede comprobar claramente lo que digo”, repitió ante Rosario/12 el ex comisario.  

Pereyra ratificó en la justicia el contenido de los correos electrónicos que envió en 2012 a sus superiores de la Secretaría de Delitos Complejos donde informaba por orden de ellos movimientos de policías y de bandas narco, entre ellas, Los Monos y Alvarado. Viglione y Ferrato fueron enviados a juicio por falso testimonio, ya que negaron ante la Justicia haber dado tales instrucciones a Pereyra, quien luego exhibió documentación que respaldaba su afirmación de que había hecho por pedido de ellos tareas sobre narcotráfico y policías. “Son dos mentirosos. Y Viglione actualmente está de asesora en Seguridad en el bloque de Pullaro en Diputados, mientras Ferrato es profesor en la escuela de cadetes de policías de Recreo”, apuntó.

“A mí en la causa Los Monos me acusaron de pasar información y de tener relación con Monchi Cantero. Yo no pasé información de nada y se vio en el juicio, como tampoco pudieron mostrar una sola comunicación mía”, indicó.

Pereyra señaló que tras ser detenido por orden el juez de Instrucción (en el viejo sistema procesal penal) Juan Carlos Vienna, el propio magistrado le dio la libertad en diciembre de 2013 y en febrero de 2014 la falta de mérito. El comisario retirado remarcó que después el camarista Daniel Acosta “sin tener en cuenta el contenido de los mails enviados” revocó la falta de mérito. 

“Gula” también dedicó parte de su testimonial a la ex División Judiciales de la Unidad Regional II a la que investigó por órdenes superiores. “Iban a buscar una bicicleta, pedían orden de allanamiento y se encontraban con un bunker. Lo mismo con una moto o para detener a una persona. El comentario que yo decía interno era que nadie se daba cuenta que querían aumentar la recaudación”, sostuvo.

“Durante mi función me puse en contacto con un comisario de San Javier que me decía que en 2010 la Brigada Operativa de Judiciales tenía escuchas telefónicas de Lotito y Quevertoque (condenado como miembro de la banda de Alvarado) donde bajaban una avioneta en la zona de Helvecia. Que habían pasado la información a Asuntos Internos y había quedado en la nada”, comentó. 

Ante la consulta de este diario, Pereyra reveló que la avioneta cambiaba de lugar, pero “la bajaban en campos entre las localidades de La Brava y Cacique Ariacaiquin, mientras Quevertoque acompañaba el cargamento por caminos rurales para evitar robos hasta Laguna Paiva, y también para eludir los controles de las rutas 1 y 11”. 

También señaló que “todo confluía en San Lorenzo, tanto los vehículos como la droga. Tenés a Makhat, Di Franco, Paz, que recibieron lotes de Alvarado a modo de compensación. Es más, tenían el mismo constructor y maestro mayor de obra. El que hacía las comunicaciones y los pagos era Makhat. De los tres que menciono, Paz está retirado y los otros dos están condenados ahora en esta causa”.

Además recordó que en 2015 una persona conocida como el “Chino” Martín, que regenteaba una revista de turf, le pidió 20 mil dólares “para que el juzgado donde tramitaba una causa en su contra”, no ordenara su detención. 

MAS DETALLES

El comisario que habló de vínculos políticos con el narcotráfico y parte de la Policía

Gustavo “Gula” Pereyra hizo afirmaciones explosivas en la última jornada de la primer etapa del juicio más resonante de los últimos tiempos en Rosario. También dio detalles sobre procedimientos en búnkeres y del ataque a la casa de Bonfatti

Agustín Lago

Por AGUSTÍN LAGO

La primera etapa del proceso terminó con un testimonio fuerte.
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La primera etapa del proceso terminó con un testimonio fuerte. (Alan Monzón/Rosario3.com)

La última jornada de la primera etapa del juicio a Los Monos fue la más electrizante. Desfilaron 13 testigos y 6 imputados hicieron uso de la palabra, entre ellos, el comisario Gustavo “Gula” Pereyra, quien afirmó que un sector de la Policía “recaudaba” dinero para el gobierno provincial anterior a través de investigaciones sobre narcotráfico. Además, aseveró que desde la División Judiciales pretendían darle el territorio de la presunta organización a Luis Medina, narcotraficante asesinado hace casi 4 años, y a Esteban Alvarado, quien está detenido y vinculado a la venta de droga.

Las palabras de Pereyra tuvieron lugar tras un careo hecho con una ex agente de Delitos Complejos, quien había dicho que no recolectaban información sobre narcotráfico. El imputado se basó en correos electrónicos, en fotos y videos para mostrar que él había investigado búnkeres y bandas a partir de órdenes de sus superiores, Ana Viglione y Andrés Ferrato.

“Gula” relató investigaciones hechas sobre búnkeres de Pueyrredón al 2700 y en Cristal al 7200 en Rosario, otra en Granadero Baigorria; sobre el detenido Slawmir Andrzej “Frances” Polus, quien fue detenido por narcotráfico; las construcciones de David “Delfín” Zacarías en San Lorenzo; el terreno de la familia Cantero en Pérez; y la actividad de un narco en Oliveros.

Pereyra remarcó que antes de las caídas de Zacarías, las autoridades policiales ya contaban con las fotos que él había enviado sobre sus bienes y actividad. Es más, enfatizó que dos fotos que él mismo tomó fueron publicadas en un diario local una vez que fue detenido el “Delfín”. Esta declaración contrasta con los dichos de Viglione y Ferrato, quienes negaron en la instrucción de la causa 913/12 haber dado órdenes de investigar cuestiones vinculadas al narcotráfico. Por esta situación ambos fueron imputados por presunto falso testimonio e irán a juicio.

“Se me presentó como la cara de la corrupción policial. No tuve comunicación con nadie (según las escuchas de la causa). Nunca hablé por teléfono con (Ramón) Machuca. La primera vez que lo vi fue acá. Sólo (está imputado) por informes de esta División Judiciales que encima habla en potencial. Yo no tenía acceso a información, no tenía ni siquiera oficina de trabajo. Sí tenía datos de las macanas que los de Judiciales se mandaban”, comentó.

El comisario agregó que le llamó la atención que la División Judiciales siempre “iba a buscar un prófugo y encontraba un búnker”. “Hacían recaudación. Querían poner a (Luis) Medina y a (Esteban) Alvarado para manejar la zona”, señaló. Esos dichos fueron una suerte de despertador para Leandro Vilches, quien desde el banquillo asintió con su cabeza de arriba hacia abajo y le realizó una catarata de comentarios a Ariel Máximo “Guille” Cantero y a Machuca, como si Pereyra hubiese manifestado algo que ellos querían decir.

“A mi nene lo tuve que cambiar de colegio porque quedó tildado como el «Gulita» por la exposición del apellido en esta causa. Estuve ocho meses preso por ser nombrado y a (Cristian) Romero lo protegen. Metieron preso a un integrante de la División Judiciales como (Germán) Almirón y a Romero no le pasó nada. Se les escapó un delincuente en su división y a Romero no le pasó nada”, expresó.

El supuesto silencio de Viglione y la policía que recaudaba

Pereyra recordó cuando su ex jefa Ana Viglione negó en el juicio haber hablado “mal” sobre personal de la División Judiciales, hecho por el cual luego se reprodujo una escucha telefónica entre Ariel Lotito, ex coordinador de esa unidad, y Cristian Romero, jefe. Lotito le había dicho a Romero que Viglione le estaba dando “patadas en el pecho” en la ciudad de Santa Fe. Lo que intentaba decir era que hablaba en su contra con autoridades del gobierno provincial anterior.

“La persona que la hizo callar fue la misma que le dijo que me desconozca a mí. Por eso Viglione vino y mintió. Fue la misma persona que la hizo callar cuando pasaba datos sobre Romero. Había dos líneas, la que quería recaudar y la que no quería recaudar. Ganó una, sacrificaron los peones. El tema era sostener a Judiciales para darle una respuesta a la sociedad. Pusieron a un comisario inspector (lo dijo por su inclusión en la causa) como cara de la corrupción policial”, sostuvo.

El cuaderno con datos de Bassi, Druetta y Pullaro y el atacante de Bonfatti
 

El imputado también advirtió que Andrés Ferrato, por entonces su superior en Delitos Complejos, le había hecho tomar nota sobre datos que debía investigar. En uno figuraba Alejandro Druetta, actual funcionario del Ministerio de Seguridad; Maximiliano Pullaro, ministro de Seguridad; una banda de “cordobeses” y una suma de 200 mil pesos.

“Tenía que averiguar si Druetta recaudaba 200 mil pesos de una banda de cordobeses para dejarlos operar en Venado Tuerto (Druetta en ese entonces trabajaba en Drogas en ese lugar). Y si después esa plata se la daban al ministro, que en ese momento era diputado (provincial)”, añadió.

Debajo de las anotaciones, figuran datos personales de Luis “Pollo” Bassi y otras personas que podrían estar vinculadas al narcotráfico. Eran otras informaciones que debía seguir con sus tareas investigativas. “Bassi arrancó vendiendo protección. Ferrato me dijo que eso tenía un nombre en inglés y yo lo anoté mal. Por eso está tachado y él me lo corrigió con su puño y letra”, destacó al tiempo que mostró al tribunal la fotocopia de ese cuaderno de apuntes.

“También figuran datos del Ema Pimpi (Sandoval). Es el que después fue imputado por el ataque al gobernador Antonio Bonfatti. Está su vehículo, patente y color. Era el que manejaba la droga en la zona norte”, explicó.

“Otro trabajo que se me encargó fue el homicidio de (Carlos) Dolce y el atentado al abogado (Alberto) Tortajada. Esto fue un año antes de que (la ex jueza, Alejandra) Rodenas diera con ellos. Todo lo mandé en un mail a ellos”, dijo con respecto al envío de información a Viglione y Ferrato.

Los datos que se filtraban

Pereyra a su vez recordó que recolectó datos con el personal a su cargo sobre desarmaderos y búnkeres que, “casualmente”, fueron allanados a los pocos días por la ex División Judiciales. “Se filtraba información por arriba de Viglione”, afirmó.

https://www.rosario3.com/noticias/El-comisario-que-hablo-de-vinculos-politicos-con-el-narcotrafico-y-parte-de-la-policia-20171228-0051.html