Ganador de las elecciones en 2015 a través de un balotaje parejo protagonizado por Mauricio Macri Daniel Scioli, siempre se dijo que Cambiemos fue durante esa gestión una alianza parlamentaria, no una alianza de gobierno. Si así fue, resultó bastante buena, como la secretaria Parlamentaria de ese interbloque se encargaría de resaltar a modo de balance sobre el final de esa gestión, al destacar la cohesión que logró mantener a lo largo del tiempo. “La verdad que hemos votado juntos todo; es el bloque de mayor disciplina -destacó Silvia Lospennato-. Es verdad, hay discusión, somos partidos diferentes, pero en el momento de la verdad, a la hora de votar, votamos siempre juntos”.

Esa fue una realidad que se mantuvo a lo largo del tiempo: fueron pocas las veces en que se mostraron diferencias a la hora de votar; no es en definitiva como dijo Mauricio Macri en sus declaraciones rupturistas respecto de los radicales.

Prueba de la solidez que al menos en el Congreso alcanzó esa alianza fue que se mantuviera como tal aun en el llano, ya como Juntos por el Cambio.

Pero esa coalición pareciera estar llegando a su fin, a juzgar por las posturas expuestas los días posteriores a la fea derrota en las elecciones generales. Afloraron prestamente las diferencias, que evidentemente maduraron en el camino de una interna demasiado virulenta y -a juzgar por los efectos- demoledora para la alianza, y más temprano que tarde surgieron las voces destinadas a formalizar la separación. Aunque para ver semejante resultado habrá que esperar al menos hasta el 19 de noviembre, en función de lo cual se verá qué tipo de ruptura se registra.

Está claro que si La Libertad Alianza gana el balotaje, habrá triunfado la estrategia delineada por Macri para el caso de que fallara el plan A (léase Patricia Bullrich presidenta), y en ese caso veremos una nueva alianza oficialista. Se verá si termina siendo una coalición de gobierno, pero lo que seguro habrá es otra alianza parlamentaria, con la fuerza que puedan sumar el Pro y otros ex JxC para el caso de que Javier Milei sea presidente.

Con todo, habrá que tener en cuenta que, a priori, el aporte que pueda hacer el macrismo y quienes estén dispuestos a incorporarse será sumamente importante, mas no suficiente. Podrían sumarse algo más de una treintena de diputados nacionales, y muy poquitos senadores: apenas 4, que junto a los 7 con que contará La Libertad Avanza suman apenas el 15% de una Cámara que dominará Unión por la Patria. Con un detalle no menor para lo que pueda venir: el eventual gobierno de Milei no tendría en la Cámara alta un Miguel Pichetto dispuesto a brindarle a esa gestión los instrumentos para gobernar y no hacer un “gobierno de bloqueo”.

En el caso de que Sergio Massa termine ganando el balotaje, Mauricio Macri quedará muy debilitado puertas adentro, tras haber apostado un pleno que haya fracasado. Lo mismo sucederá con Bullrich, presidenta del Pro que pese a la derrota en las elecciones generales reivindica haber ganado la interna con Horacio Rodríguez Larreta. Ese efecto podría concluir con un resultado adverso en noviembre.

Se verá, pero está claro que Juntos por el Cambio se reconfigurará en el futuro. Con la mayoría de sus actuales miembros o muy distinto, el nombre al menos cambiará como hizo el actual oficialismo con el fenecido Frente de Todos. Pero ese es el dato menos relevante -aunque no menor-; la cuestión principal pasará por la conformación de las bancadas que vayan a estar sentadas en ambas cámaras a partir del 10 de diciembre.

La postura de los senadores

Inmediatamente después del cimbronazo generado por la conferencia de prensa de Patricia Bullrich y Luis Petri el miércoles 25 de octubre, los senadores de Juntos por el Cambio buscaron dar una señal de unidad, al menos con una foto conjunta donde se vio a radicales y miembros del Pro juntos, sin mostrar rastros de la refriega imperante.

Pero ese interbloque tiene ya de por sí problemas de raíz que deberá resolver prestamente, pues sus jefes principales ya no estarán en el futuro cuerpo. Alfredo Cornejo, presidente del interbloque y muy cercano a Bullrich, fue electo gobernador de Mendoza, así que dejará su lugar. Y Luis Naidenoff, titular del bloque radical, deberá dejar su banca que ocupa desde 2005, pues en Formosa la UCR quedó tercera. Naidenoff jugó con La Fuerza del Cambio (el espacio de Patricia Bullrich) en la interna que en su provincia fue bastante áspera y es una voz respetada en la Cámara alta que evidentemente faltará a partir de diciembre.

En el comunicado emitido el jueves pasado en la Cámara alta por el interbloque, que se reducirá fuertemente desde diciembre, de 33 a 24 miembros, ratificaron su “unidad y compromiso responsable frente a la agenda legislativa futura”, y en un mensaje acorde a lo expresado por las figuras de JxC que no abonan adherir a la estrategia de ir con Milei se remarcó que “la ciudadanía nos ha colocado en el lugar de oposición y seremos los encargados de cumplir ese rol para controlar a la presente y próxima gestión de gobierno”.

interbloque senado juntos por el cambio
Los senadores del interbloque JxC buscaron mostrar una foto de unidad.

Lo que pasa en la Cámara alta es que el Pro siempre fue minoritario dentro del interbloque. De los 24 miembros que tendría JxC en el futuro, más de la mitad (14) son radicales. Solo 6 podrían ser considerados del Pro, de los cuales 4 adherirían a la postura macrista: la cordobesa Carmen Alvarez Rivero, tal vezel entrerriano Alfredo De Angeli, la pampeana María Victoria Huala y por supuesto el presidente del bloque, Humberto Schiavoni.

Guadalupe Tagliaferri está con la postura de Horacio Rodríguez Larreta, Andrea Marcela Cristina, quien completará el mandato de Ignacio “Nacho” Torres, gobernador electo de Chubut, y se alinearía entonces con la postura de los gobernadores de Juntos por el Cambio pidieron “preservar la unidad” y a través de un comunicado difundido la semana pasada ratificaron “el compromiso de seguir trabajando en Argentina como espacio opositor”.

Hay aliados que forman parte del interbloque que no adelantaron postura, como la tucumana Beatriz Avila, el salteño Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell. Esta última no tiene buena sintonía con Javier Milei, quien la responsabilizó del resultado de la sesión en la que el oficialismo logró aprobar con lo justo el pliego de la jueza Ana María Figueroa, con la ausencia de Crexell. Ella aclaró entonces que no había estado “ni de vacaciones, ni escondiéndome”, sino representando a la Argentina en foros internacionales y pagándolo con fondos propios”.

Otro actor importante de JxC en la Cámara alta es el cordobés Luis Juez, quien adelantó la semana pasada en Perfil que el Frente Cívico que él encabeza “no será prescindente” en el balotaje. Esto es, no votará en blanco.

Luis Juez promete no ser prescindente.

El panorama en Diputados

Donde la cosa está más reñida es en la Cámara baja. Allí prestamente el jefe del bloque Pro, Cristian Ritondo, anunció su alineamiento con la postura Macri-Bullrich de apoyar a Milei. El viernes, Ritondo anticipó que más de 30 diputados del Pro apoyarán el acuerdo y llegó a sugerir que superarían los 40, “no solo del Frente Pro”, sino que también citó a “otros partidos menores de la alianza, como Republicanos Unidos y Producción y Trabajo”.

Cristian Ritondo se alineó con la postura anunciada por Patricia Bullrich.

La realidad es que el comunicado “inminente” no fue difundido el viernes. Seguramente se está tratando de convencer a la mayor cantidad de legisladores que puedan sumarse a la movida, pero eso estaría costando más de lo esperado.

Según un conteo realizado por parlamentario.com, en el sector liderado por Ritondo habría alrededor de 18 diputados actuales que tienen mandato hasta 2025, y sumarían a 14 de los que llegan.

Habría que considerar de ese lado a figuras Sabrina Ajmechett, Sofía Brambilla, Gabriel Chumpitaz, Alejandro Finocchiaro, Fernando Iglesias, Florencia Klipauka Lewtak, Luciano Laspina, Hernán Lombardi, Gerardo Milman, Laura Rodríguez Machado, María Sotolano Héctor Stefani, entre otros.

El presidente del Pro cordobés, Oscar Agost Carreño, admitió que el tema está siendo discutido en el interior de su espacio: “La mitad del partido quiere ir con Milei en contra del kirchnerismo. Y la otra mitad, no. Lo importante es que todos coincidimos en que hay que trabajar en contra de Massa y mantenernos unidos”.

Diego Santilli estuvo también en la reunión celebrada en la casa de Macri, pero se tomará unos días para resolver qué decisión adoptará.

Diego Santilli estaría distanciado de Rodríguez Larreta y analizando qué decisión tomar.

También se sumaría a Ricardo López Murphy, y es seguro que lo hará el salteño Carlos Zapata, que ya formalizó una alianza con los libertarios en estas elecciones. Lo mismo que la tucumana Paula Omodeo, cuyo partido CREO anunció a través de su fundador y referente, Sebastián Murga, que “la opción es votar por Javier Milei”.

Y entre los diputados que asumirán en diciembre estarían Patricia Vázquez, Maximiliano Guerra, Daiana Fernández Molero, Silvana Giudici, Damian Arabia, Belén Avico, el pampeano Martín Ardohain, el misionero Emmanuel Bianchetti, los santafesinos José Núñez, Verónica Razzini Alejandro Boniovanni.

El entrerriano Francisco Morchio responde al futuro gobernador Rogelio Frigerio, así que mantendría la postura de los mandatarios provinciales; en tanto que el rionegrino Sergio Capozzi ya dijo que personalmente no votaría a Milei en el balotaje y que adherir a la candidatura de Sergio Massa sería ir contra sus principios, pero todo eso lo expresó antes del anuncio de Patricia Bullrich, con quien jugó en la interna. En el mismo sentido habría que considerar a la sanjuanina Nancy Picón Martínez y el puntano Néstor Ordóñez, alineados con sus gobernadores.

Rodríguez Larreta ya anticipó una postura a la que adhirió María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato y que respaldarían el pampeano Martín Maquieyra, el mendocino Alvaro Martínez, el rionegrino Aníbal Tortoriello Graciela Ocaña.

También el expresidente del bloque Pro Nicolás Massot, que cuestionó la estrategia de Macri y Bullrich, aclarando que no quiere ser “cómplice” de un cambio que “no es necesariamente un cambio deseado” y llamó a “honrar nuestra plataforma electoral sin ninguna neutralidad, con cojones, no transando, no negociando y sin ser neutral a las barbaridades que dicen desde los dos lados. No para que haya un cambio, para que haya una mejora coherente”.

Miguel Pichetto ya adelantó su prescindencia y es lo mismo que sostendría José Luis Espert.

Está dicho que todo se resolverá pasado el 19 de noviembre, lo cual no implica que hasta entonces no vayan a haber nuevos pronunciamientos y más novedades en esta novela en la que se ha transformado la discusión interna de la que todavía debe ser considerada como la principal oposición.

Parlametario.com