Un informe parcial sobre equipos de teléfonos y computadoras del ex policía detenido Ariel Zanchetta comprometió aún más al principal sospechoso por espiar a jueces: el peritaje reveló que en sus dispositivos guardaba mucha más información de magistrados, incluso datos migratorios y registros de visitas de miembros de la Corte Suprema a la Casa Rosada.

Un dato prendió alertas en tribunales: entre sus contactos figuraba el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade, integrante del Consejo de la Magistratura y uno de los impulsores del juicio político contra la Corte Suprema de Justicia.

La información se desprende de un análisis preliminar elaborado por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO) que fue presentado en los últimos días ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita, en el marco de la megacausa que investiga el espionaje a magistrados y funcionarios de la Corte Suprema y de los tribunales de Comodoro Py 2002.

El exsargento de la Policía Federal Ariel Pedro Zanchetta es un misterioso personaje que fue detenido en Junín a fines de junio, en el marco de esta megacausa que sigue el mundo judicial. Infobae accedió en exclusiva al reporte sobre una computadora portátil, dos celulares y siete dispositivos DVD con la extracción de los datos informáticos sobre correos electrónicos, sitios webs y redes sociales de Zanchetta.

Las preguntas en tribunales siguen siendo las mismas: ¿por qué manejaba esa información? ¿para quién trabajaba? ¿quien le encargó estas tareas? Con el análisis de la totalidad de la información, confían en encontrar la respuesta. “Los papeles dicen que Zanchetta no fue un agente de inteligencia formal, pero se movía como tal”, dijo a Infobae una fuente de la investigación.

Lo que muestran hasta ahora los equipos de Zanchetta es una devoción por recolectar información: aparecen “informes de inteligencia sobre funcionarios públicos, políticos, empresarios y dirigentes”. El foco de esta causa, por el momento, es analizar el espionaje a miembros del Poder Judicial.

Un detalle que llamó la atención de los investigadores es que Zanchetta tenía guardado un archivo con los movimientos migratorios del juez de la Corte Carlos Rosenkrantz entre 1999 y 2013. Rosenkrantz recién se convirtió en juez del máximo tribunal en 2016. El material no estaba a simple vista: apareció en la carpeta de borradores del correo. Venía de un mail llamado “direcciónsecreta999″.

En ese equipo también aparece un archivo llamado libro de visitas que da cuenta de la presencia de Rosenkrantz y su colega Ricardo Lorenzetti en la Casa Rosada, tanto en la entrada de Balcarce como en dos accesos de la calle Rivadavia, y que Zanchetta se encargó de guardar, detalló el documento.

Más archivos, nuevos jueces

Al expolicía le detectaron otros dos archivos: uno de los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, y otro de sus colegas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Ricardo Bustos Fierro. Son jueces que fueron espiados desde las bases de SudamericanaData en las que el acusado buceó.

En otro raid de búsqueda, Zanchetta guardaba archivos sobre perfiles personales de un grupo de funcionarios judiciales: situación laboral, fiscal y económica, con datos sobre sus domicilios, mapas, fotos, contiendas judiciales, vehículos o números de teléfonos. Hay anotaciones sobre su vida personal.

La lista de esos objetivos fueron: el juez Sebastián Casanello, el exjuez Ricardo Canicoba Corral, el ex fiscal de Lomas de Zamora Enrique Ferrari, el fiscal Carlos Stornelli y su ex esposa, madre de sus hijos; y el ex fiscal de Mercedes Juan Bidone, que investigó el triple crimen de General Rodríguez y terminó condenado por extorsión por su vinculación con el falso abogado Marcelo D’Alessio, entre otros.

Hay además 20 documentos con extractos de captura de chats, presentaciones judiciales y noticias periodísticas sobre más funcionarios judiciales: el ministro de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, el procurador interino Eduardo Casal, los jueces de Comodoro Py Martín Irurzun, Ariel Lijo, Julián Ercolini, María Eugenia Capuchetti, Sebastián Ramos, Martínez De Giorgi, Mariano Llorens, Bruglia, Bertuzzi, y los fiscales Stornelli, Eduardo Taiano y Franco Picardi. También figura la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex pareja del fiscal Alberto Nisman; y la ex fiscal Viviana Fein, que investigó aquella muerte inicialmente. A la lista se suman el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena y “Ramos Padilla”, sin aclarar si es el juez federal de La Plata o su padre, juez de un tribunal oral. Aparecen también el ex juez Eduardo Freiler y el ex fiscal general de San Isidro Julio Novo, y AJUFE, la asociación de jueces federales, entre otros.

En los equipos también había un centenar de archivos con resoluciones judiciales y la nómina del personal del Poder Judicial de la Nación, que data de julio de 2021, con información de empleados del Poder Judicial y el Consejo de la Magistratura.

En el celular Samsung que se le secuestró había agendados 5.793 contactos, casi 1400 fotos, 266 audios, 68 videos y cinco documentos. En su red de contactos aparecen miembros de las fuerzas de seguridad, cuatro contactos agendados como AFIP, tres números relacionados al Poder Judicial, más de una decena de periodistas y dos contactos del sector político: “diputado Assef Alberto; diputado Rodolfo Tailhade”.

Se trata de solo un anticipo del análisis completo de todo el material informático secuestrado. Hay expectativa por lo que aún pueda aparecer. Hasta los últimos días, la causa estuvo bajo secreto de sumario.