Los argentinos necesitan de los candidatos a presidente serenidad y templanza frente al futuro

Hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí. Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas.

De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública. De esa inestabilidad surge la idea de prometer reformas profundas sin poder político, sin tener gobernadores ni legisladores. Está claro que con más inestabilidad e incertidumbre los argentinos no salimos adelante. Por eso, cada vez es más clara la discusión que tenemos que dar los argentinos por el futuro de nuestra Patria: quién y cómo ordena el caos en el que estamos.