Es una obviedad que mintió y no solo no se disculpó , sino que reafirmo sus dichos en la entrevista con Tucker Carlson

En la Iglesia causó sorpresa la afirmación que hizo durante el primer debate de los candidatos a la presidencia el aspirante de La Libertad Avanza, Javier Milei, en cuanto a que ya había pedido perdón por los insultos y las durísimas críticas que le propinó hace unos años al Papa Francisco. Es que si bien se valoró el gesto -el perdón y su aceptación es un eje de la doctrina cristiana- no se tenía noticia de que el libertario lo haya hecho en algún momento, sea de modo público o privado ante las autoridades eclesiásticas.

No fue lo único que llamó la atención de la afirmación de Milei respecto del pontífice. También sorprendió que se haya limitado a los agravios de hace entre cuatro y cinco años atrás -cuando lo acusó de “encarnar al Maligno” y lo descalificó con palabras soeces-, ya que dijo que eran de la época en que no hacía política. Pero que no haya incluido el haberle endilgado “tener afinidad con dictaduras sangrientas” durante la reciente entrevista con el polémico periodista norteamericano Tucker Carlson.

Durante el tramo de “preguntas cruzadas” debate presidencial, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, le dijo que en vez de una pregunta quería darle la oportunidad en ese espacio de que pidiera perdón por sus críticas al Papa porque “la Argentina tiene millones de fieles católicos y ofendiste al jefe de la Iglesia católica (…), que es el argentino más importante de la historia”.

Tras señalar que los cuestionamientos al Papa eran de vieja data, Milei agregó: “Parece que estás poco informado, porque ya había pedido perdón por eso, y lo volvería a hacer, porque no tengo problema en eso, porque si me equivoco, no tengo problema en repetir que estoy arrepentido por eso”.

“Además, una de las cosas que dije es que si el Papa quería venir a la Argentina, se lo iba a respetar no solo como jefe de Estado, sino como líder de la Iglesia Católica, por lo tanto, dale, dejá de chicanear y dedicate a bajar la inflación y a terminar el gobierno de manera decorosa, dale”, completó Milei.

El recule de Milei se produce en simultáneo con la difusión de una encuesta de la Universidad Abierta Interamericana (UIA) que arrojó que el 62,5% de los argentinos “consideran positiva la visita del Papa Francisco”, mientras que para el 23,7% sería negativa, en tanto que el 13,9% no supo o no contestó.

Además, casi el 60% considera que la visita del Papa sería entre “muy importante” (36,9%) y “bastante importante” (22,8%), en tanto que para el 33% sería entre “poco importante” (18,1%) y “nada importante” (17,9%). Y para el 53,9% la visita “no debería ser condicionada por el resultado electoral.

El pasado de Massa contra Bergoglio

Por lo demás, en medios eclesiásticos se señaló que Milei dejó pasar una gran oportunidad de decirle a Massa que no tenía autoridad para hacerle ese pedido luego de haber participado en los tiempos que era jefe de Gabinete del gobierno de Néstor Kirchner de una operación para desplazar al entonces cardenal Jorge Bergoglio del arzobispado de Buenos Aires.

Aquella movida en conjunto con sectores conservadores de la Iglesia -que no tuvo éxito- fue inmediatamente conocida por Bergoglio y generó su antipatía con Massa que dura hasta la actualidad. De hecho, como pontífice, nunca lo recibió en el Vaticano. No obstante, allegados al candidato oficialista están buscando un acercamiento.

Tras las críticas de hace unos años a Milei, los curas villeros oficiaron una misa de desagravio en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas que generó la réplica del libertario por apelar a “algo viejo” y acusarlos de guardar silencio cuando la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, “decía barbaridades” del Papa.

Finalmente, irrumpió luego de la misa el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, quien sostuvo que “uno de los candidatos se ha expresado con insultos irreproducibles y con falsedades”.

El Papa es para nosotros un profeta de la dignidad humana en un tiempo de violencia y exclusión. Pero, por otra parte, también es un Jefe de Estado al que se le debe un respeto particular”, dijo Ojea.

Ver a partir del minuto 12:10

Sergio Rubin

SERGIO RUBIN Editor de la sección Mundo, especialista en temas religiosos Clarín

SEPRIN