En las elecciones de 2019, Axel Kicillof recolectó 4.921.536 votos, lo que significaba un 52,74 por ciento, mientras que el domingo pasado sólo alcanzó los 2.891.276 sufragios, esto es, un 36,41 por ciento. Una pérdida de más del 40 por ciento de su caudal electoral.
La implosión en UxP no tiene un correlato de fuga de sufragios hacia Juntos por el Cambio. En 2019, María Eugenia Vidal obtuvo 3.223.460 votos –un 34,54 por ciento-, mientras que en 2023 Néstor Grindetti y Diego Santilli sumaron en conjunto 2.614.037 sufragios –un 32.92-. Es decir, una pérdida de más de 800 mil sufragios.
La candidata de Javier Milei, Carolina Píparo, recolectó 1.886.335 –un 23.76 por ciento-, en una provincia en la que el libertario no hizo campaña, pero que está en su mira para las elecciones generales. En esa línea, el desmoronamiento del caudal electoral de UxP, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, ha llevado a sentenciar a diversos analistas políticos que el cristinismo ha llegado a su fin.
Justamente, la retención de la provincia constituye el plan A para Cristina y La Cámpora, ya que era imaginada como el espacio de resistencia y contención de sus militantes en caso de una probable derrota en las generales. Pero diversos factores autorizan ahora a poner en cuestión la certeza que existía en el ámbito del cristinismo sobre la “victoria segura” de Axel Kicillof.
Diversas cuestiones autorizan a ponerlo en duda. La devaluación sin plan derivó en una escalada incontenible del dólar blue que impacta en una aceleración del proceso inflacionario, previéndose un indicador de 15 por ciento para este mes y de más de 20 por ciento para el próximo, con impacto directo sobre los votantes de UxP. Por primera vez, el riesgo de una hiperinflación es evaluado seriamente por los especialistas.
Sumado a esto, que el ministro de Economía sea el candidato presidencial que encabeza la boleta en la que aparece Kicillof no le asegura un incremento de votos, sino precisamente lo contrario. Y si bien puede ponerse en duda que Grindetti pueda sumar los votos de Santilli, el gran temor del oficialismo radica en la posibilidad de una escalada meteórica de la candidata de Milei, acompañada de una merma significativa en los votos de UxP.
Este lunes, Cristina, Massa y Wado de Pedro se reunieron en el Senado. Había cierto alivio ante la pésima elección de JxC, y la paridad que UxP –aún en estas circunstancias críticas- había conseguido con las otras dos fuerzas que lo precedieron.
Se confiaba en que, con algunas medidas puntuales, podría llegar a compensarse el impacto de la devaluación e, incluso, se aspiraba a incrementar los votos en la general centrando la campaña en una confrontación directa con Milei, para así desdibujar aún más la figura de Bullrich. Este martes, esas sonrisas habían desaparecido. (www.REALPOLITIK.com.ar)