Cuando sos piojoso y prepotente;

Afirman que el chaqueño Mempo Giardinelli se quejó ante la embajada en Italia por negarle alojamiento durante nueve noches

El embajador de Argentina en Italia, Roberto Carlés, manifestó su enojo este lunes en redes sociales por supuestamente haber recibido insultos y reproches por parte del escritor chaqueño, Mempo Giardinelli, luego de negarle nueve noches de alojamiento en la embajada de la Piazza dell’ Esquilino.

“No daré jamás el nombre, pero lo comento sobre todo porque me impactó la violencia de su mensaje. Tanto se ofendió que decidió cancelar su participación en una actividad por el 24 de marzo, demostrando su real compromiso. Por cierto, no pidió quedarse una noche sino nueve”, dijo Carlés vía Twitter.

En este sentido, medios nacionales afirmaron que el apuntalado se trataría de Mempo Giardinelli, reconocido escritor chaqueño, y su esposa, quien se desempeña como directora del plan de lectura del Ministerio de Educación.

El mensaje de Carlés, quien es abogado y jurista pupilo de Eugenio Zaffaroni, continuó: “Lamentable que haya personas que se crean con derecho a alojarse en una embajada, por su currículum o por tener un cargo público y, peor aún, que se ofendan y envíen mensajes insultantes si se les informa que no hay habitaciones disponibles (ocupadas por mi propia familia)”.

Acorde a lo narrado por los medios, la embajada le hizo saber “de buena manera” a Giardinelli de que no podrían alojarlo durante las nueve noches en la “Casa Argentina” tal como habría pedido el escritor hace un mes. 

Fue entonces cuando Carlés habría recibido una nota “prepotente e insultante” -según LA NACIÓN- en la que Giardinelli le habría reclamado al embajador ser un ignorante por desconocer su larga trayectoria.

La embajada de la Piazza dell’ Esquilino fue restaurada recientemente y no cuenta con un ala independiente y aislada para huéspedes. Por las instalaciones pasaron numerosos artistas argentinos que debieron convivir de cerca con la familia del embajador, incluso en el reparto del baño. Sin embargo, estos artistas se habrían quedado en el lugar como máximo dos o tres noches.

En tanto, la justificación de Giardinelli para alojarse durante nueve noches allí, sería su participación en el evento de la jornada de la memoria del 24 de marzo.

Según LA NACIÓN, fuentes cercanas a Carlés manifestaron que Giardinelli “no tiene la entidad necesaria” para solicitar la cantidad de noches. Además, manifestaron que el embajador recibió mensajes de solidaridad desde Cancillería luego de publicar sus polémicos tweets.

Hoy estalló, en un círculo bastante pequeño de la política argentina, un escándalo gigante. Es un tifón en una taza de té. Pero entretenido. Gira en torno al escritor Mempo Giardinelli. 

Giardinelli publicó una novela premiada en los 70, se exilió en México durante la dictadura y vivió su mejor hora con el retorno democrático. Publicó la revista Puro Cuento y un par de novelas que le permitieron fungir como “intelectual comprometido”, el sueño dorado de los progres argentinos que sueñan con la pinta de Jean Paul Sartre.

En Argentina no hay listas negras de intelectuales y artistas, pero sí hay listas blancas. Giardinelli siempre estuvo en las listas blancas del kirchnerismo, que permiten acceder a viajes, promociones, viáticos y favores y recomendar familiares y amigos para colocar en puestos estatales.

Resulta que, bajo este sistema, Giardinelli le pidió al embajador en Italia, Roberto Carlés, que lo alojaran a él y a su esposa en la embajada argentina en Roma durante 9 noches, gratis. ¿A qué iba a ir Giardinelli a Roma? A presentar la película Argentina 1985 sobre los juicios a los militares con motivo de un nuevo aniversario del 24 de marzo. 

No se entiende muy bien qué aporte sería ese a la causa de los derechos humanos,pero con ese tipo de acciones los intelectuales como Giardinelli revalidan sus títulos como luchadores incansables por las causas nobles y esperan luego que les hagamos un monumentito.

Lo cierto es que el embajador Carlés le respondió que en su residencia no hay lugar. Tiene apenas un par de habitaciones que ocupa con su esposa y sus hijos pequeños. Y el tema es que, según el embajador, Giardinelli le respondió con un mensaje violento e insultante. Carlés no dio nombres pero dijo que, como no le dieron el alojamiento, Giardinelli canceló su participación; “demostrando su real compromiso”, agregó el embajador, con saña.

Giardinelli respondió hace unas horas. Y negó haber pedido alojamiento por nueve noches. Dice que sólo pidió una. Y que fue la embajada la que le pidió participar del acto.

A todo esto, hay que recordar que Carlés -abogado zaffaronista y muy cercano al papa Bergoglio, que por eso lo colocaron de embajador- fue propuesto por Cristina Fernández para integrar la Corte, pero lo impugnó el Colegio de Abogados de Buenos Aires por mentir en su currículum vitae. El mismo Carlés sostuvo que otras veces ha alojado por una o dos noches a intelectuales y artistas del palo. Porque el sistema de listas blancas y por el cual muchos presuntos intelectuales trafican favores pagados con el presupuesto del Estado está más firme que nunca.

Ha sido todo un verdadero sainete que expone las mezquindades y pequeñeces de nuestro progresismo de canapé, donde muchos la juegan de popular pero les encantan los privilegios, esos detalles con los que construyen su distinción. Ellos han leído a Bourdie y saben de qué hablo. Lo cierto es que lo mejor que podríamos hacer es salir a reclamar una solución habitacional para Giardinelli, que debe estar súperofendido.

En su biografía de Twitter, Giardinelli ha puesto la siguiente leyenda heroica: “Cuando la Patria llama, no hay silencio que valga”. El tema es que esta vez el llamó a la Patria pidiendo una solución habitacional y la Patria no le levantò el teléfono.

Cadena 3- La Nación Diario Chaco -SEPRIN