Mientras bomberos y brigadistas trabajan combatiendo el avance del fuego en Córdoba, la justicia intensificó los trabajos de investigación para determinar el origen de los focos ígneos. En ese marco, este miércoles tres personas fueron arrestadas, acusadas de ser los presuntos iniciadores del fuego.
Distintas provincias del país presentan incendios forestales que afectan principalmente al ambiente y generó dificultades en la vida cotidiana de los vecinos que residen en los alrededores de las zonas quemadas. Si bien la situación más crítica sigue siendo en el Delta del Paraná, Córdoba se convirtió en una de las zonas más afectadas debido a los crecientes focos ígneos.
De acuerdo a lo informado en el reporte diario de incendios dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, este miércoles los incendios fueron detectados en los departamentos de Ischilín (Estancia Pérez Peña), Punilla (Huerta Grande), Colón (Ascochinga), Calamuchita (Segunda Usina, Puente Vaca y Tala Cruz), San Javier (La Guarida, Luyaba, El Quebracho y Corralito), San Javier (Corralito 2), Tulumba (Paraje La Ermita), Tulumba (La Majadilla) y San Javier (El Naranjal).
Continúan los focos de incendio en Córdoba (foto Télam)
Luego de un permanente trabajo de contención, se informó que los incendios forestales que se registraban en las serranías del Valle de Traslasierra y el norte cordobés, se encuentran “contenidos”. En ese marco, se confirmó que son tres las personas que quedaron detenidas como presuntas responsables de haber iniciado el fuego de manera intencional.
La información fue confirmada por la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba, quiénes también trabajan en la búsqueda de los presuntos autores del hecho.
Fuentes judiciales informaron que este miércoles efectivos policiales detuvieron a dos personas de 53 y 61 años. Para las autoridades, ambos son presuntos responsable del inicio del fuego que continúa pese al paso del tiempo.
Si bien el fuego logró controlarse en Córdoba, bomberos voluntarios remarcaron que sigue vigente el estado de alerta por riesgo extremo de incendios. Dicha situación se debe a partir del pronóstico de altas temperatura, fuertes vientos y bajo porcentaje de humedad, según el SMN.
Como consecuencia del incendio desarrollado en el departamento Pocho, resultó detenido otro hombre, de quien no se difundió su identidad, pero quedó a disposición de la justicia sindicado como presunto responsable de iniciar el fuego, informó Télam.
Días atrás, la Comisión Nacional de Actividades Especiales (Conae) alertó sobre el avance del fuego en Córdoba. Por medio de una imagen satelital, el organismo mostró los puntos donde se produjeron incendios, los cuales estaban ubicados en ocho zonas distintas.
Se estima que en los próximos días se darán a conocer los datos vinculados a la totalidad de campos, montañas y bosques dañados por los incendios. En diálogo con Cadena 3, el jefe de CONAE, Mario Lamfri indicó que los incendios ocurridos entre sábado y domingo dejó un saldo superior a 9000 hectáreas afectadas.
Por otra parte, fuentes policiales confirmaron que la primera persona que realizó la fogata, decidió “irse a comer, en un descuido, el fuego se descontroló”. Por tal motivo, debieron interceder varias dotaciones de bomberos voluntarios y personal del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofe (ETAC).
Frente al avance del fuego el secretario de Gestión de Riesgo Climático, Claudio Vignetta remarcó que ante el peligro existente para las viviendas, se está trabajando con dos aviones y dos helicópteros en la zona de La Granja, en las Sierras Chicas. En el lugar también trabaja personal del ETAC y Gestión Integral del Manejo del Fuego con equipamiento de ataque directo.
En diálogo con Infobae, el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Argentina, Sergio Federovisky planteó que nos encontramos en la temporada donde suele haber muchas más agua. Es decir que se trata de una “temporada seca, particularmente en Córdoba. Pero desde el año 2020 estamos viviendo una ola de sequía con un aumento del estrés hídrico de la vegetación que hace que las probabilidades de esparcimiento sean cada vez mayores”, afirmó. Por tal motivo, al persistir las condiciones climáticas adversas, el fuego se mantiene en expansión.
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