La joven detenida por el intercambio de WhatsApp entre Brenda Uliarte y Agustina Mariel Diaz, no tiene bancarización alguna , solo una cuenta de mercado libre.

De 21 años nacida 13/02/2001 Vive junto a sus familiares en la Calle Pintos al 2000 de San Miguel y su padre es Jonathan Mauro Diaz , su abuela es Ysaura Villalba que salió hablar hace pocas horas.

Todos con el mismo domicilio de San Miguel .

Agustina Díaz, la última detenida por el ataque a Cristina Kirchner, negó haber sido parte del plan, aseguró que casi no conocía a al agresor Fernando Sabag Montiel y admitió que su amiga Brenda Uliarte le hablaba de matar a la vicepresidenta, pero nunca le creyó que fuera capaz de hacerlo. “Brenda es fabuladora, fantasiosa, delirante y manipuladora”, dijo. Según subrayó, ella solo le seguía la corriente.

Díaz fue consultada por los mensajes que encontraron los investigadores en el teléfono celular de Brenda. En uno de esos textos, la mujer parecía quejarse por la ineficacia de Fernando Sabag Montiel a la hora de ejecutar el asesinato. “¿Por qué falló el tiro? ¿Cómo mandaste a ese tarado?”, escribió. “Puse eso para seguirle la corriente a Brenda”, se excusó este miércoles ante las preguntas que le hicieron en Comodoro Py.

Agustina afirmó que la última vez que vino a la Capital Federal fue en mayo pasado para la feria del Libro. A Brenda hacía mucho que no la veía.

Se conocieron en el colegio y fueron amigas. Durante un tiempo, Brenda estuvo distanciada de ella. Es porque se enojó porque Agustina no se había acercado a ella después de la muerte de su bebé. En el último tiempo, habían vuelto a hablarse, aunque no solían verse. La última vez fue hace en una plaza de San Miguel hace cuatro meses. El vínculo era por chat. Fue a través de whatsapp que Brenda le mandó una foto posando con el arma Bersa calibre 32. Después, la imagen la eliminó para las dos. En la indagatoria a Díaz le exhibieron el arma y la reconoció como la de la foto.

Según Agustina, Brenda estaba politizada. Decía que quería ser presidenta y sacar una ley para permitir que le cortara el pene a los violadores. Y también decía que quería matar a Cristina Kirchner.

Sobre eso, los funcionarios que se entrevistaron con ella le preguntaron por qué le parecía normal esos mensajes en donde ella decía “quién no va a querer matar a esa chorra”. “Era lo que leía en Twitter”, deslizó.

Según los que la entrevistaron, Agustina tiene una mente de 16 años, pese a sus 21. Cuando la detuvieron, decía que quería irse con su mamá. Estaba preocupada porque la abuela la iba a retar porque la policía le había roto la puerta durante el allanamiento. Algún funcionario que la escuchó comentó que la puerta rota era el menor de sus problemas.

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