Un buen muchacho…

16 de abril de 1997

El senador Antonio Cafiero no gana para disgustos. Luego de que el empresario Alfredo Yabrán lo acusara de haberle propuesto “algunos negocios” cuando era gobernador bonaerense, ayer pasó otro mal momento durante su participación en el programa de Mirtha Legrand.

Un hombre que estaba entre el público lo increpó y aseguró que Perón decía que a Cafiero había que controlarlo porque “se queda con los vueltos”.

Cafiero era el primer invitado de Mirtha y tomaba un aperitivo en la barra. La conductora le terminaba de preguntar por el incidente del jueves pasado con Yabrán en el Congreso y trataba de distender el clima. “¿Y cómo anda Boca?”, preguntaba.

Entonces, desde el fondo, se escuchó la voz del hombre que le gritaba a Cafiero. “¿Por qué no le cuenta a la señora lo que decía Perón de usted?”, dijo.

Luego de la sorpresa inicial, Cafiero le respondió, sin soltar el aperitivo: “¿Y qué decía Perón de mí?”.

“Decía: Antonio es un buen muchacho pero si lo mandan a hacer mandados pídanle el vuelto que se los queda”, aseguró la voz. Cuando la cámara lo enfocó se vio a un hombre de unos 70 años, casi calvo, de anteojos y chomba rayada.

Cosas de la interna

“El que dijo eso fue Alberto Samid y usted va a correr la misma suerte que él: le inicié una querella y la Justicia lo condenó”, respondió Cafiero, al lado de Mirtha que no salía de su asombro.

El hombre de la tribuna se paró y comenzó a irse. “Dígame su nombre y dónde vive”, le reclamaba Cafiero. “Vivo en Tres Arroyos.”, respondió antes de salir. “¿Se está retirando?”, preguntaba Mirtha. “Disculpe el público, pero nadie hubiera podido imaginar una cosa semejante”, completó, incómoda, la conductora.

Cuando promediaba el almuerzo, Mirtha leyó un llamado que sirvió para tranquilizar al senador. “El señor del público que increpó a Cafiero no es de Tres Arroyos, sino un conocido puntero de La Matanza. Se llama José y trabaja con Bevilacqua”, reveló un tal Guillermo, vecino de La Matanza. Cafiero levantó las cejas como dando a entender que lo sospechaba. “Tanto lo de Yabrán como lo de hoy me parecen cosas de la interna. Sabe que compito con Pierri…”, deslizó.

Y si uno piensa mal dirá : -no es de extrañar entonces que la banda de delincuentes lo homenajeen (“)