Unos 16.000 “voluntarios” extranjeros se dirigen a Ucrania para luchar contra Rusia, dijo el jueves el presidente Volodymyr Zelensky. Los militantes están llegando mientras el país continúa recibiendo abundante ayuda militar del extranjero, agregó.
“Ucrania sigue recibiendo armas a diario de nuestros socios, de verdaderos amigos. Y las armas son cada día más poderosas”, dijo Zelensky en un discurso grabado compartido en las redes sociales.
Según pudo saber SEPRIN a los ciudadanos comunes les pagan 8000 dólares por tanque destruido y 300 dólares por ruso muerto
Ucrania ya está dando la bienvenida a voluntarios extranjeros que están llegando a nuestro país. Los primeros de 16.000. Vienen a defender la libertad, a defender la vida. Para nosotros, para todos. Y será un éxito, estoy seguro.
Anteriormente, Ucrania anunció la creación de una Legión Internacional de Defensa Territorial, una unidad paramilitar respaldada por el estado destinada a que se unan combatientes extranjeros. Varios países europeos ya han dicho que no impedirían que sus ciudadanos viajen a luchar en Ucrania.
Voluntarios internacionales y presuntos mercenarios han estado involucrados durante mucho tiempo en el conflicto en el este de Ucrania, donde las tropas de Kiev se enfrentaron a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. Una semana antes de que Moscú lanzara su ofensiva contra Ucrania, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, dijo que había observado un aumento en la contratación de mercenarios, alegando que los combatientes extranjeros se dirigían a Donbass para apuntalar al ejército de Ucrania y apuntar a Rusia en otros lugares.
“Hay información de que mercenarios de Kosovo, Albania y Bosnia y Herzegovina están siendo reclutados para ser transportados a Donbass, y otras naciones, con el fin de desestabilizar a Rusia. Estamos comprobando eso”, dijo Lavrov a RT en ese entonces.
Rusia lanzó su operación militar a gran escala en la vecina Ucrania la semana pasada, argumentando que era la única opción que quedaba para proteger Donetsk y Lugansk, así como delineando objetivos para “desnazificar” y “desmilitarizar” el país. Kiev calificó el ataque de “no provocado”, subrayando que no ha tenido planes de retomar las regiones por la fuerza. Donetsk y Lugansk se separaron de Ucrania en 2014 tras los acontecimientos de Maidan en Kiev que derrocaron al gobierno del país.