El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que el ejército del país había atacado una torre de televisión en Kiev el martes, en lo que llamó un intento de frustrar “ataques de información”.
En un comunicado, un portavoz del ministerio, Igor Konashenkov, afirmó que “las instalaciones tecnológicas del Servicio de Seguridad de Ucrania y el 72º Centro Principal de Operaciones Psicológicas fueron atacadas con armas de alta precisión” en la capital de la nación de Europa del Este.
Dijo que como resultado del asalto, “el equipo de transmisión de la torre de televisión fue desactivado“. Según Konashenkov, no hubo daños en edificios residenciales.
Sin embargo, las autoridades ucranianas creen que al menos cinco personas murieron y el mismo número resultó herido. Las autoridades dijeron que la sala de control de televisión y una subestación eléctrica fueron golpeadas, y algunos canales salieron brevemente del aire.
Los jefes militares rusos habían advertido antes del ataque sobre sus planes de atacar varias instalaciones militares en Kiev, y pidieron a los ucranianos que viven cerca de los nodos de relevo “que abandonen sus hogares”.
“Desde el comienzo de la operación militar especial, el número de ataques de información contra varias instituciones estatales rusas ha aumentado”. Afirmó el Ministerio de Defensa de Moscú.
En una declaración el martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Kiev, Dmitry Kuleba, dijo que la instalación de transmisión había sido alcanzada por un misil ruso. Agregó que el proyectil también había golpeado el sitio conmemorativo del Holocausto Babi Yar, donde al menos 33.000 judíos fueron masacrados por las tropas alemanas nazis en septiembre de 1941.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la incursión en Ucrania el jueves pasado, después de que los líderes de las recientemente reconocidas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk solicitaran asistencia en relación con lo que creían que era un fuerte aumento en la “agresión” de las fuerzas armadas de Kiev. Putin insistió en que su ofensiva tiene como objetivo “desmilitarizar” y “desnazificar” el país.