Excluir a los bancos rusos de Swift y al banco central ruso de las operaciones internacionales se ha considerado, hasta ahora, un último recurso.
Excluirlo de Swift, el sistema de pago internacional, crea un daño colateral potencialmente sustancial para las empresas e instituciones financieras a las que las contrapartes rusas les deben dinero, ya sea ahora o en contratos financieros a más largo plazo.
En 2018, Estados Unidos logró obligar a Swift a deshacerse de los bancos iraníes, pero incluso esa era una economía mucho más pequeña y la mayoría de los gobiernos europeos se opusieron en ese momento.
Alemania es particularmente sensible ya que ha dependido de Rusia para dos tercios de su suministro de gas. También siente que ya ha “tomado uno para el equipo” al suspender la certificación del gasoducto Nord Stream 2, construido para transportar gas de Rusia a Alemania.
Las autoridades de Estados Unidos, Europa y el Reino Unido parecen haber acordado una forma de minimizar estas vulnerabilidades excluyendo a los bancos menos involucrados en las transacciones de energía o encontrando una forma de filtrar las transacciones para permitir pagos de energía y alimentos.
Los detalles de cómo lo harán no han sido revelados.
Aunque sería muy perjudicial para Rusia, existe un sistema alternativo llamado SPFS, o Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros, que Rusia estableció después de Crimea en 2014.
China también tiene un sistema secundario llamado Sistema de Pago Interbancario Transfronterizo o CIPS.
Muchos han pensado que expulsar a Rusia podría acercarla a China y hacerle el juego a una administración Xi dispuesta a socavar el dominio de la arquitectura financiera global basada en el dólar estadounidense. Esto aceleraría esa tendencia y/o ambición.
Dicho esto, un contacto bancario me dijo que China podría no estar dispuesta en esta etapa a ayudar a Rusia dado que su relación de importación y exportación con el resto del mundo es enorme, a diferencia de la de Rusia.
Quizás aún más perjudicial para Rusia que excluirla de Swift es un movimiento para aislar al banco central de Rusia. Evitar que utilice sus reservas internacionales de 630.000 millones de dólares para apoyar el rublo podría hacer que su valor colapse con consecuencias nefastas para la economía rusa.
Lo que parece claro es que el gobierno del Reino Unido ha reconocido que ya no se le puede ver pedaleando suavemente en su enfoque de los intereses financieros rusos en el Reino Unido.
La reciente decisión del gobierno de rechazar una solicitud para construir un gasoducto de electricidad entre el norte de Francia y el Reino Unido estuvo fuertemente influenciada por el hecho de que fue respaldada por alexander temerko y Viktor Fedotov, nacidos en Rusia (ahora también ciudadanos del Reino Unido).
Fuentes cercanas al secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, señalaron la escalada de la situación en Ucrania como una razón por la que el proyecto fue rechazado a pesar de un informe independiente que recomienda que siga adelante.
También se está alentando a HMRC a aprovechar al máximo sus poderes para confiscar activos de individuos que fallan en las Órdenes de Riqueza Inexplicables.
La decisión de Roman Abramovich de transferir la “administración” del Chelsea FC a una fundación benéfica es más simbólica que legalmente significativa, pero muestra que entiende en qué dirección sopla ahora el viento en el Reino Unido.
BBC.com