Segun la posicion rusa, el reconocimientos y estos tratados bilaterales reconocen a estas dos republicas del este de Ucrania .
Las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk han ratificado un tratado de amistad y asistencia con Moscú, abriendo formalmente la puerta a recibir apoyo militar y financiero, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmara un decreto reconociendo su independencia.
En declaraciones publicadas simultáneamente el martes, el parlamento de la República Popular de Donetsk y el Consejo Popular de Lugansk declararon que la decisión de ratificar el “Tratado de Amistad y Cooperación con la Federación Rusa” había sido aprobada por unanimidad por ambas asambleas.
El día anterior, Putin sostuvo un discurso nacional televisado en el que dijo: “Considero necesario tomar una decisión que debería haberse tomado hace mucho tiempo” y reconocer “inmediatamente” a ambos como estados soberanos. La medida, dijo, fue en respuesta a años de combates en el este de Ucrania, devastado por la guerra, y los intentos de Kiev de “arrastrar a los estados extranjeros al conflicto con nuestro país” con sus esfuerzos por unirse a la OTAN.
El parlamento ruso ahora considerará los acuerdos el martes y una comisión parlamentaria de asuntos internacionales ya ha recomendado ratificar los tratados. La semana pasada, antes de que Putin anunciara su decisión de reconocer las regiones separatistas, 351 parlamentarios respaldaron una moción que pedía al Kremlin que apoyara su independencia. Solo 16 legisladores votaron en contra de la resolución, y uno se abstuvo.
Bajo los términos de una orden separada firmada por Putin el lunes, las fuerzas armadas rusas han recibido instrucciones de comenzar “operaciones de mantenimiento de la paz” en el territorio de las dos regiones, citando una solicitud de apoyo militar de sus líderes.
Los líderes de las repúblicas separatistas y los funcionarios en Kiev se han acusado mutuamente de llevar a cabo fuertes bombardeos a lo largo de la línea de contacto durante varios días. La semana pasada, Donetsk y Lugansk anunciaron que habían comenzado a evacuar a civiles a Rusia, en medio de lo que afirman es un fuerte aumento en las hostilidades, y han ordenado la movilización de todos los hombres sanos para estar listos para luchar en un posible conflicto.
Ucrania rechaza las afirmaciones de que se está preparando para atacar, con Aleksey Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, afirmando que “hay un intento de provocar a nuestras fuerzas” y que las tropas de Kiev “solo pueden abrir fuego si habrá una amenaza para las vidas de nuestros miembros del servicio”.
El lunes, Rusia afirmó que había matado a cinco soldados ucranianos durante un tiroteo cerca de la frontera compartida de los países. Kiev ha negado que el incidente haya tenido lugar, diciendo que no tenía personal estacionado en el área, y calificando el informe de “noticias falsas”.
El principal diplomático de Kiev también advirtió previamente que la afirmación de Moscú de la autonomía de las repúblicas de Donbass socavaría los acuerdos de paz existentes, firmados en la capital bielorrusa en 2014. “Si se toma una decisión… Rusia se retirará de facto y de jure de los acuerdos de Minsk con todas las consecuencias que lo acompañan”, dijo Dmitry Kuleba a principios de este mes. Sin embargo, en su discurso a la nación, Putin afirmó que Ucrania había abandonado el acuerdo, insistiendo en que “no están interesados en soluciones pacíficas”.
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