El relevamiento incluyó 250 ejecutivos socios de IDEA, realizados entre el 24 de septiembre y el 2 de octubre, quienes fueron consultados de forma online. En primera instancia, evaluaron la situación económica del primer semestre en el país donde catalogaron en un 89 por ciento que fue negativa, sobre todo por la pandemia y sus consecuencias sobre la actividad, el contexto internacional, la ausencia de un plan económico, la falta de dólares, la pérdida del poder adquisitivo, el déficit fiscal y la desconfianza de inversores.

Por su parte, para el segundo semestre, las expectativas positivas aumentaron de un 7 a un 18 por ciento, siendo la negativa 23 puntos porcentuales menor que la primera parte del año (68 por ciento). Entre los índices optimistas se destacan el acuerdo con los acreedores, la reapertura de industrias y comercios, el aumento de la producción y la asistencia a segmentos de la población a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Con respecto a las ventas, cuatro de cada diez entrevistados esperan alguna evolución positiva, “las que parecen haber llegado a un piso”, manifiesta D’Alessio IROL. Además, el horizonte de exportaciones se mantiene sin cambios a la vista ya que las percepciones de los empresarios son similares entre julio pasado y la actualidad, las cuales sostienen, generalmente, que disminuirán. En tanto, consultados por las inversiones en sus empresas en los próximos doce meses, se produjo un posible punto de inflexión ya que crecieron levemente los buenos augurios.

El empleo fue otro de los ejes de la encuesta. Los empresarios siguen sosteniendo que bajará su capacidad para tomar nuevos puestos de trabajo, aunque su apreciación negativa es, en menor medida, comparada con tres meses atrás. Finalmente, se agudizan sus opiniones acerca de la rentabilidad de sus empresas, que continúan en retroceso, y la cadena de pagos sigue siendo un factor preponderante en la actual crisis con dos terceras partes de los entrevistados, que siente que se les ha extendido el plazo de cobranza, y un 33 por ciento que considera lo contrario. (www.REALPOLITIK.com.ar)