Un área fundamental para la sociedad es la salud, históricamente desvalorada en nuestro país por sus sueldos bajos y las pésimas condiciones laborales. En plena pandemia, este conflicto recrudeció y expuso -aún más- la injusta situación del personal sanitario. Las asignaciones estímulos destinadas por el gobierno nacional parecen ser insuficientes, una simple curita que no subsana el problema estructural de fondo y, mientras tanto, los trabajadores continúan a destajo poniéndole el cuerpo a su vocación, subsumidos en la actual emergencia sanitaria nacional.
Como si fuera poco, en el hospital municipal Ramón Carrillo del partido de San Vicente fueron incorporados nuevos enfermeros con un salario básico precario, de 12.750 pesos, y además los afiliaron al Partido Justicialista sin su consentimiento. Así lo demuestran sus recibos de sueldo, donde les descuentan 637,50 pesos como retención para el PJ. Cabe destacar que el flamante personal fue tomado tras la demanda necesaria por la crisis sanitaria y ante las protestas de enfermeros antiguos por salarios más dignos.
Gabriel Rodríguez, un enfermero que se desempeña hace diez años en el nosocomio local, dio cuenta de la angustiante realidad que atraviesan. En diálogo con REALPOLITIK, contó: “Los compañeros no dan más, ya no tienen miedo de reclamar un sueldo digno. Aprovechamos la movilización del día de la sanidad para exigir por nuestros derechos”. En esta línea, continuó: “Algunos están con básicos de 12 y 14 mil, y hay casos donde trabajan doble turno porque hay personal con licencia”.
Con respecto a los nuevos enfermeros, explicó: “Son gente con poca experiencia, que se recibieron el año pasado y nunca les explicaron bien lo de la afiliación al PJ; tampoco tuvieron respuestas cuando fueron a reclamar”. Además, especificó cómo es el clima que se vive cotidianamente en el hospital: “Los compañeros están enojados y por eso optaron por no callarse. Antes tenían miedo de cesantearlos y perder el trabajo, ahora no”.
Sobre la raíz del problema, aclaró que “viene desde hace rato” y que no es algo “particular” con el gobierno de turno del intendente del Frente de Todos, Nicolás Mantegazza, sino que la pandemia “destapó” el conflicto. En tanto, remarcó: “Por acompañar el reclamo del resto, me sacaron mi condición de referente del turno noche y consecuentemente me bajaron el salario”. Finalmente, recalcó: “Nuestro lema de lucha es ´enfermería no se calla´”.
Asimismo, otra enfermera vocera manifestó su opinión. “Quiero denunciar para que por favor nos escuchen; estamos ganando 12 mil pesos y no damos más. Somos profesionales, auxiliares, hacemos de camilleros, de morgueros, de extraccionistas; hacemos más de lo que tenemos que hacer”, sentenció. (www.REALPOLITIK.com.ar)