Axel Kicillof revisa las exigencias económicas y políticas de la policía bonaerense respaldado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, mientras Sergio Berni está aislado de la toma de decisiones del gobierno provincial y rodeado por centenares de efectivos que rompieron la cadena de mando para reclamar en público por un pliego de demandas sindicales que conoció en secreto hacia fines de junio.

El Presidente tiene una línea abierta permanente con el gobernador peronista, y ayer tras un acto público en Campana se reunieron a solas para analizar los reclamos de la policía provincial, la ruptura de la cadena de mandos y la posible respuesta política y económica que se debería ejecutar ante un conflicto institucional que sorprendió por su volumen y nivel de adhesión entre oficiales y suboficiales.

“Tenés mi apoyo total”, ratificó Alberto Fernández a Kicillof cuando terminaba el cónclave en la fábrica de motos del grupo SIMPA.

Cristina Fernández de Kirchner está en idéntica sintonía. La Vicepresidente agota su celular conversando con Kicillof (de día y de noche), pregunta con detalle cómo está articulando su respuesta frente a los líderes de la revuelta policial y se muestra preocupada por las consecuencias políticas e institucionales causadas por la ruptura de la cadena de mando.

En este sentido, el Presidente y la Vicepresidente tienen una diferencia nítida: Alberto Fernández considera que hay que remover a la cúpula policial más Sergio Berni, mientras que CFK aún protege y sostiene al ministro de Seguridad.

Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos AiresSergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires

Kicillof comparte la perspectiva presidencial y sostiene su posición apuntalado sobre los partes de la policía bonaerense que describen los niveles de adhesión a la protesta en reclamo de mejoras salariales y profesionales.

Un parte llamó la atención al staff político que trabaja a deshoras con el gobernador provincial: Se levantaron los Grupos comando y policías locales de Almirante Brown, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Morón, Tres de Febrero, San Martín, Vicente López, San Isidro, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Moreno, Merlo, Malvinas Argentinas, Hurlingham, Ituzaingó, Tigre, San Fernando, José C. Paz y San Miguel”, informaba a las autoridades civiles.

Y concluía de la siguiente manera: “Aproximadamente el 50{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2} del personal. Sobre todo los más jóvenes oficiales y de los suboficiales hasta la jerarquía de sargento. Mas o menos el 70{688a8ce96c256f08401d8e2f5c8db48dc2792b622bdd2a5bb1e6509fa5d7b8e2}. La medida de fuerza es la siguiente: Cuando toman servicio dan dos vueltas con las sirenas prendidas alrededor de las plazas centrales y después salen a recorrer”.

Con esta información reservada en su celular, el Gobernador no tiene dudas respecto de la continuidad de la cúpula policial y Berni. “Primero la línea, y después la política”, explicó un visitante recurrente de Olivos cuando se le preguntó cómo avanzaría Kicillof tras revertir la sublevación policial.

Kicillof tiene un doctorado en Economía y fue titular del Palacio de Hacienda en tiempos de CFK. Conoce de números y asume que Alberto Fernández girará las partidas necesarias para financiar ciertos reclamos exigidos por los miles de policías que rompieron la cadena de mando.

Hacia afuera, el gobernador se muestra inflexible y ya decidió no participar en las negociaciones públicas exigidas por los líderes policiales que rodean la oficina de Berni en Puente 12. Pero en silencio, a través distintos nexos formales e informales, Kicillof prepara una respuesta a los planteos de la Bonaerense que se dará a conocer en las próximas horas.

Los líderes de la ofensiva policial presentaron una propuesta con 14 reivindicaciones, que en las cercanías del Gobernador dividieron en negociables, posibles e imposibles.

Negociables:

1. Aumento para todos los escalafones, aunque no sería por encima del 50 por ciento como exigen los policías sublevados.

2. Aumento de la hora de Compensación de Recargo de Servicio (CORES).

3. Pago del servicio de policía adicional en tiempo y forma.

4. Aumento del decreto 1315 (mantenimiento del uniforme).

Posibles:

1. Derecho a la vivienda digna y planes de vivienda para el personal policial.

2. Capacitación y reentrenamiento permanente.

3. Asistencia psicológica.

4. Sin represalias para los policías que participaron de las protestas.

5. Móviles policiales para hacer el servicio de seguridad.

Imposibles

1. La posibilidad de cambiar de obra social, en lugar de IOMA.

2. Democratización de las fuerzas.

3. Derecho a sindicalización.

Kicillof trabaja en su contrapropuesta que a la noche compartirá con Alberto Fernández y CFK. Su intención es hacer un anuncio mañana junto al ministro Berni, que fue ratificado en su cargo. Una formalidad: nadie lo consulta. Está solo y aislado en su bunker de Puente 12.