La protesta de la Policía Bonaerense contra Axel Kicillof y Sergio Berni puso en alerta a los gobernadores de otras provincias, que preparan anuncios de urgencia para evitar el “efecto contagio” en sus territorios.
Las manifestaciones en el Conurbano, La Plata y otros distritos bonaerenses tuvieron como antecedente inmediato algunos reclamos días atrás en Misiones y Catamarca. La protesta más álgida se dio la semana pasada en la provincia de la tierra colorada, donde el gobernador Oscar Herrera Ahuad otorgó un aumento de algo más de 16 mil pesos para los oficiales de menor rango para destrabar el conflicto. Además, se comprometió a no aplicar sanciones.
En Catamarca hubo un amague de protesta, que fue sofocado con el anuncio de un bono de 9 mil pesos para la fuerza y un recambio en la cúpula. “Le dimos un bono, pero tenemos que ser muy cautos. Hay una movida nacional de un reclamo en todas las plazas para el viernes, tenemos una reunión abierta con ellos”, alertó este miércoles el gobernador Raúl Jalil.
Ante la tensión con La Bonaerense, este miércoles el ministro de Seguridad de Tucumán, Claudio Maley, anunció que en las próximas horas Juan Manzur firmará un decreto de ascensos en la fuerza y se incorporará a 430 efectivos, entre otros beneficios para la fuerza. En 2013, durante los acuartelamientos policiales, Tucumán y Córdoba fueron los mayores focos de tensión y violencia.
Por su parte, este martes el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anunció que pagará bonos salariales extra hasta diciembre para policías (de 8.000 pesos) y penitenciarios (de 5.000 pesos). Ademas, se analiza un incremento “porcentual” para octubre o noviembre y para los jubilados de las fuerzas.
Otro que adelantó un aumento fue Jorge Capitanich. El gobernador de Chaco dijo habrá una suba del 7,8 por ciento más un plus de 5 mil pesos. En las últimas horas sectores de la policía chaqueña habían empezado a agitar el panorama denunciando que cobran 24 mil pesos de bolsillos. La tensión se da justo en momentos en que el gobierno ratificó la cesantía de 23 policías por el acuartelamiento de 2013, que en Chaco también tuvo uno de los focos de tensión más grandes.
En Jujuy, el gobernador Gerardo Morales informó que la semana que viene continuará con el pago de uno de los cuatro bonos de 5 mil pesos para todo el personal policial y penitenciario.
El apuro de algunos gobernadores para hacer estos anuncios tiene que ver con que el “efecto contagio” ya se está dando en algunas provincias. Por ejemplo, este miércoles un grupo de policías retirados realizó una manifestación en el centro de la Ciudad de Corrientes en reclamo de aumentos salariales.
Esta mañana también un grupo de familiares se concentraba en la Jefatura de la Unidad Regional II de Rosario para reclamar “salarios dignos” para los policías.
En Río Negro la situación también comenzaba a caldearse. El martes se registró una protesta frente a la Unidad Regional Segunda de General Roca, donde se reclamó un aumento del 55 por ciento para los escalafones más bajos. También en el Centro Cívico de Bariloche hubo una manifestación. Para este jueves se anuncian manifestaciones en las principales ciudades. El gobierno de Arabela Carreras dijo que trabaja en una recomposición.
También hay un clima agitado en Chubut, provincia afectada por una larga crisis económica. En Trelew hubo este martes una protesta de efectivos para que les paguen los salarios de julio y agosto, además del medio aguinaldo. El reclamo se extendió a Rawson, Comodoro Rivadavia y otras localidades. El gobierno de Mariano Arcioni había amenazado con sanciones a los policías que se plegaran a la protesta, aunque el jefe de la fuerza salió a admitir que el reclamo es “justo” y que “habrá novedades”.
En Santa Cruz también hubo reclamos de un grupo de policías que consideran insuficiente el aumento del 15 por ciento que el gobierno de Alicia Kirchner otorgó en julio más otro 5 por ciento que cobrará a partir del próximo mes. Piden un mínimo de 60 mil pesos para los efectivos de rango más bajo.
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