olange Musse, la joven enferma de cáncer a la que su papá no pudo visitar por las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, murió esta madrugada en Córdoba. En las últimas horas se había descompensado, había sido derivada desde Alta Gracia hasta el Sanatorio Allende, en donde murió en las primeras horas de este viernes.

El martes, la historia de Pablo se hizo pública cuando recurrió a los medios para relatar que, pese a haber tramitado los permisos que le habían indicado, a él y a su cuñada los hicieron regresar a Neuquén sin poder llegar hasta Alta Gracia.

“Mi hija tiene cáncer desde hace 10 años. Yo sé lo que es la fase cuatro y quiero verla ahora para después no verla más. Yo creo en Dios pero hace rato que venimos acompañando este proceso y se lo que implica”, dijo con profunda tristeza a La Voz. Tres días después, él mismo comunicaría el fallecimiento de la joven a la distancia, sin haber podido reencontrarse con su papá.

El hombre había presentado la documentación para viajar, entre ellos el pedido de circulación especial tramitado en Nación junto con el de su cuñada Paola. La mujer, que tiene domicilio en Alta Gracia, estaba en Neuquén al momento de la declaración de la pandemia y solicitaba regresar a su hogar. Tiene una discapacidad motriz, por lo cual debe usar silla de ruedas.

Entre los requisitos que le pedían del Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE), figuraba la realización de un hisopado negativo 48 horas antes del ingreso.

Pablo avisó que no podía realizarse el hisopado en forma particular ya que no podía costear los ocho mil pesos que cuesta el estudio. Sin embargo desde el COE de Alta Gracia le indicaron que podía ingresar haciendo el aislamiento correspondiente dentro de la casa para no tener contacto directo con su hija que padece una patología.

Solange murió sin poder ver a su papá (El Doce).

Solange murió sin poder ver a su papá (El Doce).

Escoltado para volver

Musse relató que salió el sábado 15 de agosto las 20 desde Neuquén y que llegó al puesto de Huinca Renancó, en el límite sur de la provincia de Córdoba, el domingo a las seis de la madrugada. En el control sanitario apostado en el lugar le indicaron que no podría pasar sin el hisopado (PCR) con resultado negativo. Sin embargo, le hicieron dos test rápidos que, según Musse, las dos personas del puesto sanitario le indicaron que se trató de un resultado “dudoso”, que significa que podría tener otra afección no necesariamente coronavirus. Por ello, lo hicieron volver.

Desde la Provincia indicaron que los resultados de los test son “positivos o negativos” y que en el caso de Musse, los resultados fueron positivos. “El protocolo indica que no se puede ingresar sin el hisopado. Se flexibilizó la medida al realizarse el test rápido acordando que si daba negativo se lo dejaba ingresar”, indicó en ese momento una alta fuente provincial. El caso quedó en análisis del COE.

A las 13 del domingo, Pablo y su cuñada Paola emprendieron el viaje de regreso a Neuquén escoltado por móviles policiales que iban haciendo postas y cambiando de acuerdo a la provincia por la que cruzaba (Córdoba, La Pampa, Río Negro y Neuquén). “Tuve que manejar de corrido. No me dejaron frenar para dormir y tampoco pudimos frenar en estaciones de servicio para ir al baño. Tuvimos que ir en campos, con la complejidad que eso implica para alguien que está en silla de ruedas”, agregó.