El caso, que había sido publicado por cronica.com.ar, ocurrió en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Un individuo, conocido con el apodo de Panterita, fue entregado el jueves a la Justicia por su padre, ya que se lo buscaba por el asesinato de un joven, de 22 años, quien el 18 de octubre murió luego de ser baleado en una pelea sucedida en una plaza. El crimen, que había sido publicado por cronica.com.ar, se registró en el oeste del conurbano bonaerense.
Voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que al sujeto, de 18 años, se lo requería por el fallecimiento de la víctima, identificada, en forma oficial, como Franco Sebastián Guzmán.
Según agregaron los informantes, el sospechoso resultó apresado en el cruce de Comodoro Py y Remanso, en un operativo realizado por los servidores públicos del Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) del distrito.
Trascendió que el presunto autor del ilícito fue entregado en el lugar por su progenitor, luego de haber pactado la situación con miembros de la Justicia.
Mientras permaneció en condición de prófugo, el individuo estuvo refugiado en la finca de uno de sus familiares, por temor a sufrir represalias de los parientes y allegados a la víctima del crimen.
Este hecho, tal lo difundido, se produjo en un predio situado en calle Coronel Eugenio Garzón al 6900, entre Benjamín Matienzo y Bartolomé Catáneo, cuando Guzmán entabló una disputa con un sujeto, quien lo atacó a disparos para de inmediato darse a la fuga.
Minutos más tarde, los integrantes del Comando Patrulla (C.P.), al recibir una denuncia en el número telefónico de emergencias 911, arribaron al mencionado lugar y hallaron a la víctima.
Como consecuencia de las lesiones, Guzmán perdió la vida mientras era conducido, de urgencia, al Hospital Zonal General de Agudos Simplemente Evita.
Peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron al occiso y determinaron que presentaba heridas de arma de fuego en la región torácica.
Autoridades de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires se encargaron de supervisar los diferentes procedimientos.
Intervino en la causa penal el doctor Diego Ignacio Rulli, fiscal de la Unidad Funcional Temática de Homicidios de los tribunales de la jurisdicción.
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