La reciente protesta policial en Misiones ha generado un efecto dominó que comienza a extenderse por otras provincias argentinas. La Policía Bonaerense prevé un cese de actividades para el próximo miércoles 29 de mayo.
Los efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires han anunciado una serie de medidas de fuerza que podrían dejar a gran parte de la región sin efectivos en las calles. Esta situación ha despertado una gran preocupación en el gobierno bonaerense, encabezado por el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Seguridad, Javier Alonso.
El detonante de esta inquietud fue la difusión de un video en el que los efectivos policiales, a través de una voz en off modificada con inteligencia artificial -a fin de no poder ser sumariados por la convocatoria-, detallan sus reclamos y anuncian una jornada de protesta para el próximo miércoles 29 de mayo.
1. Aumento salarial: Los policías exigen un incremento del 80 por ciento en todas las jerarquías, de manera que un oficial del escalafón más bajo pueda superar la línea de pobreza. Actualmente, el salario de estos oficiales es de 472,720 pesos, cifra que consideran insuficiente para cubrir las necesidades básicas.
2. Readecuación de destinos: Otro punto crucial es la readecuación de destinos de los efectivos que prestan servicio a más de 100 kilómetros de su lugar de residencia. La situación actual les genera gastos adicionales significativos y reduce su tiempo de descanso y de convivencia familiar. Hay policías que deben recorrer hasta 800 kilómetros desde el interior de la provincia para llegar a sus puestos de trabajo.
3. Aumento de las horas CORES y viáticos: Los efectivos también solicitan un aumento en el valor de las horas CORES, actualmente remuneradas con 600 pesos, un monto que consideran insuficiente incluso para cubrir pequeños gastos. Además, piden que estas horas sean voluntarias y no se les impongan recargos obligatorios que derivan en explotación laboral. También demandan un incremento en los viáticos y la cobertura de los gastos de uniformes, así como asistencia psicológica integral para todo el personal.
El petitorio que presentarán al gobernador Kicillof incluirá una solicitud para que, mediante decreto, se garantice que ningún efectivo policial sea sancionado o trasladado como represalia por participar en las protestas.
Mientras tanto, el gobernador Kicillof y el ministro Alonso se enfrentan al complejo desafío de equilibrar las demandas legítimas de los efectivos policiales con las limitaciones presupuestarias ante el desmedido crecimiento de la estructura gubernamental y la necesidad de mantener la seguridad en la provincia. (www.REALPOLITIK.com.ar)