Entre otras cosas , quiso apoderarse de un emporio gigantesco de empresas en Israel , pero a diferencia de este gobierno no pudo. Responde a un “grupo Rabinico” que le dice donde invertir y es parte de la Secta pedófila a la cual Milei pertenece.
¿Asi quebró porque no lo dejaron robar?
Cuentan en Tel Aviv que hace unos diez días Eduardo Elsztain le propuso a sus acreedores pagarles cash unos US$ 70 millones y una hoja de ruta con compromisos para el resto de una deuda que rondaría los US$ 500 millones. Lo rechazaron.
Elsztain no desembolsó los US$ 70 millones y los acreedores fueron a la justicia que, en una velocidad desconocida para la Argentina, en apenas 72 horas, dictaminó la quiebra de IDB, el mayor conglomerado empresario de Israel que controla el grupo argentino. Elsztain, que con Irsa lidera en Argentina shoppings y es propietario de varios de los inmuebles más emblemáticos, de un millón de hectáreas de las mejores tierras, además del Hipotecario y una perla como el Llao Llao, se encuentra en el país. Y se conocen sus instrucciones. Después del día del Perdón, el próximo lunes, apelarán el fallo de primera instancia.
En Tel Aviv sostienen que habrá veedores en el grupo pero que puede revertirse. En Buenos Aires se afirma que la declaración de quiebra de IDB no tendrá impacto aquí en los negocios del grupo. Pero fuentes del mercado creen que, pese a que no hay relación accionaria, las acciones de Irsa y Cresud que cotizan en Wall Street podrían ser castigadas en medio de un escenario en el que por la pandemia los shoppings, salvo pocas excepciones, están cerrados. Y cuando el teletrabajo ha puesto en jaque los alquileres de oficinas en paralelo a la dramática caída de la actividad que se sufre en Argentina.El puente que conecta uno de los parques tecnológicos de IDB con la Universidad Ben Gurion en Israel.
Por cierto, a Elsztain le llevó varios años y el desembolso de US$ 900 millones convertirse en uno de los mayores empresarios de Israel. Una conversación en el Llao Llao fue el puntapié inicial para que tomara el control de IDB que, con un tamaño equivalente al 5% del PBI israelí, era el principal grupo económico. Claro que en ese momento, en 2012, arrastraba una deuda de US$ 10.000 millones.
En 2019 los negocios de IDB en cadenas de supermercados y farmacias, telecomunicaciones, empresas hight tech, una línea aérea, campos y en el cada vez más potente desarrollo inmobiliario israelí, generaban US$ 3.100 millones anuales. Apenas Elsztain tomó el control en 2014 redujo la deuda de IDB a 4.000 millones, vendió entre otros de sus activos el 5% que poseía Irsa del Credit Suisse, inyectó US$ 750 millones.
IDB nació de la mano de Nochi Dankner que creció comprando las joyas de Israel tomando deuda en un proceso que en el mundo de los negocios se conoce como leveraged buyout uno de cuyos exponentes fue el Exxel Group en Argentina con empresas que también terminaron en la bancarrota. Nochi se hospedó en el Llao Llao cuando fue a visitar a su hijo que celebraba en Bariloche haber terminado el servicio militar en Israel. En una conversación con vista al Nahuel Huapi le contó sus pesares a Elsztain. Fue entonces que Irsa decidió ingresar por una pequeña ventana a IDB con un desembolso de US$ 25 millones. Era 2012 y mientras la economía argentina amenazaba apagarse, nacía un inmenso desafío en Israel con un capitalismo mucho más competitivo y una justicia eficaz y veloz en sus decisiones. Desde 2017 Nochi Dankner, el fundador de IDB, está preso por haber inflado el precio de las acciones del grupo cuando estaba por caerse.
Uno de sus diamantes es la compañía de pensiones y seguros en Israel que es la segunda del mercado y maneja fondos por US$ 40.000 millones. En estos años se fue vendiendo de a pedacitos en la Bolsa.
Irsa desembarcó en Israel con un equipo de diez personas bajo la batuta de Elsztain secundado por Saúl Zang, Mario Blejer, el ex presidente del Banco Central, Mauricio Wior, Saúl Lapidus y Gerardo Tyszberowiczm que es el delegado directo de Elsztain en el holding.
Una de las compañías de IDB es Gavyam con 19 parques tecnológicos en 16 ciudades distintas. También posee la cadena de supermercados Shufersal con formato de descuento, tiendas de cercanía, grandes superficies y hasta locales especiales para los religiosos es la número uno de Israel con el 26% del mercado, 15.000 empleados, 347 tiendas, una tarjeta propia con 1,8 millones de socios e ingresos por US$ 1.000 millones al año. Y en 2018 sumaron una cadena de farmacias estilo Farmacity con 81 tiendas. Con robots repositores, cajas automáticas y personal que funciona como consultor de compras orientando hacia dónde están las ofertas.
Un capítulo aparte son las empresas high tech en las que invirtió IDB. Por ejemplo la que desarrolló una cámara contenida en una pequeña píldora que se la toma con agua y recorre el cuerpo humano detectando problemas con anticipación. O la regeneración de cartílagos a través de los corales, además de emprendimientos en ciber seguridad. La explotación agrícola en el país de los kibutz es otro de los negocios de IDB que posee en un Israel del tamaño de Tucumán unas 4.500 hectáreas bajo riego entre propias y alquiladas. Esa división factura US$ 450 millones.
Los analistas israelíes siempre señalaron a la deuda de IDB como un gran problema para un grupo demasiado expuesto al mercado interno y a que a la economía de Israel le fuera bien. La pandemia alteró las cosas. En 2018 y en tiempo récord IDB construyó en Tel Aviv, el edificio Toha, cuyo nombre apela a lo que sale de la tierra y que se convirtió en un ícono para la ciudad que mira al mar. Fue diseñado por el arquitecto Ron Arad, inspirado en un iceberg. ¿Premonitorio?
Corrupcion:
Pero hay un dato que lo vuelve aún más importante: en las últimas semanas se ha vuelto un asiduo visitante de la Casa Rosada, más específicamente el despacho de Cristina Kirchner. No lo hace en secreto, sino a la vista de todos y a través de la agenda oficial.
La Presidenta no oculta su cercanía con Elsztain, a quien ha comenzado a mencionar de manera repentina en sus extensos discursos. Su presencia incluso puede verse ocupando los lugares más privilegiados cada vez que habla la primera mandataria. ¿Por qué este repentino acercamiento a este “empresario”, que sorprende hasta a los propios ministros de Cristina? ¿Puede desconocer la Presidenta los antecedentes de su nuevo “bendecido”?
Para conocer quién es Eduardo Elsztain solo basta leer el libro “La mafia judía en la Argentina” del empresario y escritor sanjuanino Fabián Spollansky, una investigación sólida y muy bien documentada.
Allí, se desnudan millonarios hechos de corrupción que involucran a familias de gran renombre, como Mindlin, Zang, Bergel y Viñes, y muchos otros. Quien aparece a la cabeza de esos desaguisados es el mismísimo Elsztain, mentor de uno de los escándalos más asombrosos de las últimas décadas: la privatización del Banco Hipotecario.
En esa trama aparecen funcionarios del menemismo y el kirchnerismo, nadie se salva, y hasta involucra la famosa bolsa de Felisa Miceli. El escándalo llegó a tal nivel, que el titular de IRSA debió irse a Estados Unidos hasta que cesaron las repercusiones en su contra.
A continuación, se transcriben dos extractos de “La mafia judía”: el primero deja expuesto el vínculo entre Elsztain, Cristina Kirchner y el apriete a las entidades del campo; el segundo, relata los imperdibles pormenores del hallazgo de la bolsa de dinero en el baño del Ministerio de Economía, entonces comandado por Felisa Miceli.
Episodio 1: Elsztain, las retenciones y el apriete mafioso
En pleno conflicto del campo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se entrevistó con Eduardo Sergio Elsztain. Los contenidos exactos del diálogo se desconocen. Lo que sí se sabe es que Elsztain fue invitado porque es el principal latifundista cerealero y sojero de la Argentina, influyente, a la vez, sobre las cuatro organizaciones ruralistas —Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro— y empresario de confianza en las esferas de decisión del gobierno.
En el mes de enero del 2008 Eduardo Sergio Elsztain se entrevistó lejos de los despachos oficiales con Martín Lousteau, entonces ministro de economía, y le sugirió elevar “nuevamente” las retenciones. Estas ya habían sido elevadas dos veces durante el 2007.
Más allá de los intereses fiscales en juego, Elsztain necesitaba esta medida para incrementar aún más su ganancia extraordinaria. Sabido es que existe una ganancia extraordinaria básica por el precio internacional y porque la demanda sigue creciendo en el Extremo Oriente.
Pero para poder hacer más fáciles los negocios de penetración terrateniente en Brasil, en Paraguay y en el Este boliviano, le hace falta a la mafia más y más dinero. Esos recursos deben ser extraídos de la gran masa de productores en negro, que ante el crecimiento de las retenciones habrían de quedar a merced de los acopladores y de los grandes cerealistas exportadores, de los cuales Elsztain y su amigo Marcos Marcelo Mindlin, son los primeros.
El negocio es simple. Cualquier persona puede entender esta lógica de la superganancia fácil sobre un sujeto extorsionado doblemente, por el aparato fiscal del gobierno y por el gran capital concentrado.
Una asociación perfecta: la mafia obteniendo una ganancia extorsiva, mediante la utilización, no de pistolas o “luparas”, sino de un arma mucho más efectiva, el aparato fiscal del Estado.
La gran masa de productores en negro, aquellos a los que el propio fisco no incorpora deliberadamente, se ve obligada a realizar operaciones a pérdida que para intermediarios, acopladores y cerealistas exportadores son ganancia redonda. Eso motivó el larguísimo paro granario en rechazo a la política fiscal del gobierno, que a los cerealistas no les significó absolutamente ningún riesgo ni mucho menos, costo adicional. Encabezados por la mafia Elsztain, trajeron 4 millones de toneladas de soja del Paraguay que llegaron a Rosario en convoyes de balsas por la Hidrovía del Paraná.
La larga huelga agraria produjo desabastecimiento y, a la vez, un tremendo desprestigio del gobierno, pero los grandes cerealistas silenciosamente, siguieron ganando dinero y consolidaron su expansión en todo el MERCOSUR. La mafia Elsztain avanza rápidamente en el territorio sojizado. Lo obtenido como ganancia extraordinaria con la crisis lo utilizará para extender sus latifundios en Goiás y en el Matto Grosso.
Pero así como se sirve del fisco para extorsionar a los más débiles del circuito productivo, pasa por sobre este cuando se trata de lavado de dinero. El domingo 22 de junio del 2008 se conocieron detalles del lavado de divisas de la Argentina, realizado por grandes capitalistas, noticia que fue difundida por el diario Crítica, en una nota del director de ese medio, Jorge Lanata, que reproducimos íntegra en el apéndice. Uno de los principales lavadores de dinero es Marcos Marcelo Mindlin, socio y amigo de Elsztain. Operaba por medio de JP Morgan, y uno de los ejecutivos de esta banca, Hernán Arbizu, denunció las maniobras en Estados Unidos y en la Argentina.
Episodio 2: pormenores de la bolsa de Miceli
Eduardo Elsztain telefónicamente me comunica que puedo mantener una reunión con un tal arquitecto Grinberg con el objeto de llegar a un acuerdo luego de que mi empresa obtuviera un fallo favorable en primera instancia del juicio que le iniciáramos al Banco Hipotecario SA por daños y perjuicios en el año 2000.
Esa reunión con Grinberg, director en representación del Estado, según me enteré en ese momento, se realizó en el sexto piso del BHSA, en el comedor de los directores del grupo IRSA, donde hizo alardes de manejo y de poder con respecto a Miceli y Elsztain.
Lo único que me queda claro de esa reunión es que él estaba allí puesto por Felisa Miceli (ministra de economía del momento), cosa que me lo dijo en un tono altamente amenazador, agregando que era el encargado de los arreglos entre Elsztain y la Miceli.
A partir de los problemas de la Miceli con los ladrillos de dinero constante y sonante encontrados en el baño de su despacho y todo lo acontecido con relación a todos estos hechos, comprendí por qué este arquitecto Grinberg se encontraba ahí, lo cual me decidió llamarlo a Elzstain por teléfono para decirle lo que yo opinaba sobre ese tema.
Intenté comunicarme a la oficina del Elsztain. Su secretaria me informó que le expresara por mail todo lo que yo quisiera decir, cuestión que entendí como una negativa a recibir mi llamado.
Entonces decidí escribirle un mail a Eduardo Elzstain manifestándole que él no se sentía lo suficientemente satisfecho con:
-Lo mal que estaba dejando a la colectividad judía con semejante comportamiento por el tema de la Miceli y los sobornos y las denuncias que lo involucraban a él y al BHSA.
-Perjudicar a la gente mediante las operatorias del BHN que incluyeron tanto a las empresas originantes y constructoras, como a los adjudicatarios de créditos.
-Con las Obligaciones Negociables emitidas por el BHSA por más de 1200 millones de dólares, que nunca pagó y le significaron presentarse en un APE (Acuerdo Preventivo Extraconcursal) generándole más de un centenar de pedidos de quiebra, tema que al día de la fecha no está resuelto.
-Los problemas de Elzstain, Mindlin, Zang, Viñes, y sus colaboradores, en forma personal y de sus sociedades con la Comisión Nacional de Valores.
-Las pérdidas que arrojó el BHSA desde que lo maneja el grupo IRSA. S El vaciamiento que le estaban produciendo al BHSA. •S Todas las denuncias penales que tenían.
-El BHSA estaba técnicamente quebrado según el Acuerdo Preventivo Extraconcursal.
-Destituir a dos funcionarios puestos por la ministra.
-Bajar y comerse “literalmente” una ministra de Economía de un país, cosa que en mi vida había escuchado.
-El embargo de las acciones que tenía el estado en un fideicomiso en Estados Unidos y que un abogado de su entorno (socio de Zang, asesor del BHSA, asesor de Irsa, etc.) Martín Esteban Paolantonio, las realizó con el consentimiento de la Miceli.
Con todo énfasis le manifesté hasta dónde llegaba su soberbia y angurria, (dos de los pecados capitales) y que no le importaba nada de lo que ocurriera con toda la gente que perjudicaba, mandando al muere a dos delfines suyos, y a la ministra misma, lo que le auguré que por ese camino iba a terminar igual que Beraja.
Ese mail lo tenía en la carpeta de borradores y me pareció muy fuerte para mandarlo, pero como le hablé por teléfono y la secretaria me dijo que no me iba a atender personalmente y que todo lo hiciera vía mail, lo estuve pensando un día entero, hasta que se lo mostré a Nancy, mi señora…Ella me decidió:
“Sí. Si es la verdad, mándaselo”.
Se lo mande a eso de las 14 y 45 horas – Le dije a Nancy:
“Ahora me llama…”
No pasaron más de 15 minutos y suena el celular y veo una llamada de Buenos Aires. Atiendo y era la secretaria de Elsztain, preguntándome si lo podía atender al “Señor Eduardo”. Le contesté: “Nunca le negué un llamado a nadie, páseme con él. No tengo ningún problema en atenderlo”.
Con un tono muy agradable Eduardo Elsztain me comienza a dar una serie de explicaciones respecto del mail que yo le había escrito, diciendo por ejemplo:
“No estoy de acuerdo con vos en lo que me escribiste, no es tan así. Yo no tengo nada que ver con el episodio del baño de la ministra. Nunca antes llegamos a un acuerdo con tu empresa (respecto al litigio que mantenemos) porque los dos somos judíos y un acuerdo entre nosotros no iba a ser bien visto en el ministerio de economía donde yo tengo que rendir cuentas permanentemente de todos los actos del BHSA.
Fue entonces cuando le dije: “Me parece raro que me hayas llamado por teléfono para explicarme o rendirme cuentas a mí de algo que se lo tendrás que explicar a la justicia en su momento”, a lo que agregó, por la alusión a Beraja: “Las maldiciones no me llegan”.
– Le contesté: “Es una bendición que alguien que no fuera de tu entorno te hiciera reflexionar y decirte las cosas como son y cómo las ve el común de los mortales”.
Luego de lo cual se despidió en buenos términos.
Y me quedé pensando que todo lo que le escribí era tan cierto, tan real, que había llegado a él no como una ofensa, sino como un destape de la verdad, que vulneró su soberbia y lo obligó a mostrar debilidad, llamándome a mi celular.
Era tan patético lo que le escribí y a la vez tan verosímil que se molestó tanto hasta perder el orgullo y la dignidad. No aguantó las ganas de decirme cosas que le traicionaban el subconsciente. Como se dice, lo puse en el llano.
No me hubiera llamado, si el mail que le envié no hubiera dicho la verdad, esa misma verdad que no quería escuchar.
Seguí cavilando y descubrí que me había equivocado en algo: Elsztain no va a terminar igual que Beraja. Va a terminar mucho peor.
Cabe agregar
Sergio Spollansky se define a sí mismo como un “luchador incansable en defensa del judaísmo, contra los mafiosos que perjudican su comunidad y son fuente de antisemititismo dando argumentos a los reaccionarios y a los neonazis”.
El escritor sanjuanino sostiene que “la colectividad judía tiene que liberarse de los mafiosos que han crecido en su interior, y de la secta Jabad Lubavitch, conducida por un amigo de Elsztain, el rabino Grumblat, secta que constituye la estructura de fundamentación ideológica de los Madoff y los Elsztain”.
Una de sus proclamas más importantes bien podría prender en el discurso del progresismo que en estos días inunda ciertas usinas oficiales: “Hay que nacionalizar el Banco Hipotecario para terminar con otra de las manifestaciones del saqueo y la depredación que vienen del menemismo y han sido continuadas por el kirchnerismo”.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos publicado en el año 2012
El pasado : El dueño de la Isla Victoria
Avraham (nombre ficticio) era un ciudadano israelí común y corriente que había venido de viaje a Argentina, pero el fin de semana que pasó en la ciudad patagónica de Bariloche esta primavera es uno que nunca olvidará. Durante la visita, escuchó de judíos residentes en la ciudad que un multimillonario judío argentino, dueño de varias propiedades en el área, necesitaba que correligionarios se unieran a él el fin de semana, para completar el minyan (quórum de 10) requerido para un judío. servicio de oración. Avraham expresó su disposición y fue invitado a pasar un fin de semana entero en el hotel más elegante de la región, el Llao Llao, que se encuentra en la cima de una colina en las afueras de la ciudad y con vista al lago Nahuel Huapi.

Junto con un grupo de judíos de Israel y de otros lugares, su anfitrión, copropietario del Llao Llao, cubrió su estancia en la costosa posada. Y a pesar de su riqueza, el anfitrión persiguió a los camareros y camareras para asegurarse de que cada uno de sus invitados recibiera la hospitalidad adecuada.- Anuncio –
No es seguro que todos los invitados incidentales lo supieran, pero pasaron esas 24 horas en compañía de un magnate local que controla la empresa inmobiliaria más grande de Argentina y una corporación agrícola con docenas de granjas de granos y ganado. También tiene participaciones en una empresa minera australiana que extrae metales en América del Sur; edificios de oficinas en Nueva York; el principal banco hipotecario de Argentina; una compañía local de tarjetas de crédito y también una parte marginal de un holding que anteriormente era el más grande de la economía israelí.
Los invitados de Eduardo Elsztain cenaron con él ese viernes por la noche, y en Shabat fueron invitados a compartir con él tanto el desayuno como el almuerzo, e incluso una bebida entre comidas. Todos los que se sentaron con Elsztain describieron a un hombre modesto, afectuoso, accesible y modesto, vestido con jeans y una camisa sencilla. Lo mismo ocurrió con su esposa, también judía argentina.
Elsztain tiene otras propiedades además del Hotel Llao Llao en el centro turístico del sur amado por los israelíes. También posee una propiedad en una pequeña isla turística llamada Isla Victoria, que se encuentra en medio del lago Nahuel Huapi. En ocasiones, cuando Elsztain se queda en la isla para Shabat, es probable que los completadores de minyan se encuentren volando allí en helicóptero o navegando en un yate (antes de Shabat, por supuesto), todo por el bien del cielo.-
Elsztain, que entró en la vida de los inversores del mercado de capitales israelí hace nueve meses, ha demostrado en los últimos meses ser uno de sus mayores misterios. En las últimas semanas se convirtió en el único dispuesto a invertir en Ganden, la empresa privada a través de la cual Nochi Dankner controla IDB Holdings Corporation. Al parecer, todos los demás exigen que Dankner pague el precio de su conducta financiera irresponsable, que ha dejado al BID y su pirámide de empresas sumidas en deudas.
El grupo del BID posee acciones de control en algunas de las empresas más conocidas de Israel, incluidas Cellcom y Super-Sol, y Ganden Holdings es la empresa privada a través de la cual Dankner controla efectivamente su imperio del BID. Tras la acumulación de deuda masiva, numerosos tenedores de bonos han estado haciendo campaña por un cambio y el grupo ha recibido advertencias sobre su situación de flujo de caja. Sin embargo, Dankner recibió un salvavidas en septiembre pasado cuando regresó de Argentina con la inyección de efectivo de Elsztain de 25 millones de dólares a Ganden, con la promesa de más fondos en el futuro, ante la incredulidad generalizada del sector financiero en Israel.
En los últimos meses circularon rumores de que Elsztain se estaba echando atrás tras la inversión inicial. Pero luego, a principios de este mes, el multimillonario argentino convocó una conferencia de prensa sorpresa en Israel, ofreciendo su respaldo público al asediado Dankner. También respaldó a Dankner después de que los tenedores de bonos acudieron a los tribunales, solicitando el control del grupo del BID en un canje de deuda por acciones. El caso está en curso.-
¿Quién es entonces Eduardo Elsztain? ¿Cuanto dinero tiene? ¿Cuánto está dispuesto y es capaz de invertir? ¿Es incluso suyo el dinero extra – unos 75 millones de dólares – que pretende invertir en Ganden Holding del grupo del BID? ¿Y cómo puede ser que el único inversor en el mundo que está dispuesto a ayudar a Dankner sea un judío del otro lado del mundo que no es conocido por la comunidad empresarial local?
En la comunidad ortodoxa de Argentina les gusta contar una gran historia sobre cómo Elsztain adquirió Isla Victoria. Elsztain, según cuenta la historia, llegó a la isla para reunirse con el terrateniente y debatió si comprar o no el lugar. Cuando salió a recorrer la isla, se encontró con un manantial y junto a él había ciervos que habían venido de lejos solo para beber. Elsztain los miró y se dijo que si el ciervo bebía del manantial, era señal de que debía comprar la propiedad.
Contra esta leyenda está el testimonio de muchos de sus conocidos, que describen a un hombre de negocios inteligente, concentrado e ingenioso que no toma decisiones basándose en órdenes de rabinos. Es en este espacio entre el polo empresarial y el polo espiritual donde debemos buscar la explicación a su inversión en Ganden Holdings.
Cualquiera que pensara que Dankner había logrado reclutar a un judío ingenuo, que carece de un conocimiento profundo de la complicada situación en la que se encuentra el grupo del BID, puede sorprenderse por la escala del imperio empresarial que Elsztain construyó con sus propias manos en el pasado. 20 años. Sin embargo, no es seguro que la variedad de empresas en las que participa atestigua su verdadera riqueza y liquidez.
Al igual que Dankner, Elsztain controla algunas de las empresas a pesar de no poseer un gran número de acciones en ellas. Esta puede ser la razón por la que Elsztain no necesariamente planea invertir más en el BID, sino que más bien está tratando de reclutar a otros inversionistas que unirán fuerzas con él para rescatar al magnate israelí del colapso.
Mucho más allá de sus participaciones en la región de Bariloche, IRSA –la empresa inmobiliaria encabezada por Elzstain– ha sido responsable de algunos de los desarrollos más destacados de la última década en Buenos Aires. Los jóvenes mochileros israelíes que visitan Argentina tal vez no sepan esto, pero Elsztain es también el hombre detrás del Iaacob House Hostel, que ofrece a los viajeros israelíes alojamiento en la capital a un precio justo, siempre y cuando cumplan con la política de habitaciones segregadas para hombres y mujeres. . Algunos dicen que de vez en cuando viene a pasar Shabat allí.
Las principales empresas de IRSA han confiado en la capacidad de Elsztain para detectar el potencial de propiedades en ruinas y renovarlas. En el barrio porteño de Puerto Madero, un barrio entero construido sobre las ruinas de los antiguos muelles de la ciudad, IRSA construyó locales comerciales y de oficinas. En el centro de la ciudad, Elsztain vio potencial en el devastado edificio del Abasto de Buenos Aires, un mercado mayorista que estaba vacío e infestado de ratones. Conservando su fachada histórica, construyó sobre sus cimientos el Centro Comercial Abasto. Otro ejemplo es Isla Demarchi, donde Elsztain fue uno de los artífices de la construcción de un complejo comercial y de oficinas en una isla artificial que extendía el área de Buenos Aires hasta el Río de la Plata.
Elsztain hizo un buen trabajo al aprovechar el boom inmobiliario en Argentina en la segunda mitad de la década pasada para crecer con IRSA. Con el aumento del precio de sus acciones un 155 por ciento en los últimos cinco años, IRSA, que cotiza en las bolsas de valores de Nueva York y Buenos Aires, vale ahora más de 500 millones de dólares. En los 12 meses transcurridos hasta julio de 2012, la empresa obtuvo 61 millones de dólares, suma que distribuyó íntegramente en forma de dividendos a lo largo de 2012.
La empresa tiene participaciones en dos edificios de oficinas en Nueva York; el 8 por ciento de un REIT estadounidense (fideicomiso de inversión inmobiliaria) que invierte en hoteles; y el 10 por ciento de otra inmobiliaria argentina, TGLT. IRSA también posee el 12 por ciento de una compañía local de tarjetas de crédito llamada Tarshop.
Elsztain posee el 65 por ciento de IRSA a través de la empresa Cresud, que controla. No se sabe si, o en qué medida, apalancó (es decir, tomó prestados fondos a una tasa de interés más baja de la que esperaba) – con el fin de adquirir el control de Cresud, en la que tiene una participación del 38 por ciento. . Cresud cotiza actualmente en NASDAQ por un valor de 370 millones de dólares. Excepto por sus participaciones en IRSA, es un negocio agrícola de rentabilidad moderada.
Cresud cuenta con reservas de suelo que suman 23 millones de metros cuadrados. Se centra en la adquisición de granjas de cereales y ganado y en la producción de leche. Hace una década fue designado el mayor fabricante de carne y granos de Argentina, pero los años de recesión le costaron algunas de las granjas que tenía. Además, Cresud posee el 36 por ciento de BrasilAgro, que opera en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay. El grupo controla otra inmobiliaria que cotiza en la Bolsa de Valores, APSA, que cotiza a un valor de 50 millones de dólares en Buenos Aires.
Elsztain condimenta estas participaciones con acciones de instituciones financieras. Cresud posee el 30 por ciento de las acciones del mayor banco hipotecario de Argentina, Hipotecario, que cotiza en la Bolsa de Valores de Buenos Aires por un valor de 1.900 millones de pesos. Por último, Elsztain es presidente y accionista de la empresa minera australiana Austral Gold.
A pesar del alcance de las inversiones de Elsztain, no es seguro que tenga la liquidez para arrojar 100 millones de dólares a Dankner sin dudarlo. Sin embargo, un examen de los compromisos de sus empresas frente al capital social y el flujo de caja muestra que Elsztain no cometió el pecado de apalancamiento excesivo que llevó a su actual socio de Israel al lío en el que se encuentra, y sus empresas son financieramente estables.
Elsztain realizó la inversión inicial en Ganden Holdings a través de sus empresas públicas. Los informes anuales de IRSA no mencionan a Ganden ni a ninguna inversión en Israel, pero sí mencionan que, en septiembre-octubre de 2012, la compañía invirtió 25 millones de dólares en el Dolphin Investment Fund, a través del cual se manejó la inversión en Ganden.
Vale la pena señalar otro detalle interesante que aparece en los informes de Cresud, que demuestra que Elsztain sabe cobrar honorarios de gestión a las empresas que controla: entre los factores de riesgo que enumera Cresud, menciona que la empresa paga el 10 por ciento de sus ganancias – en base a un acuerdo especial de asesoramiento – para el Fondo Dolphin, en el que Elsztain tiene una participación del 85 por ciento.
Considerando que tanto Cresud como IRSA son empresas públicas, Elsztain está tomando el dinero que los trabajadores argentinos y americanos han invertido en sus empresas para su futura jubilación para su propia inversión especulativa, cuyo objetivo es salvar el control de Dankner sobre el grupo BID. El público inversor en Argentina puede ser menos activo que el de Israel, pero aun así, Elsztain bien podría verse limitado en su capacidad para continuar enviando fondos ilimitados al BID.
Las historias que describen a Elsztain como un hombre modesto y accesible que se mantiene alejado de los focos hacen que uno se pregunte sobre las diferencias entre su personalidad y la de Dankner. Desde el punto de vista empresarial, sin embargo, guardan cierto parecido: Elsztain recuerda a Dankner no sólo porque involucró a una empresa pública en una inversión especulativa. Al igual que Dankner, en los últimos años ha tenido que enfrentarse a considerables críticas públicas. En el caso del desarrollo de Isla Demarchi en Buenos Aires, el público estaba enojado por el hecho de que la construcción del barrio de lujo provocó el cierre de fábricas en la zona y la pérdida de los medios de vida de los trabajadores de las fábricas.
También llaman la atención sus buenas relaciones con la presidenta argentina Cristina Kirchner. Kirchner enfurece a algunos de sus compatriotas por la riqueza que ella y sus asociados han acumulado durante el tiempo que ha estado en el poder (desde 2007). La administración Kirchner inició recientemente una reforma en la industria de la construcción, con el objetivo de fomentar la construcción de departamentos residenciales. Entre otras cosas, la reforma incluye exenciones en la financiación hipotecaria para los ciudadanos. El hecho de que esta medida beneficiará al banco que controla Elsztain no ha pasado desapercibido para los medios de comunicación.
Elsztain también ha sido criticado últimamente por la oposición en Argentina, en relación con la empresa minera que preside, Austral Gold, debido a las exenciones fiscales de las que disfruta la empresa.
Como si esto fuera poco, en los últimos años Elsztain ha tenido que lidiar con manifestaciones de protesta frente a sus oficinas en Buenos Aires, a causa de su activismo sionista. Estas manifestaciones recientemente se volvieron más relevantes que nunca, ya que la inversión de Elsztain en Ganden podría generar acusaciones de que significa transferir fondos de Argentina a Israel.
El chico de oro de Soros
El sionismo de Elsztain lo ha acompañado desde muy joven. A finales de la década de 1970, antes de convertirse en ortodoxo, visitó Israel en un viaje salvaje de adolescente. Hoy es un importante donante del proyecto Taglit-Birthright, que lleva a jóvenes judíos anglosajones a viajes organizados a Israel, y en el pasado sirvió como tesorero del Congreso Judío Mundial. Su hermana vive en Israel (Elsztain también tiene dos hermanos que ocupan puestos ejecutivos dentro del grupo, al igual que un primo). Según sus conocidos, Elsztain tiene el sueño de larga data de tomarse un año de descanso en su negocio y venir a Israel a estudiar Torá.
“Tal vez pensó que podía venir, ser amable y salvar el negocio del BID, y todo el pueblo se lo agradecería. Estaba fuera de lugar. Dankner no es una figura popular en Israel estos días. Podría haber conectado con personajes más populares”, dice alguien que conoce a Elsztain.
Incluso más que el sionismo, parece que el elemento religioso-espiritual es lo que impulsó a Elsztain a realizar su inversión. Elsztain, que lleva un solideo, vive al lado de una sinagoga que construyó para él y para quienes desean orar con él. En el centro comercial Abasto que construyó en Buenos Aires, se aseguró de que se colocara una mezuzá en la entrada y de que el lugar incluyera restaurantes kosher y un inspector de kashrut. “Es un hombre de negocios que se preocupa por todos y cada uno de los judíos, en todo el mundo, no sólo en Israel. Un verdadero tzadik. El pueblo de Israel le importa antes que cualquier beneficio. Tiene un sentido de misión al que no están acostumbrados en Israel”, dice un judío argentino que lo conoce.
Elsztain nació en una familia burguesa secular. Tanto su padre como su abuelo eran promotores inmobiliarios. Trabajó en el negocio familiar cuando estaba empezando, antes de dirigirse a Nueva York en 1990, donde logró reunirse con el legendario inversor George Soros, a quien convencieron para que dejara que el ambicioso joven administrara 10 millones de dólares para él. Elsztain administró el dinero de Soros con gran éxito y posteriormente Soros lo ayudó a adquirir el control de Cresud en 1992-1994, sirviendo como su socio en la empresa durante muchos años, una sociedad que se disolvió hace mucho tiempo.
En sus relaciones con Soros tuvo lugar una reunión que resultó no menos importante para su trayectoria empresarial. Incluso hoy, más de dos décadas después de esa reunión, dicen que a Elsztain le gusta contar la historia de cómo se volvió practicante religioso, gracias a un encuentro con el Rebe Lubavitcher.
A los interesados les cuenta que cuando estuvo en Estados Unidos le recomendaron acudir al rabino y recibir consejos y una moneda de un dólar que traería bendiciones a su negocio. Elsztain recuerda cómo debatió si gastar siete dólares en un taxi para llevarlo a la casa del rabino y, a cambio, obtener el único dólar.
Finalmente, cuando tomó una decisión y acudió al rabino en busca de consejo, este último le dio $2 en lugar de $1 como esperaba. Cuando Elsztain le preguntó por qué, el rabino respondió: “Un dólar por tu éxito y otro para que dones tu dinero a otros”. Posteriormente, el rabino le aconsejó que vendiera sus participaciones en la bolsa de valores y se centrara en el sector inmobiliario, sugerencia que resultó ser oportuna. El éxito del consejo de oro del Lubavitcher Rebe es posiblemente lo que impulsa a Elsztain hoy, dos décadas después, a invertir en Ganden.
Elsztain sigue conectado con los círculos de Jabad, pero el más fuerte de todos es su cálido vínculo con el rabino Yoshiyahu Pinto. Pinto tiene profundos vínculos con Argentina, donde su suegro, Shlomo Ben Hamo, es el rabino principal. (Actualmente ambos están envueltos en una disputa legal: Ben Hamo acusa a Pinto de explotarlo con fines de blanqueo de dinero.) Pinto ha estado detrás de inversiones anteriores de Elsztain: supuestamente negoció el acuerdo en el que Elsztain compró el llamado Lipstick. Edificio en Manhattan de Ilan Ben Dov, gracias al cual Elsztain se convirtió en socio de otro empresario cercano a Pinto: Jacky Ben Zaken.
Dankner y Elsztain se conocieron hace años, cuando el primero estaba de visita en Argentina, pero la base de la conexión comercial actual es cortesía de los estrechos vínculos de Dankner con Pinto. Pinto no sólo fue quien organizó la primera reunión entre él y Elsztain, sino que también continuó sirviendo de intermediario en reuniones adicionales durante el año pasado, algunas de las cuales se llevaron a cabo en la casa de Pinto en Ashdod.
Una fuente que ha realizado negocios con Elsztain en el pasado dice que Pinto “da una impresión muy seria”, pero que Elsztain “no es alguien que done dinero sin ningún motivo. Quizás la historia de Pinto ayude a la inversión, pero Elsztain no va a conseguir que su empresa invierta sumas como esa sin pensarlo profundamente de antemano”.
Otro amigo de la comunidad de Jabad dice que Elsztain es demasiado inteligente para simplemente seguir el ejemplo del rabino. “No hay forma de que funcione así cuando el rabino le dice: ‘Haz esto o aquello’”, dice. “Incluso si da dinero, no lo dará y se irá. Sería socio y tendría muchas opiniones y consejos sobre cómo dirigir el negocio”. Aún así, Pinto continúa presionando a Elsztain para que avance más hacia Dankner.
El dilema del salvador
Cuando se buscan las razones de la inversión en Ganden, parece que Dankner supo presionar todos los botones correctos: el sionismo de Elsztain y su deseo de involucrarse en Israel; la creencia en la sabiduría de los rabinos; y la tendencia a buscar inversiones precisamente en aquellos lugares donde huyen todos los demás inversores.
Desde el momento en que Elsztain mostró interés en la empresa – y más importante aún, desde el momento en que transfirió la suma inicial – Dankner viajó una y otra vez a Argentina para presionarlo para que transfiriera el resto del dinero. Altos funcionarios del Banco Leumi vinieron a Buenos Aires para evaluar si Elsztain hablaba en serio en sus intenciones de invertir con Dankner, y determinar a partir de ahí cómo debían tratar con Dankner con respecto a su deuda con el banco. Los acontecimientos de las últimas semanas, en las que empleados del grupo BID se manifestaron en apoyo de Dankner y los jefes de las autoridades locales celebraron conferencias de prensa en su honor, no han pasado desapercibidos para Elsztain.
A partir de ahora, Elsztain se encuentra en una situación sin salida: a menos que se transfieran fondos adicionales, lo más probable es que los 25 millones de dólares que invirtió en Ganden se vayan por el desagüe, por lo que debe decidir si reducir sus pérdidas o tirar un buen dinero después. malo.
Una transferencia de $50 millones o $75 millones adicionales es una suma sustancial para retirar de IRSA. El capital de trabajo de la empresa asciende a 212 millones de pesos, lo que equivale aproximadamente a $40 millones. Al parecer, esta es la razón por la que Elsztain está intentando reclutar a otros inversores en Nueva York para que se unan a él en la inversión.
Si lo logra, es posible que avance junto con ellos en dirección a Ganden. Si no, tal vez busque respuestas más espirituales. Como en la historia del venado en Isla Victoria.
Notas Finales: Hay mucha más información del que creemos es el dueño del presidente Milei , sin embargo ya que se habla de corrupción esta es una pequeña información de que es este homnbre y su poderoso imperio, que se mezcla con oscuros rabinos algunos acusados de pedofilia, de compras extrañas , de proveer armas a nuestros enemigos, hasta sectas de un poder , que mas que hacercarse a Dios , esta mas cerca de la “Estrella de la Mañana”.
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