El choque de trenes en Palermo desnudó la inacción del gobierno y la falta de mantenimiento en los ferrocarriles. Según pudo saber LPO, el cable que cortó la señalización del San Martín fue robado el 28 de febrero y no a principios de mayo como se dijo en un primer momento. Fuentes del sector aseguran que el precio “de equilibrio” del boleto ronda los 2000 pesos y que desde el Ejecutivo solo el 4,25% de los recursos necesarios para sostener la red.
“No están encima de las cosas. Antes también robaban cables, pero los reponíamos. Para eso tenés que cortar el servicio y comerte las puteadas. Pero si no lo hacés puede pasar lo que pasó”, asegura un ex funcionario que conoce de cerca la realidad de los ferrocarriles metropolitanos.
Aclara que el robo de cables no ocurre solo en la Argentina, sino que es habitual en todo el mundo. “En España también ocurre seguido y obliga a suspender servicios. Pasa porque es imposible controlar toda la red”, dice.
El accidente causó más de 90 heridos, 30 de ellos de gravedad. Fue luego de que una formación del San Martín que iba de Retiro a Pilar chocara contra una locomotora que estaba frenada en la misma vía. Las señales que habilitan el paso de los trenes no funcionaban porque meses atrás se habían robado los cables. Y eran operarios quienes con banderas avisaban a los conductores si podían continuar el trayecto o debían detenerse.
Según pudo saber LPO, de los 20 millones de dólares mensuales que requiere el mantenimiento de los ferrocarriles, Toto Caputo giró apenas 850 mil. Por eso, el ministro de Economía podría ser denunciado en las próximas horas.
Sergio Sasia, titular de la Unión Ferroviaria, asegura que la falta de mantenimiento “viene desde hace varios años” y por eso el San Martín “funciona durante la semana con una frecuencia de día sábado o domingo”.
“Hoy funcionan 13 o 14 locomotoras de las 24 que tiene la línea San Martín. Hubo mucho canibalismo ferroviario. Para salir del paso se le quitaron repuestos a otras locomotoras. Por eso nosotros pedimos que haya un plan integral para el sistema y que se reasignen recursos”, le dijo Sasia a LPO.
Otro ex funcionario explicó que, si bien faltaban recursos, había “más voluntad” para hacer funcionar el sistema. “Siempre tenés que estar peleando y negociando con los proveedores, pero el tren tiene que funcionar con condiciones de seguridad. El gobierno de Milei no transfirió ni un peso para mantenimiento en diciembre y en enero. Recién transfirió en febrero y fue todo para pagar deudas”, explicaron.
La reparación de locomotoras es uno de los ítems que lleva varios años sin solución. Hubo un intento de electrificar el sistema, pero la licitación para nuevas locomotoras eléctricas naufragó. La había ganado una empresa rusa que se bajó cuando comenzó la guerra. La segunda licitación la ganó una empresa china, pero desde el BID, que iba a prestar el dinero, hicieron todo lo posible por sabotearla.
Por eso, en los últimos meses de gestión de Alberto Fernández, se organizó otra licitación para reparar las formaciones actuales. La ganadora fue la empresa china que había provisto las locomotoras.
Estaba previsto que las reparaciones costaran 45 millones de dólares, que se pagan a medida que la contratista devuelve las locomotoras. Para no exponerse un conflicto, la gestión anterior evitó firmar las órdenes de compra, pero avisaron a las nuevas autoridades que el contrato estaba redactado y era posible avanzar, pero el actual gobierno no lo hizo.
Para comenzar a reparar las locomotoras eléctricas que se utilizan en el AMBA harían falta 12 millones de dólares de los 175 millones totales y para el San Martín 5 millones de los 45 totales. Tras el adelanto, la segunda cuota habría que pagarla un año más tarde.
“La empresa no cubre los gastos porque no hay tarifa. Hablamos de un boleto de 2 mil pesos, pero nadie quiere pagar el costo político. No lo hizo el peronismo y tampoco lo hace Milei”, analiza una fuente del sector.
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