Javier Milei no designará embajadores ante las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, en una demostración explícita del nuevo encuadre diplomático de la Argentina. La decisión geopolítica del Presidente impactará en Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), adonde la administración de Alberto Fernández se alineaba con los regímenes autoritarios que lideran Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolas Maduro.

El giro diplomático impuesto por Milei también influirá en las relaciones con Brasil, Colombia y México. Lula da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador -cada uno con sus matices- tienen una agenda cercana a esas dictaduras caribeñas, que Alberto Fernández compartía con una actitud protagónica.

MIlei está en las antípodas ideológicas de su antecesor en Balcarce 50. No duda en apoyar a la oposición de Maduro en Venezuela, votará en contra de Nicaragua en la OEA y condenará a Cuba en los organismos multilaterales de derechos humanos. La canciller Diana Mondino ya tiene esas instrucciones presidenciales.

Los tres dictadores de América Latina: Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel y Nicolás MaduroLos tres dictadores de América Latina: Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro

En estas horas, Mondino define la lista de embajadores políticos que nombrará alrededor del mundo. Y a diferencia del gobierno kirchnerista, no habrá ese nivel diplomático en La Habana, Managua y Caracas. La canciller sólo mantendrá la actual representación formal en esos estados, como sucede con el régimen fundamentalista de Irán.

Alberto Fernández había enviado a Luis Alfredo Ilarregui (Cuba), Daniel Capitanich (Nicaragua) y Oscar Laborde (Venezuela), que se caracterizaron por sus silencios o por sus controvertidos protagonismos en situaciones geopolíticas muy complejas.

Ilarregui fue intendente de Chacabuco y diputado nacional, antes de aterrizar en La Habana. Capitanich es el hermano del exgobernador del Chaco, que en la última asunción de Ortega compartió la zona VIP con Mohsen Rezai, involucrado en el ataque terrorista en la AMIA. Laborde es un excuadro del Partido Comunista que se plegó a la agenda política del dictador Maduro y sus aliados.

La primera señal de Milei respecto a Cuba, Nicaragua y Venezuela ocurrió durante la ceremonia de asunción presidencial. Díaz-Canel, Ortega y Maduro no fueron invitados a los actos oficiales por decisión directa del líder de La Libertad Avanza. Y en idéntica línea diplomática, el presidente borró de la lista a Ebrahim Raisi, dictador de Irán.

Infobae Y Seprin

Nota , se sospecha las operaciones de grupos de Inteligencia de esos países en la desestabilización del presidente Milei, usando a los grupos piqueteros radicalizados de ultra izquierda afines y que muchos recibieron entrenamiento en esos países .