Desde Beijing, la respuesta fue inmediata. Si Argentina pretende disponer del swap de yuanes del Banco Central para pagar el próximo vencimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) y mantener los niveles de importación y exportación desde China, Milei tiene que escribir una carta personal o llamar a Xi para pedir su utilización, una práctica política que Alberto Fernández ejecutó cuando era presidente.

El swap tiene una vigencia de 3 años, pero está en rojo. Hay un acuerdo por 5.000 millones de dólares más, que China se comprometió a girar al Banco Central. Sin embargo, Xi decidió esperar hasta recibir la carta de Milei o establecer una conversación telefónica. El líder comunista quiere leer o escuchar al presidente antes de apoyar su agenda económica.

Xi había logrado una sintonía diplomática con Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y en Beijing ya extrañan el lazo político que habían tejido con Sabino Vaca Narvaja, embajador argentino en épocas del Frente de Todos.

 intento por recomponer de modo veloz los vínculos con el gigante asiático y conseguir los US$5000 millones de renovación del swap de monedas vigente con China, el presidente Javier Milei envió hace horas una carta al presidente chino, Xi Jinping, en la que le solicita dar su apoyo para acelerar el trámite y obtener los fondos para afrontar vencimientos urgentes con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Altas fuentes oficiales confirmaron a LA NACION el contenido de la carta enviada por el primer mandatario, que ayer recibió en la Casa Rosada a una delegación del país asiático encabezada por Wu Weihua, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China. Antes y después de esa reunión, de la que participó la canciller Diana Mondino, quedaron en claro los cortocircuitos que aún separan a China del gobierno de Milei, cuyas declaraciones en relación a “no tener vínculos con países comunistas”, hechas durante la campaña electoral, molestaron en el gobierno chino.

La urgencia de Milei por recomponer los lazos con China se tradujeron durante la reunión, en la que, según pudo saber LA NACION, el Presidente se mostró dispuesto a sostener una llamada telefónica con el presidente chino. Préstamos anteriores, como los que lograra el presidente Alberto Fernández con Sergio Massa como ministro de Economía, se destrabaron luego de una comunicación directa con el mandatario chino. La delegación de ese país le dejó al Presidente una invitación para visitar lo antes posible el gigante asiático.

La canciller, Diana Mondino, ayer, frente a la Casa Rosada
La canciller, Diana Mondino, ayer, frente a la Casa RosadaRodrigo Néspolo – LA NACIÓN

Entre los reclamos que la delegación china trajo a Buenos Aires está la de reponer, o al menos anunciar, al sucesor de Sabino Vaca Narvaja al frente de la embajada, tomando en cuenta que otros destinos ya fueron anunciados o confirmados, como Estados Unidos (Gerardo Werthein), Brasil (continuará Daniel Scioli) e Israel (nombrarán al rabino y guía espiritual de Milei, Axel Wahnish). Actualmente, y luego de la renuncia de Vaca Narvaja, quedó a cargo de la embajada Marcela Barone, diplomática con rango de secretaria, en uno de sus primeros destinos diplomáticos. También causaron incomodidad los anuncios de Mondino de “transparentar” los acuerdos con China, en referencia al swap de monedas y otros acuerdos económicos para obras públicas y privadas vigentes.

A diferencia del gobierno de Milei, el de Alberto Fernández recibió a la delegación encabezada por Wu Weihua el sábado a las 11 de la mañana en la Casa Rosada en una reunión de la que participaron Vaca Narvaja en su último día como embajador, el entonces canciller Santiago Cafiero y el secretario general de la Presidencia saliente, Julio Vitobello. Fuentes de la gestión anterior afirman que el envío de un diplomático “con alto rango” podría ayudar a destrabar el vínculo y complementar la carta enviada por el Presidente.

Por otra parte, y con su ya clásica campera de cuero y borcegos, el presidente Milei llegó minutos antes de las 8 a la Casa Rosada. En su segundo día hábil como Presidente, el mandatario encabezó una reunión de gabinete tomada por las inminentes medidas económicas que se anunciarán hoy por la tarde, y presencias especiales. El extitular del Banco Central Federico Sturzenegger, partidario de las políticas de “shock” económico, participó del encuentro, junto al ministro de Economía, Luis Caputo, el titular del Central, Santiago Bausili, y los demás ministros. Caputo y Bausili, según trascendió, buscan acelerar la reconciliación verbal y fáctica con China, y pidieron a la Cancillería gestos claros y contundentes en ese sentido.

Se vio ingresar a la Casa Rosada, además, al exministro de Justicia y propuesto como próximo procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, cuestionado por su participación en la agrupación filonazi Tacuara en los años sesenta.

Jaime Rosemberg La Nacion e Infobae