Con el desembarco de Axel Kicillof a la gobernación bonaerense, los vecinos de la isla Martín García comenzaron a sufrir desalojos y persecuciones como nunca antes en su historia, tal y como lo ha ido retratando este medio durante los últimos años. La avanzada kirchnerista se debió en buena medida a la posibilidad de contar con un lugar de esparcimiento, aislado de la sociedad, donde el ejecutivo y su círculo íntimo pueden actuar lejos de la atenta mirada ciudadana y los poderes del estado.
Este fin de semana largo, en el que se celebró el día de la Madre, Axel Kicillof y su familia se trasladaron hasta allí una vez más para disfrutar del lugar y practicar diversas actividades de ocio que nada tiene que ver con su rol gobernante. Para ello hicieron uso del helicóptero sanitario, cuyo funcionamiento demanda unos 2 mil dólares por hora, en una lógica que Kicillof viene repitiendo casi desde comienzo de su gestión. No solo en festejos como los del día del Padre y año nuevo, sino en fechas aisladas junto a amigos, familiares y funcionarios de todo tipo. De este modo, gasta sumas enormes en traslados aéreos que nadie controla pero salen directamente de las arcas del estado provincial.
Kicillof creó una playa privada en la isla Martín García. La imagen fue tomada el día del Padre.
Kicillof y su esposa disfrutando de su nueva parrila en la isla Martín García, en el cierre del 2021.
Es justamente por este motivo que durante los últimos cuatro años, Kicillof emprendió una serie de reformas en la isla, que incluyó, además de la limpieza ideológica de sus habitantes, la remodelación de su propia dependencia oficial, que acondicionó con comodidades que no abundan en el lugar, incluyendo aire acondicionado, parrilla y hasta una playa privada. Fue allí donde su esposa, Soledad Quereilhac, fue fotografiada navegando en kayak y disfrutando de los recorridos naturales que ofrece el lugar junto a toda su familia.
Soledad Quereilhac navegando en kayak en el día de la Madre. Llegó al lugar en el helicóptero del gobierno provincial.
No es la primera vez que Quereilhac aparece ligada a polémicas del poder. Durante la pandemia, fue una de las primeras protagonistas del Vacunatorio VIP, tras ser acusada por la escritora Beatriz Sarlo de ofrecerle vacunarse por izquierda, sin sacar ningún tipo de turno.
Luego, este medio sacó a la luz los trasfondos de su beca en el CONICET, a partir de la cual el estado nacional le paga a la esposa de Kicillof por estudiar ciencias ocultas desde el 2015 a la fecha.
Como si fuera poco, recientemente, Quereilhac viajó a Chile en calidad de becaria, para dar una charla en la UAI de Santiago de Chile, denominada “Mujeres, saberes y cultura impresa en América Latina (siglos XIX y XX)”.
Pero, como no podía ser de otra manera, la avanzada kirchnerista en la isla Martín García tiene varias contracaras.
EL VOTO CAUTIVO
Actualmente, para los habitantes y trabajadores de la isla, solo existe una forma de llegar a la isla. La gestión provincial habilitó un barco que, saliendo desde Tigre, se encuentra disponible solo lunes, miércoles y viernes. Cualquier otra alternativa de traslado, obligatoriamente, debe costarse en forma privada.
La isla se encuentra cooptada políticamente por el kirchnerismo.
Por supuesto, como era de esperar, la avanzada K dejó muy pocos isleños críticos con la gestión. Algunos pocos suertudos lograron aferrarse a su lugar de origen gracias a diversas acciones legales que Kicillof y su gobierno no pudieron voltear. Otros debieron tomar distancia momentáneamente, a la espera de que el kirchnerismo sea derrotado electoralmente y puedan retornar a su vida habitual. Hoy, casi la totalida de sus habitantes son empleados del gobierno provincial, a tal punto que Kicillof inauguró allí una absurda oficina del IOMA que demanda una cantidad desconocida de empleados.
En la isla hay un solo punto de votación: la escuela primaria Nro. 39 Juan Díaz de Solís. Pero este fin de semana, un importante porcentaje del electorado local que no vive permanentemente allí se verá imposibilitado de sufragar, ya que el gobierno bonaerense decidió no asignar ningún tipo de traslado marítimo y aéreo para los comicios, ni siquiera para fiscales opositores.
La decisión se entiende solo a partir de la importancia que la gestión de Kicillof le otorga a la isla, que resguarda en forma enfermiza tanto política como electoralmente.
VUELOS SIN CONTROL
Son varios los motivos que despiertan la fascinación del kirchnerismo por la isla Martín García. Pero quizás ninguno como el aeródromo emplazado en sus adyacencias, que funciona las 24 horas del día, aunque con nulos controles y escasísimos registros.
En la isla no hay vehículos automotores, por lo que cualquier ruido que perturbe la calma de la naturaleza es advertido por los lugareños inmediatamente. De hecho, los vecinos de la isla se quejan de los recurrentes vuelos nocturnos y anónimos que descienden allí con destino incierto, buena parte de ellos provenientes de aeropuertos como el de San Fernando, donde prácticamente no hay registros de salidas y llegadas.
Y no es casualidad.
La isla Martín García es un territorio insular con un basamento rocoso que pertenece a la República Argentina, pero está rodeado por aguas del Río de la Plata que son de jurisdicción uruguaya. Es, en la práctica, una puerta sin llave al país vecino donde no existe ningún tipo de contralor.
Los lugareños creen que, parte de los secretos de las largas estadías en la isla de Kicillof, quien supo tener propiedades en el Uruguay, solo saldrán a la luz a partir de una eventual derrota electoral o, llegado el caso, de una rápida acción del poder judicial. Aunque todo eso, al menos por ahora, está por verse. (www.REALPOLITIK.com.ar)
Cómo es la casa de verano de Kicillof en Uruguay
16 Nov, 2017 10:40 p.m. AR
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El viceministro de Economía, Axel Kicillof, pasó un mal momento anoche, cuando un grupo de pasajeros que viajaba en un buquebus, que regresaba de Colonia a Buenos Aires, lo identificó y comenzó a insultarlo.
Pero, ¿de dónde venía Kicillof? El joven funcionario económico posee una propiedad de dos pisos en el balneario uruguayo El Ensueño, ubicado a 23 kilómetros del centro de Colonia. Se trata de una zona de bajo perfil, en contraste con Punta del Este, rodeada de un bosque considerado histórico, con árboles de 50 años de antigüedad.
Según un informe realizado por la revista Noticias, Kicillof compró dos terrenos en El Ensueño: uno de 840 metros cuadrados en 2005, por 13.222 pesos y otro en 2007, de 420 metros cuadrados, por el que abonó 14.017 pesos.
En el informe, se citan declaraciones de Dalel Vila, dueña de la inmobiliaria La Maestra, que le vendió al funcionario argentino ambos terrenos. Según la mujer, el precio actual de las propiedades es de 60 y 80 mil dólares, respectivamente.
Dalel da cuenta de algunas diferencias con Kicillof a la hora de la tasación e incluso asegura que “desde que (el funcionario) es famoso ya ni siquiera saluda”.
Las costas elegidas por Kicillof para descansar no están bañadas por aguas del mar, sino que se trata de las del Río de la Plata. La casa principal del funcionario, que suele ser visto en bicicleta con su mujer, Soledad Quereilhac, tiene dos pisos, jardín trasero y parrilla.
La nota da cuenta de otros “famosos” que frecuentan el tranquilo balneario uruguayo: los hermanos Alejandro y Diego Korol, Jairo y el humorista Luis Landriscina.