El candidato presidencial de la Libertad Avanza anunció quién encabezará el organismo monetario y anticipó qué hará cuando asuma. “Emilio Ocampo va a ser el presidente del Banco Central y lo va a cerrar”, dijo Javier Milei en una entrevista con Esteban Trebucq en Radio El Observador.
Lo interesante es que Milei afirmo que iba a destruir el BCRA , ahora pone un presidente .
Lo llamativo del caso es que este hombre no cree que San Martin sea el padre de la patria raro al tener un cargo importante que reniegue de su pais .
Emilio Ocampo (ex Citibank, Chase Manhattan y Morgan Stanley, en una entrevista con el diario El Cronista, asegura que el prócer siguió órdenes británicas, no creía en la autodeterminación de los pueblos americanos y se deshizo de sus detractores.
bla con entusiasmo. Pero sin perder la compostura, ni el flemático tono de su voz. Elegante en gestos y palabras, es un hombre espigado, con porte caballeresco. De 53 años, luce su cabello entrecano, corto y con patillas ligeramente crecidas que le confieren aura de prócer. Labios pequeños, al igual que sus ojos, enmarcados por un entrecejo sutilmente fruncido que le imprimen cierta suspicacia a su mirada. Casi, ideal para la audacia con la que lanza algunas afirmaciones. “San Martín no fue el Padre de la Patria ni el Libertador de América , asegura, temerario.
Se llama Emilio Ocampo. Economista de profesión –con una prolífica carrera en la banca de inversión; ocupó altos cargos en entidades como Citibank, Chase Manhattan, Salomon Smith Barney y Morgan Stanley, tanto en Nueva York como en Londres–, es historiador por vocación y elección.
Lo que comenzó como un pasatiempo –su investigación acerca del protagonismo que jugó Carlos María de Alvear en la guerra con el Brasil– se plasmó en un libro, el primero de 7, publicado en 2003. Sin embargo, fue su tercera obra, ‘La última campaña del emperador’, la que marcó un punto de inflexión, para él y para la comunidad académica. El texto, que narra el plan americano de Napoleón Bonaparte y su influencia en el proceso independentista de las excolonias británicas y españolas, fue reconocido por la International Napoleonic Society.
La idea le surgió cuando, durante la investigación del libro anterior, halló la riqueza enterrada en los Archivos Nacionales del Reino Unido. “Leyendo los informes de los agentes británicos en esta parte del mundo, empecé a descubrir una historia que no tenía nada que ver con la que me habían enseñado , explica. Una historia que, precisamente, no sacraliza a José Francisco de San Martín, el ‘Santo de la Espada’.
“Si, en 100 años, uno quiere saber qué pasó en Irak, debe buscar en los archivos de la Casa Blanca. Eso fue lo que hice: investigué en los archivos británicos, donde se definía un ajedrez global del cual éramos una pieza más , define. “Y, a eso, San Martín lo tenía clarísimo. Es más: fue el personaje histórico más coherente del proceso revolucionario. Desde el primer día en el que llegó hasta el que se fue, sostuvo lo mismo: que estos pueblos no podían regirse por sí mismos. La democracia era una utopía; había que buscar ‘a los demonios de afuera’ para que nos gobiernen. Impulsó todos los proyectos monárquicos que se plantearon en el Río de la Plata, en Chile y en Perú, que fueron la búsqueda de un protectorado , amplía.
Sobre la mesa ratona, posan sus dos últimos trabajos: ‘Entrampados en la farsa’, de 2015, y ‘La independencia argentina’, de fines del año pasado. La tesis central del segundo –al que define como un “subproducto del primero– es que la distorsión del pasado resulta efectiva para servir a los fines políticos del presente.
En esa manipulación, sigue, define un hito: el “mito sanmartiniano , surgido a partir de la historia de San Martín que escribió Bartolomé Mitre, escrita en 1869 y editada dos décadas después. “Alberdi habló de la ‘historia vanidosa’: una en la que se ensalza y se busca alimentar la vanidad de los argentinos. Hacerles creer que tienen una excepcionalidad. Que son un pueblo, prácticamente, elegido por Dios para una misión especial. Toda esa excepcionalidad se centra en lo militar. Y, particularmente, en un personaje central: San Martín , explica.