La historia es más o menos así: cada vez son más los analistas políticos que creen que al kirchnerismo le convendría que en la interna de Juntos por el Cambio no gane Patricia Bullrich. Una reflexión que muchos (aunque no todos) comparten en Unión por la Patria. La presunción es que en octubre a Horacio Rodríguez Larreta le podría costar más sumar los votos que deje la ex ministra en las PASO. Una conjetura hoy incontrastable.

Javier Milei siempre tuvo claro que, aunque remotas, sus chances de llegar al ballotage estarían condicionadas a que Bullrich se quede en el camino, como siempre creyó que ocurriría. La posibilidad de que el derrotado podría ser Larreta, explicaría el repentino giro en su campaña para empezara a arremeter directamente contra Bullrich. Con ella fuera de la cancha, después verá la estrategia para meter marcha atrás y seducir a sus votantes.

En el GBA dudan de que Milei sea el único fenómeno en esta elección. Los jefes comunales del peronismo se sorprenden ante el arrastre que generaría la figura de la ex ministra, con una peculiaridad: su imagen penetraría en varios sectores sociales.

“Casi todos los medios y analistas siguen insistiendo en que Milei representa el factor más novedoso de la actual coyuntura política. Se equivocan. Lo que genera Patricia es impresionante. Su crecimiento y consolidación es algo extraordinario. Con una característica que en política es muy dificil de conseguir: logra apoyos tanto en las clases acomodadas y medias como en los sectores más vulnerables”, reconoce ante Clarín un intendente peronista amante de las mediciones.

Cuando se les pregunta por la interna de Cambiemos a los demás jefes del PJ, tanto de la Tercera Sección y, sobre todo, de la Primera, la respuesta es unísona: Bullrich le gana a Larreta y por una buena diferencia. Incluso tres candidatos a intendente que el Jefe de Gobierno tiene en el Conurbano, admiten ante Clarín que a una semana de las PASO la ven ganadora a la ex ministra.

La ventaja de Bullrich sobre Larreta en algunas comunas de zona Norte hasta pondría en riesgo el poder de los intendentes de Cambiemos que están jugando con el alcalde de la Ciudad. Un ejemplo sería San Isidro donde aún con una marca como la de los Posse, que siempre ha sido respaldada en las elecciones, esta vez estaría ante su máximo desafío ya que muchos ven que en esa comuna habría para Presidente una considerable ventaja a favor de la ex ministra.  

Estos pronósticos son (obviamente) rechazados por el larretismo, aunque no tanto por Santilli que se percibe varios puntos arriba del líder de su boleta. Aún así, reconocen que desde los primeros meses de este año el jefe porteño no paró de desinflarse, caída que también aseguran se detuvo en julio y que incluso se recuperó un poco.  

Los jefes del GBA se sorprenden por el arrastre que está teniendo la figura de Patricia Bullrich en sus municipios. Pronostican que la ex ministra le ganará la interna a Rodríguez Larreta.

En el equipo de Bullrich tienen claro que Cristina Kirchner y Sergio Massa la quieren ver perdedora el domingo que viene. Por eso temen que los poderosos jefes del Conurbano utilicen el aceitado aparato municipal para dañarla.

¿De qué manera? Ordenar a los punteros que roben las boletas de Bullrich en el cuarto oscuro para que los vecinos no encuentren su lista, una artimaña más vieja que la escarapela y que muchos dudan de su eficacia.

Solo hay una forma para combatir el robo de boletas: lograr la mayor cantidad de fiscales posible para que controlen y repongan cada vez que faltan. Si bien en el equipo de Bullrich aseguran que cuentan con todos los fiscales necesarios, admiten que el riesgo siempre está, sobre todo en las escuelas de las barriadas del Segundo Cordón del Gran Buenos Aires donde los punteros suelen operar libremente. Bullrich y Larreta están parejos para las PASO.

Quizás pensando en como enfrentar el aparato de los intendentes del Conurbano, Bullrich se inclinó por Néstor Grindetti como su candidato a Gobernador, ponderando su experiencia de dos mandatos consecutivos en Lanús, donde venció y hasta logró quedarse con parte de la estructura del PJ que había dejado el ex intendente Manuel Quindimil.

Otra de las figuras clave que Bullrich cuenta para evitar el daño de los punteros peronistas es Cristian Ritondo. El ex ministro de seguridad bonaerense, también peronista, conoce como pocos en la oposición cómo funciona el sistema de los jefes comunales, inclusive ha logrado entablar una relación cercana con muchos de ellos. 

Aunque cae de maduro la respuesta, este diario les preguntó tres jefes del GBA si tienen pensado influir en la interna de Cambiemos perjudicando a Bullrich. “Bastante quilombo tenemos para eso. Entiendo que por tu laburo me tengas que hacer esa pregunta. ¿Qué querés te diga? Bullrich es más pilla de lo que creíamos: está usando como una herramienta más de su campaña esa supuesta verdad revelada que los intendentes tenemos tanto poder como para hacerla perder. Aparato obvio que manejamos, pero aunque no me creas hace mucho tiempo que no se usa para estas trapisondas”, contesta un jefe con varios mandatos que suele ser señalado como uno de los que más aceitado conserva el aparato municipal.