La negociación entre Argentina y el FMI se dilata y el mercado empieza a preguntarse qué puede pasar hacia adelante si no hay un desenlace favorable en los próximos días

La negociación entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) empieza a parecerse ya a una historia de marchas y contramarchas. A pesar de que dentro de apenas dos semanas el país debe afrontar pagos por US$3.400 millones, para los que no tiene reservas, las conversaciones entre las partes se dilataron hasta el punto en el que en el mercado ya nadie se anima a predecir a ciencia cierta cuál será su desenlace.

En las últimas horas, desde el equipo económico del Gobierno volvieron a insinuar, por enésima vez, que en estos días representantes del gobierno argentino emprenderán viaje rumbo a Washington para destrabar la negociación. Ahora sí, dejaron trascender, los representantes del Ministerio de Economía y del Banco Central (BCRA) llegarían a la capital norteamericana para definir la letra chica del acuerdo. Pero mientras tanto, la hemorragia de dólares no se detiene y la cuenta regresiva no se detiene.

El ministro de Economía argentino aseguró que el Fondo no quería que se hiciera la obra de ingeniería. Sin embargo, por el contrario, el organismo lo había pedido expresamente

Reservas en rojo y sin señales de mejora

En un informe publicado el jueves, los analistas de la consultora 1816 calcularon que las reservas netas del BCRA serían negativas en US$7.300 millones. Incluso, luego de recordar que en las últimas 25 ruedas la autoridad monetaria vendió US$1.790 millones en el mercado de cambios (MULC), anticiparon que “nada indica que la dinámica vaya a cambiar significativamente al menos hasta las PASO”.

El ministro de Economía argentino aseguró que el Fondo no quería que se hiciera la obra de ingeniería. Sin embargo, por el contrario, el organismo lo había pedido expresamente

En diálogo con Bloomberg TV, el presidente argentino dijo que una devaluación de la moneda argentina sería “muy perjudicial para el país”. No ve hiperinflación en el futuro próximo

Es que, según recordaron, el segundo semestre suele ser el peor del año en términos de intervenciones del Central tanto en el mercado oficial de cambios como en el segmento bursátil para contener el dólar contado con liquidación (CCL). “Entre 2011 y 2022 el BCRA vendió en promedio US$4.150 millones más en el segundo semestre que en el primero y esa diferencia crece a US$5.900 millones en los años con cepo y a US$7.500 millones en los años de elecciones”, detallaron.

Pero este año, añadieron, entre MULC y el CCL el BCRA intervino vendiendo US$4.350 millones en el primer semestre, por lo que anticiparon que “si se respeta la estacionalidad histórica, tenemos que suponer ventas por al menos US$8.500 millones en el segundo semestre y de alrededor de US$6.700 millones hasta el 10 de diciembre”.

“En dicho escenario, que dista de ser el más ácido, las reservas netas se irían a US$-14.000 millones a fin de año, sin contar flujo neto del FMI”, alertaron al respecto.

Más allá de esta dinámica, el informe 1816 recordó que “los tiempos apremian” ya que a fin del corriente mes Argentina debe hacer frente a vencimientos con el FMI por US$3.400 millones. “Para que llegue un desembolso antes de esas fechas debería haber un acuerdo con el staff a más tardar a principios de la semana que viene (por esta semana) y el directorio del organismo debería reunirse antes de lo ´normal´”, señalaron.

El tema, subrayaron, es que las sucesivas postergaciones en el viaje de funcionarios argentinos a Estados Unidos sugiere que no es sencillo llegar con las fechas.

Ante ese panorama, y teniendo en cuenta que hasta el final del gobierno de Alberto Fernández los vencimientos con el FMI ascienden a US$7.700 millones, desde 1816 analizaron los posibles desenlaces de la negociación y la factibilidad de cada uno de ellos.

Pero antes de adentrarse en ellos, el informe recordó que si bien hay incentivos al acuerdo de ambos lados –”el FMI sabe que si no desembolsa habrá default o rescate de China, ambas cosas inconvenientes”, al tiempo que “Argentina sabe que la macro no puede soportar dosis adicionales de estrés”, tampoco será sencilla la aprobación de la revisión actual.

Aprobar la revisión actual debe ser muy difícil de digerir para el staff del Fondo: mientras que todas las metas trimestrales de 2022 se cumplieron según la letra del acuerdo (si bien claramente no en el espíritu), en el primer trimestre solamente se cumplió (apenas) la meta monetaria y en el segundo se incumplieron las tres metas relevantes del programa (reservas, fiscal, monetaria)”. Y al respecto, añadieron: “Se puede argumentar que la sequía hizo que las metas fuesen incumplibles (aun si la política económica hubiera tenido como única prioridad alcanzarlas), pero también podemos suponer que sería más fácil pedirle al Fondo que sea considerado si en 2022 Argentina no hubiese recurrido a la creatividad para cumplir técnicamente los objetivos”.

“Con estos antecedentes, el staff del FMI tiene motivos para creer que compromete demasiado su credibilidad (pensando en Argentina 2024 pero también en otros países) aprobando la revisión”, recordaron.

Cuatro desenlaces posibles de la negociación

En ese marco, el mencionado informe de 1816 trazó cuatro desenlaces posibles para la negociación entre la Argentina y el FMI en los próximos días.

1) Argentina cede y devalúa en julio, evitando el default

Se trata del escenario al que los analistas de la firma le asignan menores chances de ocurrencia (10%). La probabilidad de este escenario para nosotros es bajísima pero no totalmente nula, considerando que Massa admitió esta semana que muchos precios de la economía ya están ajustados al FX financiero”, dijeron.

En este escenario, agregaron, el nivel de reservas netas a fin de año dependerá principalmente si el FMI acepta adelantar este año desembolsos de 2024. “Si suponemos que el acuerdo no involucra un cambio en el cronograma de desembolsos, las reservas netas irían el 10 de diciembre a alrededor de US$-9300 millones”, adelantaron.

2) FMI cede, evitando el default

En la vereda de enfrente, este es al escenario al que 1816 le asigna más chances: 40%. En ese caso, dijeron, “sería una decisión política del Fondo por temor a que Argentina entre en ´atrasos´ o a que China continúe ganando terreno como prestamista global de última instancia”, indicaron.

Pero en caso de que ello suceda, argumentaron, “cada país deudor del FMI recibirá una clara señal de que pueden acudir a Beijing si desean ´sacarse de encima´ al FMI”. En ese escenario, proyectaron que las reservas netas se irían al 10 de diciembre a la zona de US$-11.000 millones.

3) Ninguno cede y Argentina paga con yuanes

Un tercer desenlace posible, al que la consultora 1816 le asigna un 25% de chances, es a que vuelva a afrontarse el pago con la moneda china. Pero el inconveniente con eso, marcaron, es que “el país ya usó US$3.150 millones de yuanes entre ventas en el MULC y el pago de junio al Fondo”.

“Si afronta los vencimientos del FMI que quedan de la era Alberto Fernández con la misma moneda china (US$7.700 millones) se alcanzaría (incluso se superaría) el tramo de US$10.000 millones supuestamente aprobado por el país asiático”, calcularon. En este escenario, las reservas netas podrían ir a la zona de US$-21.700 millones.

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4) Ninguno cede y Argentina defaultea

Esta última chance, a la que los analistas de 1816 también le asignan un 25% de probabilidad se daría en caso de que Argentina fuera a un incumplimiento. En ese sentido, recordaron que la reunión de Sergio Massa con Egipto, el segundo mayor deudor del FMI, “envía el mensaje de que esta alternativa no está totalmente descartada”.

Argentina y Egipto, recordaron, representan en conjunto el 38% de la cartera de préstamos del FMI, por lo que “no hace falta aclarar el impacto que tendría este escenario”.

“Otra consideración, acaso menos relevante, es que entrar un atraso con el FMI podría llegar a ser redituable políticamente de cara a las PASO: la narrativa del FMI como el ´malo de la película´ puede servir para fidelizar a los sectores del oficialismo que preferían otro candidato, enarbolando una bandera histórica del kirchnerismo”, señaló el informe al respecto.

En ese caso, advirtió el mencionado trabajo, “las reservas netas irían al 10 de diciembre a la zona de US$-14.000 millones y el próximo gobierno heredaría arrears con el FMI por US$7.700 millones”.

El Gobierno se enfrenta a vencimientos con organismos y acreedores privados y públicos por más de US$16.000 millones en lo que queda del 2023, y el mercado se pregunta cómo se resolverá la negociación con el Fondo

Dilema para el Fondo

Otra de las consultoras que abordó la delicada negociación en que se encuentran el país y el Fondo Monetario Internacional fue Eco Go, que encabeza Marina Dal Poggetto. A través de un reciente informe, recordó que aun si se destrabara el desembolso del FMI de junio, la siguiente revisión sería en septiembre. Es decir, entre las elecciones PASO del 13 de agosto y las elecciones generales, del 22 de octubre. Para entonces, advirtieron, el FMI podría tener que lidiar con más de un interlocutor, dependiendo del resultado de las primarias.

“Si bien es cierto que a nadie le sirve entrar en atrasos, el argumento que usamos en 2021 y 2022 para sostener que iba a haber acuerdo a pesar del grotesco juego de gallinas del gobierno, lo cierto es que los equilibrios malos existen. Léase, la presión para que el ajuste cambiario lo haga el gobierno actual va a escalar y el FMI necesariamente va a tener que terciar”, indicaron al respecto.

Por otra parte, también recordaron que “entrar en atrasos con el FMI no es neutro” y que dados los montos involucrados en los vencimientos hasta fin de año -según sus cálculos US$9.430 millones tras el pago del 30 de junio- “no es trivial para el programa del próximo gobierno”. Por ello, sugirieron, “existen mecanismos de triangulación que se implementaron en otros países que se empiezan a desempolvar.

Agencia Bloomberg .