Axel Kicillof prepara sus huestes para competir en una PASO que, por el momento, lo enfrentará con la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz. Ciertamente, el escenario que sus asesores plantean para las elecciones no es el mejor. A pesar de contar con casi cuatro años de gestión,el gobernador se mantiene debilitado en la provincia de Buenos Aires y su reelección, si bien posible, pende de un hilo y de las muchas variables que pueda presentar en los próximos meses la oposición.

En este complejo contexto, las decisiones de Kicillof parecieran entorpecer el trabajo de su equipo más cercano, que vela por sumar voto a voto en cada distrito. “Iremos casa por casa de ser necesario, para garantizar nuestra victoria en las elecciones”, aseguró al respecto el gobernador, en un reciente discurso.

Sin embargo, las licitaciones que se aprueban desde el interior de Casa de Gobierno parecieran apuntar a resolver lo superficial por encima de las cuestiones de fondo, como la inflación, el desempleo, el trabajo informal y la pobreza, que aqueja a gran parte de la provincia.

Uno de estos ejemplos se suscitó en las últimas horas, con la publicación del proceso de compra Nro. 382-1189-LPR23, a través del cual la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) gastará una millonaria suma en el recambio de cortinas.


Cristian Girard, acompañando a CFK en el lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner.

En efecto, serán 1.200 metros cuadrados de tela otomana, de un metro de alto por un metro de ancho, que serán utilizados en las oficinas y despachos del organismo que comanda Cristian Girard, uno de los funcionarios más cercanos al gobernador.

En total, la gestión Kicillof autorizó el pago de 17.117.868 pesos para cubrir la totalidad de metros de cortinas otomanas, un gasto que difícilmente se relacione a las necesidades más acuciantes de los bonaerenses. (www.REALPOLITIK.com.ar)