El Pro bonaerense sigue tomando temperatura. La primera señal de tensar al máximo la pelea fue de Patricia Bullrich al confirmar que presentará listas propias para las PASO en los 135 municipios bonaerenses, en una jugada dirigida a presionar a los intendentes a jugarse por su candidatura, pero Horacio Rodríguez Larreta ya definió su contraataque: si no hay nóminas de unidad para fortalecer a los 22 jefes comunales del Pro, competirá en todos los distritos con sus propios candidatos.

La definición larretista es una réplica directa al anuncio que Bullrich hizo el miércoles pasado en un plenario que se hizo en Lanús con Néstor Grindetti, su precandidato a gobernador. Hasta ahora, el jefe de Gobierno avalaba el reclamo de muchos municipios para que se aplique el esquema de la “v” en las elecciones: un solo candidato a intendente con varios candidatos a gobernador y a presidente. Esa fórmula, sobre todo, la impulsan los jefes comunales que no quieren jugarse por ningún presidenciable y buscan asegurar su continuidad.

Ahora, la titular del Pro en uso de licencia multiplicará sus candidatos propios en aquellos distritos que no la apoyen con exclusividad y lo nuevo es que su adversario en la disputa presidencial hará lo mismo. El enfrentamiento es inevitable.

En ese escenario, en la ciudad de La Plata al intendente, Julio Garro, que busca ser reelegido y se mantiene cerca de Larreta, el bullrichismo le disputará el voto con la candidatura de Juan Pablo Allan, senador provincial del Pro. Lo mismo sucederá en Olavarría donde un larretista declarado como Ezequiel Galli, actual intendente, competirá con Dalton Jáuregui, alineado con Cristian Ritondo; Héctor Gay, de Bahía Blanca, uno de los intendentes que dio el salto hacia Bullrich, se enfrentará contra Andrés De Leo, de la Coalición Cívica, apoyado ahora por Larreta.

Para los estrategas bullrichistas, el viraje de Rodríguez Larreta es una jugada inevitable a partir del crecimiento de Bullrich en las encuestas realizadas en el territorio bonaerense y a la oleada de pases de intendentes a sus filas: el más resonante fue el de Manuel Passaglia, de San Nicolás, y luego siguieron los de Gay; Mariano Uset, de Coronel Rosales, y Javier Reynoso, de Rivadavia.

Grindetti sondeará esta semana a otros jefes comunales y espera sumarlos al proyecto Patricia Presidente. El precandidato a gobernador ya se reunió con Javier Iguacel y espera hacer lo mismo en los próximos días con Joaquín de la Torre, los otros aspirantes al mismo puesto por el bullrichismo, como parte de su objetivo de asegurarles contención para que se mantengan en su sector. Pero los mayores esfuerzos de Grindetti estuvieron puestos en sumar a Ritondo, el postulante para la provincia de María Eugenia Vidal que quedó resentido luego de no haber sido el elegido por Bullrich.

Tanto Grindetti como Santilli avanzan con la definición de sus compañeros de fórmula. Cerca del postulante bullrichista apuestan a que podrán convencer a Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense, con una fuerte inserción territorial en el distrito, mientras que en el santillismo revelan que están midiendo en las encuestas a una docena de dirigentes, entre los cuales hay intendentes, dirigentes del Pro, liberales, una aliada que capta el voto evangelista como Cynthia Hotton y, por supuesto, radicales (como Gustavo Posse y Martín Tetaz, entre otros).

La palabra de Santilli

Aunque eludió confirmar la nueva estrategia electoral, Santilli afirmó: “Mientras nos desangramos entre nosotros, mostramos divisiones y hacemos de la interna nuestra estrategia de construcción política, el oficialismo consolida su piso electoral y Milei crece en la provincia. Estamos poniendo en riesgo la oportunidad histórica de volver a ganar la provincia”.

“Yo siempre aposté a la unidad en los distritos que gobernamos en la provincia. Tenemos intendentes que han demostrado capacidad de gestión y transformación. La mayoría fueron reelegidos en 2019 cuando perdimos la elección nacional y provincial. Si no consensuamos una estrategia en común para ganar los 22 distritos y tratar de ganar 6 o 7 municipios más de la Primera y la Tercera Sección Electoral, vamos a terminar compitiendo en todos los distritos”, aseguró Santilli.

El precandidato a gobernador resaltó que “la unidad tiene que ser una postura en bloque de todo nuestro espacio, incluidas las intendencias que gobierna el radicalismo, que es un aliado central y estratégico. Por momentos pareciera que preferimos porotear quién tiene más apoyos y destacar sólo la foto de una circunstancia puntual. Yo elijo diseñar una hoja de ruta que plasme la película, porque no sólo quiero ganarle al kirchnerismo en la provincia, sino que pretendo gobernar el distrito con una coalición potente que afronte desde el 10 de diciembre las reformas que nos permitan cambiar de raíz la administración provincial y cambiarle también la calidad de vida a los bonaerenses”.

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